Salmos 51:1-17 RVR1960
[1] Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
[2] Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
[3] Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
[4] Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
[5] He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
[6] He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
[7] Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
[8] Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido.
[9] Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
[10] Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
[11] No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
[12] Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
[13] Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
[14] Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.
[15] Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza.
[16] Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.
[17] Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Fuente: https://bible.com/bible/149/psa.51.1-17.RVR1960