LA ETAPA PATRIARCAL "I Abraham Gn 12-24

Hola hermanos míos como es debido antes de comenzar debemos hacer una oración antes del estudio y pedir la dirección del Espíritu Santo. Siendo así muchas gracias por su tiempo y espero sea de bendición saber como nos habla la historia y como trata en las vidas de sus hijos nuestro Dios. y Padre Celestial.

LA ETAPA PATRIARCAL 
Los restantes treinta y nueve capítulos de Génesis (12—50) resumen las vidas de Abraham. Isaac, Jacob y José. Aunque no es una división bien definida, porque se extienden unos sobre otros, podemos establecer la siguiente división de capítulos:
Génesis 12—24: La historia de Abraham 
Génesis 24— 27: La historia de Isaac 
Génesis 28—36: La historia de Jacob 
Génesis 37—50: La historia de José 

L A   E T A P A   P A T R IA R C A L   G É N E S IS 


 I. Abraham (Gn. 12—24). 

L A   E T A P A   P A T R IA R C A L   G É N E S IS  

I. Abraham (Gn. 12—24). 
A. Su conversión (Hch. 7:2). 
«El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia....» 1. Abraham nació alrededor del año 2166 a.C. No sabemos nada acerca de la primera parle de su vida ni de cómo llegó a conocer a Dios. Se ha especulado que quizá Job, Sem o Melquisedec le enseñaron el camino de la salvación. La importancia de su vida no puede subestimarse. Es mencionado 308 veces en la Biblia: 234 veces en el Antiguo Testamento y 74 en el Nuevo Testamento. Estas referencias se dan en 27 libros bíblicos: 16 del Antiguo Testamento y 11 del Nuevo Testamento. Él fue la razón por la que el reino del Sur se mantuvo durante tanto tiempo. (Véase 2 R. 13:23.) 
El libro del Génesis abarca un período de 2.350 años. Los primeros 11 capítulos que describen la creación del universo, la caída, el diluvio y la torre de Babel, cubren un periodo de 2.000 años. Los restantes 39 capítulos se centran y se ocupan de Abraham y su simiente. abarcando unos 350 años.

LA ETAPA PATRIARCAL  Los restantes treinta y nueve capítulos de Génesis (12—50) resumen las vidas de Abraham. Isaac, Jacob y José. Aunque no es una división bien definida, porque se extienden unos sobre otros, podemos establecer la siguiente división de capítulos: 
Génesis 12—24: La historia de Abraham 
Génesis 24— 27: La historia de Isaac 
Génesis 28—36: La historia de Jacob 
Génesis 37—50: La historia de José 
Dios nos da más detalles acerca de Abraham que acerca del origen del universo.

2. Abraham nació y se crió en la ciudad de Ur de los Caldeos. Era una ciudad portuaria del golfo Pérsico, en la desembocadura del río Éufrates, como a unas 12 millas (unos 19 km) del lugar donde se piensa estuvo el jardín de Edén. Desde antes de Abraham era una de las grandes ciudades de aquel tiempo: un centro agrícola importante, de manufacturación de productos y de comercio, en una tierra de gran fertilidad y riqueza, con caravanas viajando en todas las direcciones a tierras lejanas y barcos transportando desde el puerto de Ur cargamentos de cobre y otros productos por todo el golfo Pérsico. Los escépticos dudaron por años de la existencia real de Ur, pero durante los años de 1922 a 1934. C.T. Wooley, del Museo Británico. exploró a fondo los secretos de estas ruinas. El edificio más sobresaliente en los días de Abraham era el gran zigurat, la torre del templo, que probablemente era como una réplica de la torre de Babel. Esta torre, edificada de ladrillo macizo, era rectangular en su base, con distintas gradas o terrazas sobreponiéndose una sobre otra en forma piramidal. Cada terraza estaba adornada con árboles y arbustos. La ciudad tenía dos templos principales, uno dedicado a Nannar, el dios-luna, y otro a su esposa Ningal. (La información concerniente a Ur fue obtenida en parte del Compendio manual de la Biblia de H.H. Halley, pp. 86, 87. Editorial Portavoz.) 



B. Su llamamiento (Gn. 11:31; 12:1; Jos. 24:3: Hch. 7:2). 
Abraham tenía que dejar Ur y la casa de sus padres para marchar a una tierra que Dios le mostraría. 

C. Su misión era séptuplo (Gn. 12:2. 3; Hch. 7:3): 
1. Haré de ti una nación grande. 
2. Te bendeciré. 
3. Engrandeceré tu nombre. 
4. Serás bendición. 
5. Bendeciré a los que te bendijeren. 
6. A los que te maldijeren maldeciré. (Véase el libro de Ester.) 7. Serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Esto es una referencia a Cristo, véase Mt. 1: 1.) 

D. Su cautela (Gn. 11:31.32). 
Dios le había dicho a Abram que dejara la casa de su padre y saliera para Canaán. El desobedeció en ambas cosas, pues tomó consigo a su padre y se quedó atascado en Harán. Harán era el último lugar de vida civilizada antes de adentrarse en el vasto desierto arábigo. La ciudad estaba a unas 700 millas (unos 1.120 km) al noroeste de Ur y como a 60 millas (96 km) del río Éufrates. Estaba ubicada en una de las grandes rutas de caravanas que unían las ciudades del oriente con Damasco y Egipto. Era considerado como un lugar estratégico. En esta ciudad se adoraba al dios y diosa-luna como en Ur. Abram pudo haberse sentido satisfecho estableciéndose permanentemente en Harán, pero una vez más Dios aparece en la escena. Muere Taré, el padre de Abram, y seguidamente éste reemprende el camino. El nombre Taré significa «demora». Sólo Dios conoce la multitud de cristianos que han salido de Ur camino de Canaán, para quedarse atascados en Harán. E. Su Canaán (Gn. 12:4-9). 
1. Entró en la tierra prometida y estableció su campamento cerca de Siquem, a unas 30 millas (unos 48 km) al norte de Jerusalén 
2. Dios se le apareció de nuevo. Debemos notar que cuando estaba en Ur el Señor sólo le había prometido mostrarle la tierra, pero ahora añade las palabras: «A tu descendencia daré esta tierra.» (Cp. 12:1 con 12:7.) 
3. Abraham edificó aquí el primer altar. 
4. Después se trasladó a Betel, un lugar que significa «casa de Dios» y que más tarde llegaría a ser un lugar muy sagrado en Canaán. (Véanse Gn. 28:1-22; 35:7.) En Betel edificó su segundo altar al Señor. 

F. Su sensualidad (Gn. 12:10-20). 
1. Después de un breve plazo apareció el hambre en la tierra. Hasta este momento Abram había obedecido a Dios y había vivido victoriosamente en la tierra prometida, pero ahora aparece la tentación de Satanás. Hubo hambre en la tierra. 
2. Dejó Palestina y marchó a Egipto. Esta es la primera mención de Egipto en las Escrituras. Egipto aparece en la Biblia como un tipo del mundo, un ejemplo de dependencia de la ayuda o de los recursos humanos en vez de confianza en Dios. Como el Señor mismo una vez avisó: «¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes: y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!» (Is. 31:1). El cristiano, por tanto, «va a Egipto», espiritualmente hablando, cuando depende de algo o de alguien en vez de hacerlo de Dios. (Lea cuidadosamente Pr. 3:5. 6: 2:6. 8: Mt. 6:31- 33.) 3. Faraón quiso tomar a Sara y hacerla su mujer pero Dios se lo impidió, enterándose más tarde de la mentira de Abram. El enojado rey regañó acertadamente a Abram por su actitud equivocada. Después de este tiempo de frustración. peligros y humillación. Abraham retornó a Palestina, de donde no debió haber salido. Notemos los resultados trágicos de su desobediencia:
a. Entristeció a Dios. El pecado de Abram, y nuestros pecados, siempre entristecen a Dios. (Véanse Sal. 78:40; Ef. 4:30; Sal. 95:10; Mr. 3:5.) 
b. Debilitó su propia fe. Más tarde Abram volvió a caer en la misma falta de mentir por causa de su esposa (véase Gn. 20). Después que hemos pecado una vez, la segunda vez se hace más fácil. 
c. Fue un mal testimonio para su sobrino Lot. Algo de esta mundanalidad de Abram se le pegó a Lot con resultados muy negativos (Gn. 13, 19). 
d. Fue el causante de que Faraón sufriera (véase 12:7). Algunas veces sucede que los no creyentes sufren por causa de los pecados de los cristianos. 
Recordemos cómo Faraón reprendió a Abram. No hay situación más triste en el mundo que cuando los no creyentes reprenden a los cristianos por sus malas acciones. 
e. Tomó a la egipcia Agar como criada de Sara su mujer (Gn. 16:3), y que más tarde se convertiría en su concubina y daría a luz a Ismael, el padre de los pueblos árabes. Los sufrimientos que se dan hoy en ese punto tan conflictivo del mundo, como es el Oriente Medio, son en parte los resultados del pecado de Abram cometido .hace treinta y nueve siglos. 
f. Proveyó de un mal ejemplo para su hijo Isaac. Aunque no había nacido cuando su padre pecó, se enteró más tarde de lo que había sucedido, y también él le falló a Dios mintiendo acerca de su esposa Rebeca (Gn. 26). Nunca lo olvidemos, nuestros pecados siempre afectan a otros. 

G. Su condescendencia (Gn. 13:1-18)
1. Nada más volver a Palestina adoró al Señor otra vez en Betel, justo en el mismo lugar donde dejó las bendiciones de Dios para marchar a Egipto. (Véanse Is. 30:15; Ap. 2:4. 5.) 
2. Los siervos de Abram y su sobrino Lot empezaron a discutir sobre los campos de pasto para el ganado. Abraham quedó preocupado por la disputa y generosamente permitió al más joven que escogiera la tierra que más le gustara. Lot neciamente eligió los campos cercanos a Sodoma. Así dejó la tierra prometida para no volver nunca más. 
3. Dios se apareció por tercera vez a Abram y le reconfirmó que tendría una gran descendencia y que llegaría a poseer la tierra. 

H. Su valor (Gn. 14:1-16)
1. En este capítulo aparece la primera guerra que se registra en la Biblia. La última gran batalla la encontramos en Apocalipsis 19:11-21. Hasta ese momento continuarán las guerras humanas. En las oficinas centrales de la Naciones Unidas en Nueva York están inscritas las palabras de Miqueas 4:3: «... martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.» Esto, por supuesto, se cumplirá literalmente un día glorioso, cuando el Príncipe de Paz venga a reinar sobre la tierra. Hasta que esto suceda, tanto Daniel (Dn. 9:26) como Jesús (Mt. 24:6) nos advierten de que habrá guerra continua. La Sociedad de Derecho Internacional establecida en Londres señaló que ha habido solamente 268 años de paz durante los últimos 4.000 años de historia humana, a pesar de que se han firmado más de 8.000 tratados de paz diferentes. Así que hasta que Cristo vuelva, las Naciones Unidas debieron más bien haber usado las atemorizantes palabras de Joel 3:9, 10: «Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. Fijad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces....»
 
