INTRODUCCIÓN A LA ETAPA DE LA CREACIÓN
(Génesis 1—11)
Estos 11 capítulos son absolutamente vitales para el correcto entendimiento de los 1.178 capítulos restantes de la
Biblia. Si uno los acepta por su valor nominal, no tendrá
dificultades con el resto del Antiguo y Nuevo Testamentos.
GÉNESIS. CAPÍTULOS DEL UNO AL ONCE
Los tres hombres importantes de esta etapa son: Adán,
Enoc y Noé.
Los cuatro eventos importantes son: la creación, la caída, el diluvio y la torre de Babel.
El relato de la creación lo incluye lodo, desde electrones a galaxias, desde dinosaurios a lirios, y desde Adán a
los ángeles.
Esta etapa es la única que describe a Dios descansando
(Gn. 2:2, 3).
Nos habla del primer ser humano que fue creado (Adán)
y del primer humano que nació (Caín) (Gn. 1:26; 4:1). .
Registra el hecho del primer hombre que murió (Abel)
y del primero que no murió (Enoc) (Gn. 4:8; 5:24).
Aparecen por primera vez la serpiente, el cuervo y la paloma (Gn. 3:1: 8:7, 10).
Se ven claramente la gloria de Dios en la creación (Gn.
1:1) y la gracia de Dios en la salvación (Gn. 6:8).
Contemplamos la más antigua civilización del mundo
(cainita) y el ciudadano más anciano del mundo (Matusalén)
(Gn. 4:17:5:27).
Esta etapa describe la primera boda, el primer asesinato y
la primera promesa del Mesías (Gn. 2:23-25; 4:8: 3:15).
Nos da una ilustración de la religión humana (las hojas
de higuera), y el primer ejemplo de la redención divina (las
pieles de animales (Gn. 3:7. 21).
Encontramos en sus páginas que los pecadores mueren ahogados y un santo se emborracha (Gn. 7:21; 9:20.21).
Un barco se posa en un monte y una torre se levanta en
una llanura (Gn. 8:4: 11:1-4).
UNA VISIÓN PANORÁMICA DE GENÉSIS 1 -1 1
I. La creación de todas las cosas (Gn. I—2).
A. Primer día.
B. Segundo día.
C. Tercer día.
D. Cuarto día.
E. Quinto día.
F. Sexto día.
G. Séptimo día.
II. La corrupción de todas las cosas (Gn. 3—5).
A. La sutileza de Satanás (3).
B. El pecado de Adán (3).
C. La redención de Dios (3).
D. La historia de Caín y Abel (4).
E. El ministerio de Enoc (5).
III. La condenación de todas las cosas (Gn. 6—9).
A. Las condiciones antes del diluvio (6).
B. La salvación por medio del diluvio (7—8).
C. La tragedia que siguió al diluvio (9).
IV. La confusión de todas las cosas (Gn. 10— 11).
A. La arrogancia del hombre.
B. El juicio de Dios.
C. El origen de las naciones.
LA ETAPA DE LA CREACIÓN
I. La creación de todas las cosas (Gn. 1—2).
«En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gn.
1:1).
La palabra cielos es plural en hebreo. Se mencionan tres cielos en la Biblia. Dios creó los tres.
Primer cielo: el hogar de los pájaros y de las nubes.
«Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y
había en él alimento para todos. Debajo de él se
ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus
ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne» (Dn. 4:12).
«Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni
siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho
más que ellas?» (Mi. 6:26).
Segundo cielo: el hogar del sol, la luna y las estrellas.
«Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el
firmamento anuncia la obra de sus manos» (Sal.
19:1).
Tercer cielo: el hogar de los ángeles y de los santos
que partieron.
«Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el
tercer cielo» (2 Co. 12:2).
Veamos ahora la obra de los primeros seis días
A. Primer día: la creación de la luz (1:2-5).
El Espíritu Santo se movía (vibraba) sobre la tierra. De esta fuente de energía vibrante y omnipotente empezaron a fluir nuestras ondas de
energía, ondas de calor y sonido magnético. Así
fue llenado de energía el universo creado. Empezó también en este momento la rotación de la tierra sobre su eje. La energía y la materia estaban
ahora presentes en este entramado de tiempo, espacio y masa. Se encontraban también funcionando ahora los tres tipos básicos de campos de
fuerzas.
1. La gravitacional: la fuerza entre dos objetos.
2. La electromagnética: la fuerza entre el electrón
y el núcleo de un átomo.
3. La nuclear: la fuerza entre el protón y el
neutrón dentro del átomo.
|Algunos creen erróneamente que el Espíritu Santo
vino por primera vez a la tierra en Pentecostés
según Hechos 2 y que marchará al momento del
rapto. Pero aquí lo tenemos presentado en el
segundo versículo de la Biblia.
B. Segundo día: la separación de las aguas (1:6-8).
El agua se encontraba en dos formas:
1. El agua normal de la tierra que hallamos en
lagos, ríos y océanos.
2. La atmosférica que aparece en la forma invisible de vapor traslúcido.
C. Tercer día: la creación de la vida vegetal (1:9-l 3).
La vegetación verde y lozana y las plantas exóticas llenan de gracia la tierra seca recientemente
emergida.
Estos versículos refutan totalmente por sí mismos la dañina doctrina de la evolución teística, que
dice que la vida empezó en un período de tiempo
indefinido (eones) procedente de una especie de
esfera de espuma que flotaba sobre la superficie
de un océano remoto. Por el contrario, Moisés nos
dice que la vida fue creada en forma sobrenatural
en el tercer día de la creación y comenzó en tierra
seca.