2. Nueve naciones estuvieron involucradas en esta guerra. Empezó cuando cinco reyes localizados en el área del mar Muerto se rebelaron contra Quedorlaomer, rey de Elam, y sus tres aliados. La confederación de reyes del mar Muerto, que incluía a Sodoma, quedó barrida durante la batalla campal que tuvo lugar. Lot, que se había trasladado a aquella ciudad impía. fue hecho prisionero junto con varios miles más. Dios no se hubiera preocupado por dejar registrada este guerra entre nueve ciudades paganas de no ser por estas cuatro palabras: «Tomaron también a Lot.» Lot todavía pertenecía al Señor. No actuó ciertamente como un hijo de Dios, pues no caminó, habló, ni se comportó como tal, pero Dios conoce a los suyos. (Véanse 2 Ti. 2:19; 2 P. 2:7.) 

3. Abram se enteró de lo sucedido e inmediatamente se movilizó armando a sus 318 siervos que estaban entrenados para pelear. Esta simple acción nos muestra unas cuantas cosas acerca del carácter de Abraham: 
    a. Era un hombre compasivo. Pudo haber dicho: «Se lo tiene merecido» o «él se metió en ello», pero no lo hizo. Abram estaba cumpliendo la verdad que más tarde se escribiría en Mateo 7:1 y Gálatas 6:1. 
    b. Estaba preparado. Abram se mantenía en buena forma física. mental, social y espiritual. Dios no puede usar frecuentemente a un cristiano, no porque no esté limpio, sino porque no está preparado. La Biblia tiene mucho que decir acerca de la preparación (véanse 2 Cr. 12:14; 19:3; 27:6: Mt. 3:3: 
Le. 12:47; 2 Ti. 2:21.) 

4. Después de una marcha forzada durante la noche, Abraham los encontró al norte de Damasco y los derrotó mediante un ataque por sorpresa. 

I. Su comunión (Gn. 14:17-24). 
1. Cuando Abram volvía de derrotar a Quedorlaomer se encontró con Melquisedec, rey de Salem (Jerusalén) y sacerdote del Dios Altísimo. ¿Quién era este misterioso sacerdote? Hay tres hipótesis principales sobre su identidad: 
a. Que era Sem. Esta es la tradición hebrea. Si es así, Sem sería la persona más anciana en ese momento. El murió a la edad de 600 años. 
b. Que era Cristo mismo. Los teólogos lo llaman una Cristofonía (una aparición del Salvador en el Antiguo Testamento anterior a Belén). Aquellos que abogan por esta teoría usan He. 7:1-4 para apoyarla. c. Que era sencillamente el primer rey de Jerusalén que se menciona en la Biblia. Melquisedec significa literalmente «rey de justicia», y se piensa que .Salem es el nombre primitivo que se daba a Jerusalén. A Melquisedec se le menciona de nuevo en el Salmo 110, y en el Nuevo Testamento lo encontramos en Hebreos 5:6-10 v 7:1- 22. 
2. Melquisedec sacó para Abram pan y vino y le bendijo. Esta es la primera mención que se hace de pan y vino en la Biblia y habla de la obra futura de Cristo en la cruz. 
3. Esta es también la primera vez que aparece la palabra sacerdote en la Biblia (Gn. 14:18). Es apropiado señalar en este punto cuáles son los tres grandes oficios en el Antiguo Testamento
 Son los oficios de profeta, sacerdote y rey. 
a. El profeta era uno que representaba a Dios ante el hombre (1 R. 19:16). 
b. El sacerdote era aquel que representaba al hombre ante Dios (Lv. 8:12: Sal. 133:2). 
c. El rey era uno que gobernaba sobre el hombre bajo la dirección de Dios (1 S. 10:1; 16:13). En el Nuevo Testamento encontramos que estos tres oficios le corresponden a nuestro Señor Jesucristo. 
a. El fue un profeta (su primer ministerio) (Jn. 1:18: Mt. 21:11; Le. 7:16; Jn. 4:19; He. 1:1,2). 
b. Es un sacerdote (su ministerio presente) (Ro. 8:34; He. 4:14-16; 7:24,25; 1 Jn. 1:1). 
c. Será un rey (su ministerio futuro) (Ap. 19:11-16).' 

4. Después que Melquisedec le bendijo, Abram le dio los diezmos de todo lo que tenía. Algunos creen que la práctica de diezmar (el dar de nuestro dinero a Dios) era algo para ser hecho solamente por el pueblo de Israel que vivía bajo la ley y, por tanto, no tiene nada que ver con nosotros hoy. Pero este no es el caso. Abram diezmaba mucho antes que Israel llegara a ser nación, y como 400 años antes de que la ley fuera dada. En el Nuevo Testamento se nos enseña que no solamente el diezmo, sino todo lo que tenemos le pertenece a Dios. (Véase I Co. 6:19, 20.) Esto incluye nuestro tiempo (Ef. 5:16; Sal. 90:12); nuestros talentos (Ro. 12:6; 1 Co. 7:7; 2 Ti. 1:6); y nuestro dinero (1 Co. 16:1, 2; 2 Co. 9:7). 

5. Abram rechazó la oferta materialista de Bera, el impío rey de Sodoma, de repartirse el botín de guerra.

 J. Su pacto (Gn. 15:1-21). 
1. Dios le habló a Abram en visión, diciéndole: «No temas. Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande» (Gn. 15:1). Aquí leemos por primera vez esas dos pequeñas pero maravillosas palabras que son: «No temas». Abram necesitaba esta reafirmación en este momento, porque como resultado de sus acciones de Génesis 14 algunos vecinos poderosos se habían convertido en sus enemigos. 

2. Abram «recordó« al Señor que él y Sara estaban todavía sin hijos, y sugirió que un joven siervo damasceno llamado Eliezer fuera adoptado como su heredero, pero su propuesta fue denegada. Eliezer sería después usado para ayudar a Abram de otra manera. (Véase Gn. 24:1-4.) 

3. Dios una vez más prometió un hijo a su anciano siervo, añadiendo esta vez las palabras: «... Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia» (15:5). Aquí tenemos otra pequeña prueba de que la Biblia es la Palabra de Dios. Hoy sabemos que hay probablemente tantas estrellas como granos de arena en las playas del mundo; pero en los días de Abram los hombres creían que el número total de estrellas no pasaba de 1.200. 

4. Cuando Dios había terminado de hablar, se nos dice que «Abram creyó a Jehová, y le fue contado por justicia» (15:6). Esta es la primera mención bíblica de tres grandes palabras y cada una de ellas merece nuestra consideración. 
a. Creyó. 
(1) Esto no quiere decir que Abram fue el primer hombre que creyó en Dios, sino que su fe es un modelo para todos los futuros creyentes. (Véanse Ro. 4; Gá. 3:6-9: He. 11:8-10. 17. 19.)
 (2) Tampoco quiere decir que Abram agradó a Dios o que le apaciguó, sino que creyó en él. 

b. Contado. 
Este término se traduce en el Nuevo Testamento por «imputado». Imputar significa añadir a la cuenta de uno. Aparecen tres imputaciones principales en la Biblia.

(1) La imputación del pecado de Adán sobre la raza humana (Ro. 3:23; 5:12). 
(2) La imputación del pecado de la raza humana sobre Cristo (Is. 53:5, 6: He. 2:9; 2 Co. 5:14-21; 1 P. 2:24). 
(3) La imputación de la justicia de Dios a favor de los pecadores que creen (Eil. 3:9: Stg. 2:23; Ro. 4:6. 8. 11, 22-24). 

c. Justicia. Esta palabra, simplemente definida, significa «vestido correctamente». La Biblia nos enseña que todos los pecadores estamos desnudos delante de Dios (Gn. 3:10; He. 4:13; Ap. 3:17). Algunos se dan cuenta de ello e intentan hacerse sus propias vestiduras espirituales, pero Dios los ve como vestidos con trapos de inmundicia (Is. 64:6). Por tanto, cada vez que un pecador se da cuenta de su desnudez y clama por la misericordia de Dios recibe un nuevo vestido. (Véanse 2 Co. 6:7; Ef. 6:14: Ap. 19:7. 8.) 

5. Cuando Abram preguntó cómo podría estar él seguro de que todas estas cosas sucederían, especialmente la promesa relacionada con la tierra. Dios le ordenó que se buscara algunos animales y aves. El doctor Donald Bamhouse escribe lo siguiente en relación a esta pregunta en 15:9: «Esta es la más extraña de las respuestas jamás dadas a una pregunta y con todo era la única respuesta posible. La pregunta era: «¿Cómo puedo saber que poseeré la tierra prometida?» La respuesta es: «¡Tráeme una vaquilla!» Uno podría pensar que estábamos sintonizados con un programa de radio y de pronto, inexplicablemente, aparece otro diferente. La pregunta se formula en un programa de asesoramiento legal y la respuesta viene de la emisora del departamento de agricultura. Pero, como pronto veremos, tanto la becerra como la herencia están unidos en la mente de Dios.» (Génesis, vol. 1.) 

6. Abram se hizo con los animales como se le había encomendado. En nuestra cultura de hoy, cuando dos partes se comprometen a algo, redactan un contrato y ambos lo firman; pero en el tiempo de Abraham era diferente. En aquellos días, cuando dos partes llegaban a un acuerdo, mataban algunos animales, los descuartizaban y arreglaban los pedazos en dos líneas. Entonces ambas partes unían sus manos y solemnemente caminaban juntos por el pasillo entre los pedazos de los animales sacrificados. Al hacerlo así juraban en presencia de la sangre, el sufrimiento y la muerte cumplir con los términos del compromiso. Este es el primero de tres clases de pactos legales que aparecen en la Biblia. Son: 
a. El pacto de sangre (Gn. 15:10; Jer. 34:18, 19). 
b. El pacto de intercambio de un zapato (Rut 4:7, 8). 
c. El pacto de sal (Nm. 18:19; 2 Cr. 13:5). 

7. Poco antes de que apareciera la presencia física de Dios en la escena (en la forma de un horno humeante y de una antorcha de fuego), a Abram le entró un profundo sueño. Mientras él dormía, la presencia de Dios pasó sola a través de las ensangrentadas piezas, indicando de esta manera que las promesas de Jehová en cuanto a la salvación de Abram y su posesión de Palestina eran incondicionales, sin cláusulas que pudieran invalidarlo por alguna razón. Así, el pacto con Abraham que fue anunciado en Génesis 12:1-4, y confirmado en 13:14-17; 15; 1-7, es ahora oficial y legalmente ratificado o en 15:8-18.
8. En Génesis 15:13-16 Dios le expresa a Abraham una septuple profecía. Todas a su tiempo se cumplieron. 
a. Que los descendientes de Abraham serían extranjeros en tierra extraña. (Véase Gn. 46:2-4.) 
b. Que serían siervos en aquella tierra. (Véase Ex. 1:7-14.) 
c. Que su esclavitud duraría como 400 años. (Véase Éx. 12:40.) 
d. Que Dios mismo juzgaría más tarde a aquella nación que esclavizaría a Israel. (Véase Éx. 7-12.) 
e. Que Abraham sería librado de todo esto (Véase Gn. 25:7. 8.) 
f. Que después de permanecer durante cuatro largas generaciones en Egipto, Israel retornaría a Canaán. (Véase Ex. 6:16-20. Mediante estos versículos sabemos que Leví. el biznieto de Abram, fue la primera generación: Coat el hijo de Leví, 1'ue la segunda; Amram, hijo de Coat y padre de Moisés, constituyó la tercera generación; y Moisés fue la cuarta.) 
g. Que Israel saldría de Egipto con gran riqueza. (Véanse Éx. 12:35, 36; Sal. 105:37.) 

9. Pasaría bastante tiempo antes de que Dios cumpliera todo lo profetizado, «porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo» (15:16). Aquí tenemos otra expresión del importante principio que consideramos por primera vez en Génesis 6:3. Las consecuencias del pecado se acumulan hasta el momento en que Dios no lo tolera más y su ira y juicio caen sobre los pecadores. En este caso los amorreos, aquellos impíos descendientes de Canaán (Gn. 10:16) que habían morado ya en Palestina durante unos 400 años para el tiempo de Abraham. Pero Dios les permitiría continuar por otros cuatro o cinco siglos antes de destruirlos (véase Jos. 10). Esta verdad nos la repite Pabló en Ro. 2:4, 5. (Véanse también 2 P. 3:1-9; 2 Cr. 36:15, 16.) Que aunque la paciencia y el perdón de Dios no tienen límite (Ro. 5:20), sí que lo tiene el tiempo de las personas (Pr. 27:1).

K. Su transigencia (Gn. 16:1-15). 
1. Sarai persuadió a Abram para que tuvieran un hijo por medio de Agar, la sierva egipcia de Sarai. Después adoptarían al hijo como propio. 
2. Agar quedó embarazada y su arrogante actitud pronto empezó a causar dificultades, que llevaron a que Sarai la despidiera del hogar de Abram. Este solo versículo refuta la doctrina de la poligamia. Dios lo permitió, pero nunca lo aprobó. (Véanse Gn. 2:23; 1 Ti. 3:2.) 
3. El Ángel de Jehová la encontró junto a una fuente de agua en el desierto y la mandó que regresara a la casa de Abram y Sarai. El sexo (varón) y el nombre (Ismael) fueron profetizados por ese ángel. Esta es la primera mención que se hace del Ángel de Jehová. Algunos teólogos creen que cuando este título aparece en el Antiguo Testamento es en realidad otro nombre para referirse al Señor Jesucristo. En cualquier caso, este ángel especial jugó una parle importante en la historia de Israel. 
a. El Ánael de Jehová lucha con Jacob (Gn. 32:24^30). 
b. El Ángel de Jehová redime a Jacob (Gn. 48:16). 
c. El Ángel de Jehová habla a Moisés desde la zarza ardiente (Ex. 3:2). 
d. El Ángel de Jehová protege a Israel en el mar Rojo (Éx. 14:19). 
e. El Ángel de Jehová prepara a Israel para la tierra prometida (Éx. 23:20-23; Sal. 34:7; Is. 63:9; I Co. 10:1-4). 
f. El Ángel de Jehová comisiona a Gedeón (Juc. 6:11). 
g. El Ángel de Jehová ministra a Elías (1 R. 19:7). 
h. El Ángel de Jehová reafirma a Josué (Jos. 5:13-15). 
i. El Ángel de Jehová salva a Jerusalén (Is. 37:36). 
j. El Ángel de Jehová preserva a tres jóvenes hebreos (Dn. 3:25). En el pasaje de Génesis 16, el Ángel de Jehová localiza y conforta a una mujer pagana egipcia llamada Agar. Aunque no aparece muy favorecida en la Biblia, porque posee poca o ninguna espiritualidad, y porque es descarada. resentida y orgullosa, además de ser una pobre madre: con todo. Dios le ama y envía a su bendito mensajero para ayudarla. 
4. Nace Ismael. Abram tiene ochenta y seis años en este momento. 

L. Su circuncisión (Gn. 17:1-27). 
1. Al final del capítulo 16 vemos a Abram en su punto espiritual más bajo. Había pecado y no tenía comunión con Dios ni con su familia, pero parece que el Señor no le hace nada a su errado siervo. ¿Va a escapar Abram con bien de todo esto? Para saber la respuesta sólo tenemos que observar que Abram era de ochenta y seis años cuando nació Ismael (16:16), pero tenía noventa y nueve cuando Dios le vuelve a hablar. Aparentemente. Abram sufrió un período de trece años de silencio de parte de Dios. Aquí vienen a la mente las palabras del salmista concernientes a la historia de Israel: «Y Él les dio lo que pidieron; mas envió mortandad sobre ellos» (Sal. 106:15). 
2. A pesar de todo, un Dios lleno de gracia le perdona y le restaura (Sal. 51) a la comunión con él. El título «el Dios Todopoderoso» es en hebreo El Shaddai. La palabra Shadd se refiere al seno de la madre amante que cuida. El término El significa «el fuerte». a. Dios confortó a Jacob con su nombre (Gn. 35:10, 11). b. Reafirmó a Moisés con su nombre (Éx. 6:3). c. Bendijo a José con su nombre (Gn. 49:25). Este título lo encontramos más frecuentemente en el libro de Job (treinta y una veces) que en cualquier otro libro del Antiguo Testamento. Aquel patriarca lo necesitaba en su sufrimiento. Quizá el pasaje más sublime en el que es usado es en el Salmo 91:1: «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.» 

3. Su nombre es ahora cambiado de Abram, que significa «padre enaltecido», a Abraham, que quiere decir «padre de una multitud». El doctor Donald Bamhouse ha resumido la vida de Abram en este tiempo de lina manera excelente y ocurrente: «La cuestión de fondo de la historia está en el hecho de que Abram no tiene descendencia. Esto no habría sido un desastre en nuestro mundo occidental, pero en el Oriente debió ser sumamente irritante. Hay algunas cosas en la Biblia que me hacen reír entre dientes, y hay un pensamiento en conexión con este versículo que siempre tiene ese efecto sobre mí. No puedo dejar de pensar en lo que acontecería cuando Abraham compartió la noticia con su familia y criados de que había cambiado de nombre.
 Todos sabían que su anterior nombre Abram significaba padre enaltecido, y que de alguna manera había sido como una espina en la carne. Así que nos podemos imaginar el gran interés y curiosidad que se despertó cuando él anunció: “Voy a cambiarme el nombre.” Muchos pensarían que aquel viejo hombre ya no había podido aguantar más la situación y por fin se había convencido. 
Después de todo, tener un nombre de tanta apariencia y pasarse ochenta y seis años sin hijos y al final tener sólo uno, debió de producir sus malos momentos. Así que algunos se preguntarían cuál sería el nuevo nombre. Y entonces aquel anciano habló y dijo: “De ahora en adelante seré conocido como Abraham, esto es, padre de una multitud.” Podemos sentir el enorme silencio que se produjo al oír tal cosa. ¿Padre de una multitud? 
La gente se reiría a placer entre dientes. “Este viejo está loco. Tardó ochenta y seis años en tener un hijo y ahora a los noventa y nueve se pone a soñar. ¡Padre de una multitud! ¿Hay algo más ridículo para un hombre de su edad que pensar ahora así?”» (God's Remedy, tomo III. p. 316.) 

4. Por cuarta vez Dios reconfirma a su anciano siervo el pacto relacionado con la tierra y su simiente. (Véanse Gn. 12:2, 3, 7; 13:14-17; 15:5.) En esta ocasión (17:9-14), Dios manda a Abraham que se circuncide él, a todos los varones de su casa, y a todos los futuros niños varones al octavo día de su nacimiento. A continuación damos un breve resumen de la enseñanza bíblica sobre la circuncisión. 
a. Abraham fue el primer hombre en ser circuncidado. Esto es en sí mismo un acto real de fe, porque dejó por unos días completamente inutilizados a todos los varones en el campamento. 
b. La circuncisión iba a ser el sello (o señal) de la promesa de Dios, no la fuente. 
c. La fe en la Palabra de Dios era la fuente, 
d. La circuncisión de la carne sin la circuncisión del corazón sería absolutamente sin valor. Años más tarde Moisés recordaría a Israel: «Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con lodo tu corazón y con toda tu alma...? Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.» (Dt. 10:12, 16). e. La circuncisión fue dejada a un lado en Hechos 15:29. 

5. El nombre de la esposa de Abraham fue cambiado ahora de Sarai (contenciosa) a Sara (princesa). 

6. Abraham rió de gozo (Ro. 4:19-21) al pensar en un heredero propio y pidió a Dios que bendijera a Ismael. 

7. Dios promete bendecir a Ismael y después manda a Abraham y a Sara que al futuro heredero del pacto le pongan el nombre de Isaac. 

8. Abraham obedece el mandamiento de Dios de circuncidar a todos los varones. 


M. Su compasión (Gn. 18:1-33). 

1. Abraham es visitado personalmente por el Señor y dos ángeles y, mientras que lo están ministrando, Dios le promete de nuevo un heredero y esta vez da una fecha (Gn. 18:10, 14). 

2. Sara escucha la conversación y se ríe al no creer lo que oye. Dios le reprocha a Abraham por la incredulidad de su mujer. Sara niega entonces que se riera (Gn. 18:10-15). 

3. En este momento Sara y Abraham escuchan a Dios decir aquellas emocionantes palabras que hallamos en Génesis 18:14: «¿Hay para Dios alguna cosas difícil?» (Véanse también Le. 1:26-37; Mt. 19:23-26.) 