D. Cuarto día: la creación del sol. la luna y las estrellas
(1:14-19). En el primer día Dios creó la luz física. Ahora crea las fuentes especiales de luz. Estos cuerpos celestes iban a funcionar en una forma triple:
1. Como señales: nos enseñan y recuerdan la obra
creadora de Dios.
«Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú formaste»
(Sal. 8:3).
«Porque lo que de Dios se conoce les
es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
Porque las cosas invisibles de él. su eterno
poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo
entendidas por medio de las cosas hechas,
de modo que no tienen excusa» (Ro. 1:19,
20).
2. Como estaciones: funcionan como un calendario, dividiendo las estaciones, los días y los
años, capacitando al hombre para planear con
exactitud su trabajo.
3. Como luces: reemplazaron la fuente temporal
de luz de los primeros días.
Alguien podría preguntar por qué Dios creó
la tierra en el primer día pero esperó hasta el
cuarto para establecer el sol, las estrellas y la
luna. Podemos sugerir dos posibles razones
para ello, una tiene que ver con la prioridad,
la otra con la prevención.
a. La de prioridad. Dios creó la tierra primero porque era lo más importante para Él.
Porque era sobre el planeta Tierra que Él
planeaba crear en el día sexto una criatura
a su propia imagen y semejanza. Esta criatura, el hombre, viviría sobre la tierra, no
sobre la luna. Además, Él ya tenía planes
de que en el cumplimiento del tiempo, la
segunda persona de la Trinidad se encamara
y viniera al planeta Tierra. Finalmente, será
sobre la tierra, no sobre Mane o Venus, que
el Rey de reyes un día descenderá sobre el
monte de los Olivos para establecer su reino milenario.
b. La de prevención. Casi sin excepción, todas las civilizaciones antiguas han adorado al sol. Pero Dios quiere que sus criaturas
reconozcan y adoren a su Creador: Él mismo. Por esto nos informa que la vida y la
luz existían antes que el sol, y que «toda
buen dádiva, y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces» (Stg.
1:17).
E. Quinto día: la creación de los peces y de las aves
(1:20-23). ¡Qué tremendos contrastes vemos aquí,
desde el pequeño gorrión a la gigantesca ballena
azul! No todo el mundo lo sabe, pero una ballena
azul es más larga y más pesada que un moderno
avión 737 Boeing de pasajeros. Puede alcanzar una
longitud de 108 pies (36 m) y pesar 150 toneladas.
F. Día sexto: la creación de los animales de tierra y
el hombre (1:24-31). El hombre se convirtió inmediatamente en el centro de atención de este día y
de toda la creación.
Notemos el relato bíblico de este acto: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza...» (Gn. 1:26).
Esta es la primera evidencia fuerte de la Trinidad
en el Antiguo Testamento. (Véanse también Gn.
11:7; Sal. 2:7; 45:7; 110:1; Is. 48:16.)
«Acercaos a mí. oíd esto: desde el principio no
hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y
su Espíritu» (Ls. 48:16).
1. Fue hecho a la imagen de Dios y le fue dada
la más alta clase de vida.
a. El reino vegetal posee vida inconsciente.
b. El reino animal posee vida consciente.
c. Sólo el hombre posee la vida que le hace
consciente de sí misino
Aquí tenemos una criatura que no solamente
podía comer los alimentos deliciosos del Edén,
sino que también podía elevar su mirada al cielo y darle gracias a Aquel que lo creó todo, a
él y al alimento. Ninguna flor o dinosaurio podía hacerlo.
2. Estaba llamado a sojuzgar y a llenar la tierra
(1:28).
3. Fue exhortado a disfrutar del árbol de la vida
y de todos los demás de la creación, excepto
uno
(2:9, 16).
4. Le fue prohibido comer del árbol de la ciencia del bien y del mal (2:17).
5. Tenía que poner nombre a todos los animales
(2:19).
6. Le fue dado una esposa (2:18-25).
Aquí aparece la primera de las tres grandes instituciones dadas por Dios al hombre. Son: el
matrimonio, el gobierno civil (Gn. 9), y la
Iglesia (Mi. 16).
Esto nos da el registro del segundo de los cuatro métodos usados por Dios para formar seres humanos para este mundo.
a. Un hombre sin padre ni madre (Adán)
b. Una mujer sin madre (Eva)
c. Un hombre sin padre terrenal (Cristo)
d. Personas que tienen padre y madre (todos
los demás seres humanos).
G. Día séptimo: Dios descansa (2:1-3).
Este es el único lugar donde se describe a Dios
descansando. El pecado aparecería pronto en
escena, y la Trinidad quedaría pronto involucrada
en la redención.
La primera ley de la termodinámica está ahora
en efecto. Esta ley dice que la energía puede cambiar de una forma a otra, pero no puede ser creada ni destruida.
Tenemos aquí en cincuenta y seis sencillos pero
sublimes versículos (Gn. 1 y 2) el relato conciso
pero completo de la creación. El primero de estos
versículos (1:1) debería ser visto como una declaración compendiadora. Dios nos dice aquí exactamente lo que hizo. Los restantes cincuenta y cinco
versículos son declaraciones detalladas de cómo
hizo lo que dice que hizo.
No se menciona la creación de los ángeles en
la primera semana. Sin embargo, en el libro de Job
(38:7) la Biblia parece indicar que su creación fue
al mismo tiempo que la formación de las estrellas.
Si esto es correcto, los ángeles aparecieron en el
cuarto día. Otros creen que este mismo capítulo
(38:4) indica que los ángeles estaban ya presentes
cuando la tierra fue formada. Si esto es cierto, los
ángeles entonces debieron ser creados en algún
momento durante el primer día de la semana de
la creación.