4. Los dos ángeles marchan para ultimar una misión secreta en Sodoma. Dios entonces revela a Abraham su intención de destruir aquel pozo de pecados en el desierto (Gn. 18:16-22). 

5. Abraham empieza su súplica intercesora por Sodoma. Esta es una de las oraciones más compasivas y persistentes de toda la Biblia. 
a. Fue definida. No oró por «aquella alma tan cerca del infierno», o por «los misioneros en todo el mundo», o por «el dedo del pie que le duele a la hermana Marta». 
b. Fue reverente. «... aunque soy polvo y ceniza...» (v. 27). 
c. Estaba entremezclada con fe: «... El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?» (v. 25). 

6. Al principio ruega a Dios que perdone a la ciudad si se encuentran en ella cincuenta justos, y el Señor está de acuerdo. Luego le pide por cuarenta, después treinta, veinte, y finalmente por diez. Aquí paró. ¿Por qué no siguió insistiendo por cinco? La respuesta es que él probablemente pensó que al menos habría diez personas creyentes y temerosas de Dios en la ciudad. Después de todo allí estaban Lot, su esposa, dos hijas solteras y otros hijas casadas. Él pensó seguramente que este grupo era más de diez, pero quedaría acongojado al comprobar después que sólo Lot y sus hijas solteras se salvaron. 

N. Su corrompida familia (19:1-38). 
1. En este capítulo tenemos el relato dramático de la destrucción de Sodoma, que es el segundo de los eventos del Antiguo Testamento referidos por nuestro Señor como ilustraciones del anunciado día de juicio. El primer evento fue el diluvio del tiempo de Noé. Notemos las palabras de Cristo en Lucas 17:26-30. 
2. Los ángeles encuentran a Lot en la puerta de  Sodoma. Él sena probablemente una especie de concejal, con alguna autoridad delegada. Aparece como totalmente involucrado en el sistema de vida de la ciudad. Notemos el triste orden de su trágica caída: 
a. Primeramente miró con deseo a Sodoma (Gn. 13:10). 
b. Después eligió la tierra cercana a la ciudad (13:11). 
c. Seguidamente fue poniendo sus tiendas hacia Sodoma (13:12). 
d. Poco después se trasladó a la misma ciudad (14:12). 
e. Finalmente entregó sus hijas y sus energías a Sodoma (Gn. 19). Sin duda alguna aquí se aplican bien las palabras del Nuevo Testamento: «He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!» (Stg. 3:5). El pecado es como el cáncer y la lepra. Empieza de manera imperceptible, pero termina destruyendo los órganos vitales del cuerpo. En el Nuevo Testamento, el pecado de negación de Cristo por Simón Pedro también empezó con algo muy pequeño. Se calentó las manos en el campamento enemigo (Le. 22:54-56). f. Empezó presumiendo de su lealtad (Mr.Sodoma. Él sena probablemente una especie de concejal, con alguna autoridad delegada. Aparece como totalmente involucrado en el sistema de vida de la ciudad. Notemos el triste orden de su trágica caída: 
a. Primeramente miró con deseo a Sodoma (Gn. 13:10). 
b. Después eligió la tierra cercana a la ciudad (13:11). 
c. Seguidamente fue poniendo sus tiendas hacia Sodoma (13:12). 
d. Poco después se trasladó a la misma ciudad (14:12). e. Finalmente entregó sus hijas y sus energías a Sodoma (Gn. 19). Sin duda alguna aquí se aplican bien las palabras del Nuevo Testamento: «He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!» (Stg. 3:5). El pecado es como el cáncer y la lepra. Empieza de manera imperceptible, pero termina destruyendo los órganos vitales del cuerpo. En el Nuevo Testamento, el pecado de negación de Cristo por Simón Pedro también empezó con algo muy pequeño. Se calentó las manos en el campamento enemigo (Le. 22:54-56).
f. Empezó presumiendo de su lealtad (Mr. 14:29)
g. Después se durmió cuando debía estar orando y velando (Mr. 14:37). 
h. Lucao siauió a Cristo desde lejos (Mt. 26:58). 
i. A continuación le encontramos asociándose con los enemigos de Cristo (Mt. 26:69). 
j. Finalmente negó al Señor (Mt. 26:70-74). Lot preparó un banquete para aquellos dos ángeles y coció panes sin levadura. Su acción parece sugerir dos cosas: el hecho de que les sirvió panes sin levadura parece indicar que reconoció la identidad celestial de sus huéspedes. El hecho de que él cocinó los panes y no la esposa parece sugerir la despreocupación de ella por la posición de su esposo o por las cosas de Dios. 
3. Los ángeles informan a Lot de la inminente destrucción de Sodoma. Los sodomitas estaban tan corrompidos que los ángeles se vieron obligados a cegar a algunos pervertidos sexuales que habían rodeado la casa de Lot donde ellos estaban. Aquellos hombres no tenían ningún respeto por el apóstata Lot. 
4. Lot había llegado a ser tan carnal que intentó apaciguar a aquellos pervertidos sodomitas ofreciéndoles sus dos hijas vírgenes. También se refirió a ellos como «hermanos». (Véase 2 Jn. 10. 11.) 5. Usó el resto de la noche en un intento frenético pero infructuoso de convencer a sus hijas casadas de que huyeran de la ciudad con él. 
6. Al romper el alba los ángeles literalmente empujaron fuera de la ciudad a Lot . Su esposa y sus dos hijas, aconsejándoles que huyeran a los montes. 
7. Lot empezó a discutir y a rogarles que les permitieran establecerse en una pequeña ciudad cercana llamada Zoar en vez de ir a los montes. 
8. La familia de Lot recibió un aviso final: «Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí» (19:22). La destrucción de Sodoma es una prefiguración de la anunciada tribulación, y la huida de Lot es como un tipo del rapto de los creyentes. (Véase 2 Ts. 2:6, 7.) 
9. Y «entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos» (19:24). El azufre es usado frecuentemente en la Biblia para indicar castigo y destrucción (Dt. 29:23; Job 18:15: Sal. 11:6; Is. 30:33: Ez. 38:22; Le. 17:29: Ap. 9:17). Algunos creen que se refiere al azufre. Génesis 14:10 nos dice que los alrededores de Sodoma estaban llenos de «asfalto». 
10. La esposa de Lot miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal. El Señor Jesucristo nos amonesta en Lucas 17:32 a que nos acordemos «de la mujer de Lot», y así debemos hacerlo. Su vida es una prueba de la verdad de que podemos sacar del mundo a una persona camal, pero no podemos sacar el mundo de una persona camal. Los incrédulos han ridiculizado frecuentemente la narración de que la esposa de Lot se convirtiera en una estatua de sal. Por supuesto que Dios bien pudo hacer que literalmente sucediera tal cosa, pero quizá una explicación más razonable sería que una bola de azufre ardiendo cayó sobre ella y la cubrió con una costra de elementos salobres. El Señor se acordó de Abraham y libró a Lot de Sodoma. Un Dios de gracia ha prometido olvidar los pecados confesados de todos los creyentes (He. 8:12), pero en su fidelidad él recuerda al menos dos cosas: 
a. Las oraciones del creyente (véanse Gn. 18:23; Ap. 5:8). 
b. Las obras de un creyente (He. 6:10). El camal y mundano Lot fue salvado por medio de las oraciones fieles de Abraham. Quizá Judas tenía en mente a Lot cuando años después escribió: «A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne» (Jud. vv. 22, 23). 
11. En su gran pavor. Lot pasó de largo por Zoar y se refugió en una cueva en las montañas con su dos hijas solteras. Y ahora se va a producir otra triste consecuencia del alto costo de olvidarse de Dios. Las dos hijas de Lot, temiendo quedarse para siempre solteras, embriagan a su propio padre y tienen relación sexual con él. y las dos quedan embarazadas. La mayor de las dos le pone a su hijo el nombre de Moab (padre de los moabitas). y la otra le pone al suyo el nombre de Bcn-Ammi (padre de los amonitas). Ambas naciones le causaron más tarde a Israel muchas dificultades y dolores. (Véase Gn. 19:30-38.) 

Ñ. Su carnalidad (20:1-17). 
1. Abraham cayó otra vez en el mismo pecado que había cometido una vez en Egipto. En esta ocasión se trasladó a la tierra de los filisteos y le mintió a Abimelec acerca de Sara como antes lo había hecho con Faraón. 2. Dios advierte a Abimelec mediante un sueño de no tocar a Sara.
 3. Abimelec reprende a Abraham por haberle mentido.
 4. Abraham ora a Dios pidiendo la bendición sobre Abimelec. 

O. Su celebración (Gn. 21:1-34).
1. Isaac nace conforme a la promesa de Dios. Su nombre significa «risa». 
2. Se organiza una gran fiesta para celebrar el destete de Isaac. 
3. Agar y su hijo Ismael de catorce años son echados del hogar de Abraham por burlarse de Isaac durante esta feliz ocasión. (Pablo habla del significado de este suceso en Gá. 4:22-31.) 
4. Dios cuida amorosamente de Agar e Ismael cuando andaban perdidos por el desierto de Beerseba indicándoles dónde había un pozo de agua fresca. Posteriormente Ismael se casó con una joven egipcia y se convierte en un experto arquero. 

P. Su «calvario» (22:1-24). 
1. Dios prueba a Abraham ordenándole: «Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto...» (22:2). Esta era en realidad una prueba para ayudar a Abraham a crecer espiritualmente. (Cp. Gn. 22:2 con Stg. 1:13.) 

2. La tierra de Moriah era aquella parte cercana a Jerusalén donde más tarde se edificó el templo 
(véase 2 Cr. 3:1). ¿Qué es lo que exactamente le pidió Dios a Abraham que hiciera con Isaac? (Más tarde, en Lv. 1:1-9, le son dadas instrucciones a Moisés acerca de los holocaustos.) 
a. La ofrenda tenía que ser un animal macho sin defecto. 
b. Tenía que ser ofrecido voluntariamente por el propietario. 
c. Tenía que ser matado y su sangre rociada sobre el altar. 
d. Tenía que se cortado en pedazos. 
e. Finalmente, era lavado y quemado. No se nos dice cuánto conocía Abraham acerca de esto, pero una cosa sí sabía aquel anciano: Dios le había ordenado que sacrificara a su amado hijo. 

3. Llegaron al cabo de tres días. Abraham emprendió la marcha al día siguiente de que Dios se lo ordenara y le tomó tres días llegar hasta el monte Moriah, lo que hace un total de cuatro días. Esto se relaciona perfectamente con Éxodo 12:3-6, donde se nos dice que el cordero de la Pascua esperaría cuatro días antes de ser matado. (Véase Gn. 22:3, 4.) 

4. Abraham entonces instruye a sus siervos, diciéndoles: «Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros» (22:5). Aquí tenemos un vislumbre de la fe de Abraham. Notemos que dice a los hombres que él y su hijo volverían. Esto a pesar de que él estaba completamente dispuesto a sacrificar a Isaac. ¡Creyó que Dios lo resucitaría! De manera que los dos momentos más elevados de la vida de este gran anciano serían: 
a. Creer a Dios en relación con el nacimiento sobrenatural de su hijo (Ro. 4:18-21). 
b. Creer a Dios en lo concerniente a la resurrección sobrenatural de su hijo (He. 11:17-19). 

5. Isaac preguntó: «... He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?» (22:7). Esta pregunta es todavía formulada hoy por un mundo confundido y atemorizado. ¿Dónde está el cordero? ¿Dónde podemos encontrar salvación? El mundo hace las preguntas correctas, pero busca en los lugares equivocados. Algunos buscan la salvación en: 
a. La formación académica. 
b. Las buenas obras. 
c. Las Naciones Unidas. d. El bautismo. 
e. La membresía en la iglesia. Pero el cordero de la salvación no puede ser encontrado en ninguno de estos lugares. 

6. El anciano patriarca, con su corazón acongojado, respondió suavemente a su hijo: «Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío» (22:8). Esta frase es un resumen completo de la Biblia. Lo podemos leer teológicamente en cualquiera de estos dos sentidos: 
a. Dios se proveerá de un cordero, es decir, el cordero vendrá de Dios. 
b. Dios se ofrecerá a sí mismo como cordero, es decir, el cordero ofrecido será Dios mismo. Cualquiera de las dos interpretaciones es correcta, porque en el Nuevo Testamento se cumplen ambas. 

7. Abraham edificó un altar, ató a su hijo y lo colocó sobre él. Esta breve declaración habla altamente de Isaac, porque ya no era el niño pequeño que algunos han pintado, sino probablemente un joven bien desarrollado. Sin embargo, él permite a su anciano padre atarlo y colocarlo sobre el altar de la muerte (22:9). 

8. El Espíritu de Dios nos dejó aquí registrada la dramática acción que tuvo lugar en aquel monte: «Y extendió Abraham su mano y tomó su cuchillo para degollar a su hijo» (Gn. 22:10). Pero antes de que pueda llevarlo a cabo, Dios le mostró un carnero que estaba allí cerca y le ordena que sacrifique a este animal en lugar de a Isaac. El agradecido Abraham obedece y le da a aquel lugar el nombre de Jehová-jireh. 

9. El título Jehová-jireh es uno de los grandes nombres de Dios en el Antiguo Testamento, y literalmente significa «Jehová proveerá». ¿Merece la pena servir a Dios? Sólo como recordatorio digamos que Dios ya había provisto a Abraham con los siguientes beneficios: 
a. Eterna salvación (Gn. 15:6). 
b. Guía (Gn. 12:1). 
c. Valor (Gn. 14:15). 
d. Bendiciones espirituales (Gn. 14:19). 
e. Para sus necesidades humanas (Gn. 13:2).
f. Protección social (Gn. 15:15). 
g. Perdón (Gn. 20:17). 
h. Un hijo en su ancianidad (Gn. 21:3). 
i. Protección continua (Gn. 15:1). 
j. Una ciudad celestial con fundamentos (He. 11:10). 

10. Antes de dejar este capítulo notemos algunas semejanzas sorprendentes entre Abraham el padre y Dios el Padre: 
a. Ambos tenían un hijo amado (Mt. 3:17: 17:5). Los dos nacieron milagrosamente (Le. 1:35). 
b. Ambos tuvieron hijos dispuestos, esto es, hijos listos para ofrecerse voluntariamente (Jn. 10:18). 
c. Ambos ofrecieron a sus hijos (Jn. 3:16), y ambos en el mismo lugar. 
d. Ambos recibieron de nuevo a sus hijos con gran gozo (Sal. 24:7-10). (Nota: Algunos creen que este Salmo se refiere a la segunda venida en gloria del Señor Jesucristo después de su muerte y resurrección.) 
e. Ambos hicieron preparativos cuidadosos para las bodas de sus hijos. En Génesis 24 leemos que Abraham envió a su siervo más antiguo y fiel a buscar esposa para Isaac. En el Nuevo Testamento encontramos al Padre celestial haciendo preparativos para las bodas de su Hijo (Mt. 22:1, 2). 

11. El Ángel de Jehová declara otra vez las partes del pacto con Abraham. 

12. Al volver a casa recibe las noticias que han llegado referentes a su hermano Nacor. a quien aparentemente no había vuelto a ver desde su salida de Ur. Nacor se había traslado a Harán y Dios le había bendecido a el y a su esposa con ocho hijos. Betuel, el quinto hijo, llegaría a ser importante en el relato bíblico porque tuvo una hija llamada Rebeca y un hijo llamado Labán. Rebeca se casaría más tarde con Isaac; y Raquel y Lea, las hijas de Labán. llegarían a ser las esposas de Jacob (22:19-24). 

Q. Su cueva (23:1-20)
1. Sara murió a la edad de 127 años. Hay personas hoy que abogarían por la adoración de María, pero en el Nuevo Testamento se nos llama la atención a la vida de Sara. (Véase I P. 3:1-6.) 
2. Abraham compra una cueva en Macpela por 400 sidos de plata y entierra en ella a su amada esposa. Tiempo después él también sería sepultado allí. 

R. Su orden (24:1-67). 
1. Abraham mandó a Eliezer. su fiel criado, que fuera a fiarán a buscar esposa para Isaac. 

2. Nada más llegar a su destino, estando todavía a las afueras de la ciudad. Eliezer se arrodilla y pide a Dios sabiduría. Esta es una de las oraciones más sobresalientes de la Biblia, no sólo por la gran fe que muestra, sino porque es respondida incluso antes de ser terminada. El siervo pide a Dios que le indique cuál es la joven que él desea para Isaac llevándola a que le dé agua para él y para sus sedientos camellos. Veamos el resultado: «Y aconteció que antes de que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel. hijo de Milca mujer de Nacor, hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro» (24:15).

3. Rebeca sin saberlo cumple la oración de Eliezcr al ofrecerle agua para él y sus camellos. 

4. El siervo de Abraham es presentado por Rebeca a su madre y a su hermano Labán. Él les informa de la misión que lleva y de la sorprendente respuesta a su oración. 

5. Rebeca está de acuerdo en marchar con el siervo y en ser la esposa de Isaac. 6. Isaac espera con ansiedad la llegada de su novia en un campo cercano a Hebrón. Llegan a ser marido y mujer. Este es uno de los grandes capítulos de la Biblia lleno de tipos. Notemos: 
a. Abraham es un tipo perfecto del Padre celestial. Es el Padre quien prepara una boda para su amado Hijo (véase Mt. 22:2). 
b. Isaac es un tipo perfecto del Señor Jesucristo. Él. al igual que Jesús, había sido ofrecido en sacrificio (cp. Gn. 22 con Mt. 27), y busca a su esposa. A Isaac, a semjanza de Cristo, le fueron dadas todas las cosas de su padre. (Cp. 24:36 con Fil. 2:9,10.) Finalmente, Isaac, como Cristo, amó a su esposa tiernamente. (Cp. 24:67 con Ef. 5:25.) 
c. Eliezer es un tipo perfecto del Espíritu Santo. El siervo de Abraham fue hasta Mesopotamia por una sola razón: buscar esposa para Isaac. Años después (Hch.2) el Espíritu Santo vendría en Pentecostés con un propósito: adquirir una esposa para el Hijo. Eliezer en Mesopotamia honró constantemente al padre y al hijo, y hoy el Espíritu Santo hace lo mismo. (Véase Juan 15:26.) 
d. Rebeca es un tipo perfecto de la iglesia. Para que alguien pueda entrar en la verdadera iglesia de Dios debe primero responder positivamente a la pregunta del siervo del Padre: «Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré» (24:58). 

S. Su Cetura (25:1-6)
1. Abraham se casó con una mujer llamada Cetura que le dio seis hijos. 
2. El más importante de todos fue Madián, el cuarto hijo varón, que llegó a ser el padre de los madianitas. Años después este pueblo le causó a Israel mucha tristeza. 

T. Su ciudad (25:7-10; He. 11:8-10). «Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar hctco, que está enfrente de Maniré, heredad que compró Abraham de los hijos de Het: allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer» (25:7-10). «Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y  Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructores Dios» (He. 11:8-10).

Introducción a la Etapa Patriarcal

Introducción a la Etapa Patriarcal
Génesis 12: 12-50: JOB




Introducción a la Etapa Patriarcal


1. Los hombres importantes que aparecen durante esta etapa son:  Abraham, Isaac, Jacob, Job. Abraham esta considerado como uno de los siete hombres que jamás vivieron., y que son:
Adán, Abraham, Moisés, David,  Juan el Bautista, Pedro y Pablo.

2. En la etapa anterior La Creación Dios trata con toda la tierra en general Gn. 1-11 trata con el mundo del hombre como un todo. Ahora en la Etapa Patriarcal, Lo universal dará lugar a lo particular, Nuestra atención va a ser llevada a desde el mundo a una nación.  (Israel), Después a una tribu de esa nación (Judá), Luego a una Familia dentro de esa tribu (Isaí), finalmente a un individuo de esa familia (Jesús).

3. Esta etapa ocupa un período de unos 350 años.

4.Durante este tiempo dos ciudades fueron destruidas (Sodoma y Gomorra) y un muchacho fue librado de morir en un monte( Isaac). (Gn. 19,22)

5. Vemos como un hijo (Jacob), engaña a su padre (Isaac), y como este último es engañado después por sus hijos ( Los hermanos de José) (Gn. 27-37).

6. Leemos acerca de la primero esposa estéril (Sara), y de la primera madre moribunda (Raquel) Gn.16.35

7. Esta etapa ilustra como amigo de Dios (Abraham) Le habla en relación a una ciudad (Sodomo) y cómo su enemigo (Satanás) Le habla acerca de un Santo (Job) Gn. 18; Job 1-2

8. Jerusalem ( un tipo de lo celestial)  y Egipto ( un tipo de lo mundano) son mencionadas por primera ves en esta etapa. Gn 13-14

9 Leemos por primera vez acerca de un Rey llamado Melquisedec,  y de una cueva llamada Macpela. (Gn 14,25)

10 Aparece aquí registrado el primero de los tres grandes pactos bíblicos.
a. El pacato con Abraham, en le que se promete una tierra que fluye leche y miel (Gn.15.)
b. El pacto con David, mediante el que sr promete un rey glorioso  (2 Samuel. 7)
c. El nuevo pacto que contempla un publo dedicado a Dios (Jer.31)

LA ETAPA PATRIARCAL

Los restantes 39 capítulos Gn. 12-50
Resúmenes de las vidas de Abraham, Isaac, Jacob, y José, Aunque no es una división bien definida podríamos segmentar así los capítulos,
Gn 12-24: La historia de Abraham.
Gn. 24-27 La historia de Isaac.
Gn. 28-36 La historia de Jacob
Gn. 37-50 la historia de José





































Próximamente Estudiaremos examinando la vida de este grandioso hombre el primeros de los patriarcas Abraham








LA ETAPA DE LA CREACION IV. La confusion de todas las cosas Gn. 10-11


IV. La confusión de todas las cosas (Gn. 10— 11).

 A. La arrogancia del hombre. 
Un rebelde llamado Nimrod, nieto de Caín, fomentó un programa de edificaciones religiosas, consistente en una torre astrológica y una ciudad, en la llanura de Sinar cerca de Babilonia (11:1 -4). 

B. El juicio de Dios. 
Dios castigó este empeño depravado y separó a la humanidad en pequeños grupos étnicos mediante la confusión de su lengua universal, dando lugar a muchos dialectos diferentes (11:5-9). 
C. El origen de las naciones. El mundo antiguo está ahora habitado por los descendientes de los tres hijos de Noé. 
1. Los descendientes de Jatet (10:2-5). Algunos de sus descendientes y los pueblos a que ellos dieron origen podrían ser: 
a. Comer (Alemania). 
b. Magog, Tubal y Mesec (Rusia). 
c. Madai (Persia). d. Javán (Grecia), 
c. Tiras (Italia). 
f. Togarma (Armenia). 
g. Tarsis (España). 
h. Quitim (Chipre). 
2. Los descendientes de Cam (10:6-20). Algunos de sus descendientes y los pueblos a los que dieron origen podrían ser: 
a. Cus (Etiopía). 
b. Mizraim (Egipto). 
c. Fut (África). • 
d. Canaán (Los cananeos de Palestina). 
e. Nimrod (Babilonia y Asiria). 
f. Sidón (Fenicia). 
g. Het (Hititas). 
h. Jebus (los jebuseos que moraban en Jerusalén antes del reinado de David). 
i. Casluhim (los filisteos). 
j. Sin (posible fundador de los pueblos orientales como China, Japón. India, etc.).

3. Los descendientes de Sem (10:21-32; 11:10-32). 
a. La nación de Israel por medio de Abraham, Isaac y Jacob. 
b. Los pueblos árabes del medio oriente por medio de Abraham, Ismael y Esaú. 
El antropólogo Arthur Custance escribe: «Y concluimos que de la familia de Noé surgieron todos los pueblos del mundo, tanto prehistóricos como históricos. Los eventos descritos en conexión con Génesis 6— 10. y particularmente las declaraciones proféticas del mismo Noé en Génesis 9:25-28. con respecto al futuro de sus tres hijos, Sem. Cam y Jafet, combinadas nos proveen del registro más razonable de la primitiva historia de la humanidad. Una historia, que cuando es correctamente entendida, no requiere para nada que creamos que el hombre moderno empezó con la estatura de un mono y sólo llegó a alcanzar el estado civilizado después de un largo período de evaluación histórica, sino que tuvo un nuevo comienzo en una sola familia, que llevaba en sí misma, para habitar una tierra despoblada, la herencia acumulada del mundo antediluviano. 
Podemos decir, en resumen, que lo que hemos procurado mostrar en esta exposición puede enunciarse brevemente como sigue: 
(1) La distribución geográfica de restos fósiles es tal que pueden ser más lógicamente explicados tratándolos como representantes marginales de una amplia y, en parte, forzada dispersión de gente procedente de la multiplicación de una población única, establecida en un punto más o menos central a todos ellos, que enviaba oleadas sucesivas de emigrantes, y cada nueva oleada forzaba a las anteriores a ir más a la periferia. 
(2) Los grupos más degradados son representantes de este movimiento migratorio general, que fueron empujados a áreas más inhóspitas, donde sufrieron degeneración física como consecuencia de las condiciones en que se vieron forzados a vivir. 
(3) La extraordinaria variabilidad física de sus restos procede del hecho de que fueron miembros de grupos reducidos, aislados, que se reproducían entre sí; mientras que las similitudes culturales que unen incluso a los más alejados de entre ellos indican un origen común para todos ellos. 
(4) Lo que es cierto del fósil humano lo es también de sociedades primitivas vivientes o desaparecidas. (5) Todas estas poblaciones inicialmente dispersadas proceden de un tronco común, la familia de Cam, de Génesis 10. 
(6) Estos fueron posteriormente desplazados o dominados por los indoeuropeos, esto es, jafetitas. quienes, no obstante, heredaron o adoptaron el desarrollo técnico de los descendientes de Cam, edificaron sobre él y así llegaron a prevalecer en toda área geográfica donde se extendieron. 
(7) A través de este movimiento, tanto en tiempos prehistóricos como históricos. no hubo nunca seres humanos que no pertenecieran a la familia de Noé y sus descendientes. 
(8) Finalmente, esta tesis se fortalece con la evidencia de la historia, que muestra que los movimientos migratorios humanos han tendido siempre a seguir ese patrón, que ha aparecido frecuentemente acompañado por situaciones de degeneración tanto de personas como de tribus, y habitualmente resulta en el establecimiento de un patrón general de relaciones culturales, que son paralelas a aquellas que la arqueología nos ha revelado de la antigüedad.» (Genesis and Early Man, pp. 56. 57.)





Bien, mis hermanos hemos concluido la porción del Génesis desde el Cap. 10 al 11 con los fragmentos estudiados.
Espero esta primera Etapa de Estudios del Génesis 1-11 nos sirva de edificación y para la iglesia de este modo estamos haciendo uso de la gracia recibida de nuestro Dios. Ahora os ruego disculpen toda falta a este trabajo pero por favor los insto a corregir a este siervo si algo no anda bien, gracias por su colaboración cerremos con una Oración.-

Te alabamos, glorificamos, Padre gracias por esta tu palabra, por nuestras vidas, por lo que haces de nosotros, y perdona nuestras faltas y mejóranos en tu gracias. oramos  en el Glorioso nombre de tu hijo Jesucristo. Amén.

LA ETAPA DE LA CREACION III La Condenación de todas las cosas (Gn. 6—9).

II. La condenación de todas las cosas (Gn. 6—9). 

A. Las condiciones antes del diluvio 

1. Se produjo un gran crecimiento de la población (6:1). El hombre ha quebrantado constantemente todos los mandamientos dados por Dios excepto el primero que le fue dado. Este sí que lo ha obedecido fielmente: «...Fructificad y multiplicaos...» (Gn. 1:28). 
2. Abundó la actividad satánica (6:2). 
3. Toda la humanidad se pervirtió. La iniquidad en palabras y hechos fue universal y sin paralelo (6:5, 11). 
4. Como resultado de todo esto «se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón» (6:6). Los términos hebreos (nacham) y griego (metanoia) para arrepentimiento tienen un sentido literal y teológico. 
a. El sentido literal: aliviar, confortar (nacham). 
b. El significado teológico: cambiar de mente (metanoia). Combinando ambos significados podemos decir que la creación original de Dios había cesado de reflejar su gloria (véase Ap. 4:11), al punto de que ya no le daba satisfacción. En consecuencia, cambió el curso de su acción hacia la humanidad y determinó destruirla mediante un diluvio universal. 
5. El diluvio tuvo lugar 120 años después (6:3). 

B. La salvación por medio del diluvio 
1. Dios ordenó a Noé (que había hallado gracia ante sus ojos), que construyera un arca de 450 x 75 x 45 pics (137 x 23 x 14 m). Algunos han limitado la palabra ley al Antiguo Testamento y la palabra gracia al Nuevo Testamento. Pero esto es un grave error. Aquí, en Génesis 6, temprano en la historia del Antiguo Testamento y mucho antes de la Ley mosaica, Noé experimenta la maravillosa gracia de Dios. Un resumen más correcto del Antiguo y Nuevo Testamentos sería: 
a. El Antiguo Testamento es el registro de cómo Dios trata en gracia con la nación de Israel y los pecadores. 
b. El Nuevo Testamento es el registro de cómo Dios trata en gracia con la Iglesia y los pecadores. 
2. Noé tenía que cubrir el arca con brea por dentro y por fuera. La palabra hebrea que se emplea aquí y que traducimos por brea es Kaphar. En casi todo otro lugar en el Antiguo Testamento Kaphar es traducida por expiación (Ex. 30:10). Expiar es cubrir con sangre. Así como la brea protegía al arca del juicio del diluvio, la sangre de Cristo protege al creyente del juicio del pecado. En este punto debemos notar los siguiente tipos del Antiguo Testamento: a. 
Enoc es un tipo de la Iglesia al ser salvado del juicio del diluvio (la Iglesia no pasará por la gran tribulación.) 
b. Noé es un tipo de Israel, pues fue salvado a través del juicio del diluvio. (Israel pasará por la gran tribulación.) 
3. Noé juntó una pareja, macho y hembra, de todos los animales de la tierra (incluyendo siete parejas de animales limpios, tales como los bueyes y ovejas), y Dios le mandó que, junto con su mujer, sus tres hijos y esposas, y los animales, entrara en el arca. Este pasaje (Gn. 7:1) registra la primera vez que se usa la palabra entra en la Biblia. 
«Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca....» La referencia final al sentido de este término lo encontramos en Apocalipsis 22:17. «Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.» 
4. Dios se «acordó» de Noé durante el diluvio como después se acordaría: 
a. De Lot en Sodoma: «Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura. Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lol de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba» (Gn. 19:29). 
b. De Israel en Egipto: «Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob» (Ex. 2:24). «Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto» (Ex. 6:5)
c. Del ladrón en la cruz: «Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino» (Le. 23:42). 
5. El diluvio pasó y el arca se posó sobre los montes del Ararat. Dios le dijo a Noé: «Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra» (8:17: 9:1). Adán escuchó una vez palabras parecidas (1:28), pero aquí, después del diluvio, no aparece la palabra sojuzgad. Scofield escribe el siguiente comentario concerniente a Génesis 1:28: «Este es la divina carta magna para todo verdadero proceso científico y material. El hombre empezó con una mente que era perfecta en su capacidad finita para aprender, pero no empezó conociendo todos los secretos del universo. Le fue mandado que sojuzgara la tierra, es decir, que adquiriera conocimiento y dominio sobre su entorno, a fin de usar sus elementos para beneficio de la raza.» (New Scofield Bible, p. 4.) Pero ahora, debido al pecado del Edén y del juicio del diluvio, el entorno del hombre había cambiado tan radicalmente que iba a ser bastante difícil sojuzgarlo completamente. Si entendemos correctamente estos versículos de Génesis entenderemos un milagro un tanto extraño de Jesús en el Nuevo Testamento. Todo empezó cuando Pedro se acercó a Jesús para hablarle de la necesidad de pagar un cierto impuesto. El Señor le respondió ordenándole: 
«... vé al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca hallarás un estalero; tómalo y dáselo por mí y por ti» (Mt. 17:27). 
Este milagro, propiamente considerado, demuestra la perfecta humanidad del Salvador más claramente que su deidad, porque Adán pudo haber (y posiblemente lo hizo) ejercido este mismo poder sobre peces y aves. Consideremos una vez más el mandamiento divino que le fue dado a Adán: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra» (Gn. 1:28). 
6. Dios establece ahora el pacto del tuco iris con Enoc. Los elementos del pacto son los siguientes: 
a. Dios nunca volvería a destruir la tierra de los hombres mediante un diluvio (8:21, 22; 9:9-17). Pero la tierra volverá a ser destruida de nuevo y esta vez mediante fuego. (Véase 2 P. 3:1-13.) «Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche: en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas» (2 P. 3:10). 
b. Dios demandaría la vida del hombre que mate a otro hombre (9:6). 
c. El orden y las estaciones de la naturaleza son confirmadas (8:22). 
d. El temor a los animales por el hombre es profetizado (9:2). c. Se permite comer la came de los animales como parle de la dieta humana (9:3). 

C. La tragedia que siguió al diluvio (9:20-29). 

1. Noé se embriagó con el vino de su propia viña y apareció desnudo dentro de su propia tienda. 
2. Su hijo Cam y su nieto Canaán vieron su desnudez. Canaán especialmente incurre en la ira de su abuelo por su papel en el asunto. 
3. Noé predice el futuro estilo de vida física y espiritual de sus tres hijos y de sus descendientes. 
4. Noé fallece a la edad de 950 años. La tragedia final de su vida puede verse en el hecho de que no se registra ningún logro espiritual en sus últimos 350 años. Aparentemente experimentó aquello que tanto le espantaba a Pablo: ser olvidado por Dios. (Véase 1 Co. 9:19-27.) «Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado» (1 Co. 9:27).



ETAPA DE LA CREACION II La corrupción de todas las cosas Gn. 3-5

I. La corrupción de todas las cosas (Gn. 3—5). 


Más adelante en este estudio consideraremos una posición popular (pero en nuestra opinión equivocada) conocida como The Gap Theory («La teoría de la brecha»). En pocas palabras, esta teoría localiza la caída de Satanás entre Génesis 1:1 y 1:2. Por el contrario, Moisés parece colocarlo entre el segundo y el tercer capítulo de Génesis. Podemos encontrar material de apoyo útil concerniente a los eventos que acontecieron entre estos dos capítulos los en Isaías 14 y Ezequiel 28. 

A. La sutileza de Satanás (3:1). 
1. Habla por medio de la serpiente. Eva es tentada por el diablo, que le habla a través del cuerpo de la serpiente, a desobedecer a Dios. Adán y Eva podían aparentemente comunicarse con el reino animal, antes de la caída, en formas totalmente desconocidas para nosotros hoy. 
    Antes de la caída la serpiente no era solamente la más inteligente de las criaturas, sino quizá también la más bella. Es evidente por el relato posterior (véase 3:14) que la serpiente no reptaba como lo hace hoy. Bien pudiera ser que tuviera alas y se mantuviera en posición vertical. La serpiente es la primera de tres criaturas, aparte del hombre, que habla en la Biblia. (Para las otras dos, véanse Nm. 22:28, donde habla un asno; y Ap. 8:13, donde habla un águila.) A partir de este momento la serpiente se convierte en un símbolo de falsedad y pecado. 
    «Veneno tienen como veneno de serpiente; son como el áspid sordo que cierra su oído» (Sal. 58:4). «¡Serpientes, generación de víboras! 
¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?» (Mt. 23:33). «Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él» (Ap. 12:9). «Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es diablo y Satanás, y lo aló por mil años» (Ap. 20:2). 

2. Empezó poniendo en duda la Palabra de Dios. «... ¿Conque Dios os ha dicho:...?» (3:1). Eva tontamente trata ahora de superar el ingenio del diablo. Ningún hijo de Dios debería intentarlo nunca. Debemos resistirle (I P. 5:8, 9: Stg. 4:7), pero nunca debatir con él. «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda a vuestro alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe. sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo» (I P. 5:8, 9). «Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros» (Stg. 4:7). Eva complica aún más las cosas al añadirle a la Palabra de Dios durante el debate (3:3). Dios no les dijo que no tocaran el fruto. El diablo disfruta en gran manera cuando puede llevar a alguien a añadir o quitar a la Palabra de Dios. «Toda palabra de Dios es limpia: él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso» (Pr. 30:5, 6). «Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro» (Ap. 22:18, 19). 

3. Termina negando la Palabra de Dios. «Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis» (3:4). ¿Hay mentiras en la Biblia? Sí que las hay y aquí tenemos la primera. Dios dijo a Adán y a Eva que morirían si desobedecían, pero Satanás les dice que no sucederá. Debemos hacer notar rápidamente aquí que aún cuando la Biblia no enseña mentiras, sí registra fielmente cuando se produce la mentira de los pecadores (Saúl, por ejemplo, véase 1 S. 15:20) y la de los santos (David, véase 1 S. 21:2). Muchos siglos después el apóstol Juan advertiría a todos los creyentes de los peligros de tres tentaciones mortales: 
(1) los deseos de la carne, 
(2) los deseos de los ojos, 
(3) y la vanagloria de la vida 
(1 Jn. 2:15-17). En el huerto del Edén Satanás esclavizó a Eva a estos deseos (véase Gn. 3:6). 
a. «Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer» (los deseos de la cante). 
b. «Y que era agradable a los ojos» (los deseos de los ojos). 
c. «Y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría» (la vanagloria de la vida). 

Nuestro Señor será más tarde tentado en una manera similar por el diablo en el desierto. (Véase Mt. 4:3-10.) 
a. «Di que estas piedras se conviertan en pan» (los deseos de ¡a carne). 
b. «Y le mostró todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos» (los deseos de los ojos). 
c. «Échate abajo» 
[desde el pináculo del templo] a sus ángeles mandará acerca de ti...» (la vanagloria de la vida). Notemos la manera de trabajar de Satanás en Génesis 3:5: «Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.» En un sentido las promesas de Satanás eran ciertas. Sus ojos fueron abiertos, y supieron del bien y del mal, pero no como Dios. Una media verdad presentada como toda la verdad es una falsedad. Dios quería que Adán supiera lo que es el bien y lo que podría ser el mal, pero en su lugar él ahora descubriría lo que era el mal y lo que podría haber sido el bien. En vez de reconocer el mal desde la cumbre del bien, deben ahora reconocer el bien desde el abismo del mal. La experiencia no es frecuentemente el mejor maestro, porque a veces el costo es demasiado elevado. 

B. El pecado de Adán. 
1. Se convierte en el primer pecador humano. Cronológicamente Eva comió primero, pero desde la perspectiva teológica Adán es declarado por el Nuevo Testamento como el pecador original. La razón de ello es que Adán era cabeza de la raza humana y. por consiguiente, responsable de sus acciones. 
«Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron» (Ro. 5:12). 

«Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo» (2 Co. 11:3). 

«Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión» (1 Ti. 2:14). 

2. Intentó de primeras esconder su desnudez ante Dios (3:7). Aparentemente ocurrieron algunos cambios drásticos concernientes tanto a la condición física como espiritual de Adán. Puede ser que los cuerpos de Adán y Eva estaban, en la creación, cubiertos de una suave luz de inocencia. Nuestro Señor estuvo revestido de una luz más brillante que la del sol durante su transfiguración (Mt. 17:2). Pero ahora esta protección había desaparecido. y en un esfuerzo desesperado por corregir la situación 
«cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales» (3:7)
Tenemos aquí el primer ejemplo en la historia del esfuerzo religioso humano. La religión es un intento de vestirnos a nosotros mismos de justicia aparte de Injusticia de Cristo. Adán y Eva lo procuraron con hojas de higuera. Los hombres lo intentan hoy mediante la educación, la membresía de iglesia, el bautismo, las ofrendas, la confirmación, las buenas obras, etc. Pero de nada sirve todo eso. 
«Si bien todos nosotros somos como suciedad. y todas nuestras justicias como trapos de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como el viento» (Is. 64:6). 

3. Intentó por último esconderse de Dios. 
«... el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios...» (3:8). 

Este es el resultado trágico y final del pecado. No sólo separa al hombre de Dios, sino que le lleva a desear esconderse de Dios. ¡Pero no lo logra! 
«Dios, tú conoces mi insensatez, y mis pecados no te son ocultos» (Sal. 69:5)

«¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?» (Sal. 139:7). 

«Así que. no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado: ni oculto, que no haya de saberse» (Mt. 10:26)

«Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes: y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros. y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?» (Ap. 6:15- 17)

C. La redención de Dios. 
Hasta este momento hemos visto solamente aquellos atributos de Dios que aparecen directamente involucrados en sus actos creativos. Estos incluyen su poder y sabiduría. Sin embargo, a partir de ahora, después del pecado del hombre, conoceremos sus atributos redentores, es decir, su santidad y su gracia. 

1. Su santidad en su manera de tratar con el pecado. Dios pronuncia ahora un quíntuple juicio. 

a. Sobre el hombre (3:17). 
«Maldita será la tierra por tu causa.» 
Dios es cuidadoso en no maldecir nunca a Adán. Maldice a la serpiente, a Satanás y la tierra. pero no a la humanidad. La razón, por supuesto, es que él desea redimir al hombre y, por tanto, no maldice a aquel a quien planea salvar después. Con todo, el hombre sin Dios no puede esperar nada bueno de esta vida aparte de Cristo. 
«Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre hace para la aflicción» (Job 5:7). 
    «El hombre nacido de mujer, corlo de días y hastiado de sinsabores» (Job 14:1). 

b. Sobre la mujer (3:16). «Con dolor darás a luz los hijos.» Debemos notar que el sufrimiento por la procreación de los hijos no es tanto un juicio directo de Dios, sino más bien un resultado indirecto del pecado. El pecado siempre causa sufrimiento, enfermedad, separación y tristeza. 
c. Sobre la naturaleza (3:18). 
«Espinos y cardos te producirá.» A partir de este momento el paraíso del hombre se convierte en un lugar donde es difícil vivir. Las rosas ahora tienen espinas y el manso tigre se convierte en un voraz devorador de carne. Así continuará hasta que se levante la maldición durante el milenio. Pablo habla d. «Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación  fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una. y a una está con dolores de parto hasta ahora.» Fue en este momento que entró en efecto el principio científico inmutable conocido como la «segunda ley de la termodinámica». Esta ley establece que cuando la energía pasa de un estado a otro, una parte se transforma en energía calórica, la cual no puede volver a convertirse en una forma útil de energía. En otras palabras, podemos considerar este universo como un reloj al que se le está acabando la cuerda. Esta ley se menciona en el Salmo 102:25.26 y Hebreos 1: 10- 12. «Y: Tú. oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces: y todos ellos se envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán» (He. 1:10-12). 
d. Sobre la serpiente (3:14). 
«Y Jehová Dios dijo a la serpiente: ...sobre tu pecho andarás....» A la serpiente no se le ofrece la oportunidad de explicar sus acciones como Dios permitió a Adán y a Eva que lo hicieran. Es juzgada inmediatamente. Por prestar su cuerpo a Satanás la serpiente es castigada a arrastrarse en el polvo a partir de ese momento. Isaías indica que este juicio permanecerá sobre la serpiente aún durante el milenio. «El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal n todo mi santo monte, dijo Jehová» (Is. 65:25).
e. Sobre Satanás (3:15). 
«Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar» (Gn. 3:15). 
A primera vista este versículo parecería que estaría simplemente prediciendo el desagrado natural del hombre por las serpientes. Pero durante siglos los estudiosos devotos de la Biblia han visto verdades mucho más preciosas y profundas subyacentes en estas palabras. Ven en ellas una predicción conmovedora de la cruz y de la resurrección, y de la gran victoria del Salvador sobre Satanás. Entonces, teológicamente, este versículo podría ser traducido así: «Y habrá odio intenso entre Satanás y Cristo. Jesucristo finalmente aplastará la cabeza de Satanás, aunque el en el proceso será herido en el calcañar.» Este importantísimo versículo es conocido como el «protoevangelio» o el primer evangelio. Veamos también: 
«Y el Dios de paz. aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros» (Ro. 16:20). 
«Mas él herido fue por nuestras rebeliones. molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados» (Is. 53:5)


2. Su gracia en su manera de tratar con los pecadores

a. Buscando a Adán (3:9). 
«Mas Jehová Dios llamó al hombre....» A veces profesores necios e impíos dicen a sus estudiantes que la Biblia es solamente el registro de la búsqueda de Dios por el hombre; pero, sin embargo, es todo lo contrario. La Biblia es la demostración de la búsqueda del hombre por Dios. Aquí Dios da el primer paso para reconciliar consigo al hombre. 
«Venid luego, dice Jehová. y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana» (Is. 1:18). 

«A todos los sedientos: Venid a las aguas: y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David» (Is. 55:1-3)

«En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva» (Jn. 7:37, 38). 

«Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente» (Ap. 22:17)

«Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Le. 19:10)

b. Prometiéndoles un Salvador (3:15)

c. Vistiéndoles (3:21)

«Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.» Aunque no se dice expresa y específicamente, parece probable que tuvo que morir algún animal inocente a fin de que Adán y su mujer pudieran ser vestidos. Tenemos aquí el primer ejemplo de la gran doctrina bíblica del inocente muriendo por el culpable. 

«Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros» (Is. 53:5,6). 

«Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la came, pero vivificado en espíritu» (1 P. 3:18). NOTA: Ya hemos visto el primer símbolo que aparece en la Biblia cuando la serpiente se convierte en un tipo del pecado. Observemos ahora el segundo símbolo: la justicia y la salvación son comparadas con ir vestidos correctamente. (Cp. Is. 64:6 con Ap. 19:7, 8.) 

«Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento» (Is. 64:6). 

«Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos» (Ap. 19:7. 8)

d. Expulsándoles del huerto de Edén (3:24)

«Echó, pues, fuera al hombre....» La expulsión del hombre por Dios del huerto de Edén fue realmente un acto de misericordia más que de juicio. Como se nos dice en 3:22, Dios lo hizo para prevenir que el hombre comiera del árbol de la vida y viviera para siempre en inmoralidad. Adolfo Hitler se suicidó pocos días después de cumplir cincuenta y seis años. Sin embargo, durante su breve período de vida, fue directamente responsable de la muerte de literalmente millones de seres humanos mediante formas de tortura y muerte demasiado horribles para mencionarlas. ¿Qué habría pasado si este monstruo nazi hubiera vivido 500 o 5.000 años? Peor aún, ¿qué si hubiera vivido por siempre? Por esta razón Dios echó a Adán del Edén. 
«... y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida...» (3:24). Los querubines son aparentemente una clase especial de seres angelicales que tienen que ver con los asuntos relacionados con la santidad de Dios. (Véanse Ex. 25:18-22; Ez. 10:1-20; Ap. 4:6-8.) 
Esta es la primera de dos clases de ángeles mencionados en la Biblia. La otra clase mencionada son los serafines. (Véase Is. 6.) 
«En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines: cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo» (Is. 6:1-4). 

«Para guardar el camino del árbol de la vida» (Gn. 3:24)

A partir de este momento, el árbol de la vida desaparece de las páginas de la Biblia. Reaparece una vez más durante el milenio y la era eterna. 

«Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones» (Ap. 22:1, 2).

D. El martirio de Abel (Gn. 4).
1. Eva dio a luz a Caín y dijo: 
«... Por voluntad de Jehová he adquirido varón» (4:1)
Ella aparentemente pensó que este niño era el cumplimiento de Génesis 3:15, pero pronto se daría cuenta de que no era así. Pronto nace también Abel (4:2). El nacimiento de estos dos bebés ilustra el cuarto de los cuatro métodos que Dios ha escogido para traer seres humanos al mundo. 
a. Adán: nació sin padre ni madre. 
b. Eva: nació sin madre. 
c. Cristo: nació sin padre terrenal, 
d. Todos los demás: nacen mediante padre y madre. 

2. Caín ofrece un sacrificio incruento a Dios y es rechazado (4:5). No sólo era el sacrificio incruento. sino que ya había sido maldecido por Dios, de manera que agravó las cosas. (Véase 3:17.) Quizá Caín pensó que era más refinado y culto presentar una ofrenda fresca de frutos y vegetales que una ofrenda sangrienta. ¡Pero no era así!
 «Hay camino que al hombre le parece derecho, pero su fin es camino de muerte» (Pr. 14:12). Tenemos en este versículo la primera referencia a esa gran verdad de la Escritura de que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado (Lv. 17:11; He. 9:22).
 «Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión» (He. 9:22). Abel ofreció una oveja en sacrificio y fue aceptado (4:4). El doctor Barnhouse ha escrito lo siguiente: 
«El camino real a la cruz estaba ahora firmemente establecido. Aquí vemos al primer cordero, un cordero por un hombre. Más tarde, en el establecimiento de la Pascua, habría un cordero por cada familia (Ex. 12). Después en el día de la expiación, habría un sacrificio por toda la nación (Lv. 16).
 Finalmente, es Cristo quien quita el pecado del mundo» (Jn. 1:29). 
 Esta era la manera de Dios de ilustrar el tremendo poder de la sangre del Cordero traspasado. Un cordero salva a un hombre, después a una familia, después a una nación, y finalmente el Cordero de Dios está disponible para todo el mundo. 

3. Caín mata a su hermano. Así se convierte en el primer homicida (4:8). También llega a ser el primer hombre mentiroso (4:9). 

4. Caín es desterrado y apartado de las bendiciones de Dios. Se casa con una de sus hermanas (4:17; 5:4) y se marcha a morar en la tierra de Nod. Observemos algunos hechos registrados concernientes a la primera civilización de la tierra. 
a. Caín edifica la primera ciudad y le pone el nombre de Enoc (como su propio hijo), que significa «dedicado». Este proyecto urbano fue, sin duda, un intento de neutralizar la maldición de Dios que se cita en 4:12. 
b. Lomee, el tataranieto de Caín, llega a ser: (1) El primer polígamo conocido (4:19). (2) El primer escritor de himnos (la expresión «mi voz» de 4:23 puede referirse a un poema o himno). (3) El segundo homicida conocido (4:23). 
c. JabaI fue el inventor de la tienda de campaña y el primero en desarrollar un estilo de vida nómada. También ideó sistemas formales de domesticación y comercialización de animales, aparte de las ovejas. Su nombre significa «vagamundo» (4:20). 
d. Jubal fue el inventor de los instrumentos musicales de cuerda y de viento. Su nombre significa «sonido» o «música» (4:21). 
e. Tubal-Caín llegó a ser el primero que hizo trabajos metalúrgicos en hierro v bronce (4:22). 


E. El ministerio de Enoc (Gn.5)

1. Enoc es uno de los dos hombres de los que se dice que caminaron con Dios antes del diluvio. (El otro fue Noé. Véase 6:9.) Nota: no dice, sin embargo, que caminó con Dios sino hasta después que nació su hijo Matusalén. En la lengua hebrea Matusalén literalmente significa «cuando él muera será enviado». ¿Por qué caminó Enoc con Dios? Porque Dios aparentemente le había dicho que cuando él muriera el mundo sería destruido mediante el diluvio. Por esto Matusalén probablemente vivió más años que ningún otro humano en la historia del mundo (969). porque Dios no quería que nadie pereciera, sino que dio al mundo todo el tiempo posible para el arrepentimiento. «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento» (2 P. 3:9). «El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad» (1 Ti. 2:4). , 
2. Enoc fue el primer predicador conocido y predicó acerca del juicio venidero. En Judas versículos 14 y 15 tenemos en realidad recogido su mensaje: «De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.» 
3. Enoc fue un hombre de gran fe (He. 11:5). «Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.» Pero, ¿cómo demostró Enoc esta fe que se le atribuye? Predicando fervientemente acerca de la Segunda Venida de Cristo antes que la Primera tuviera lugar. 
4. Enoc fue uno de los dos seres humanos que fueron arrebatados al cielo sin haber muerto físicamente. (Para el otro véase 2 R. 2:11.) Un día, sin embargo, millones de cristianos experimentarán lo mismo. «He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, v nosotros seremos transformados» (1 Co. 15:51,52). «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del ciclo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1 Ts. 4:16, 17).