La Etapa Patriarcal II  Isaac
Isaac Génesis 25-27  23 52 55
A Isaac le han descrito como el hijo mediocre de un gran padre ( Abraham) y el padre mediocre de un gran ISAAC EL HIJO SUMISO Génesis 22 :1-4
A Isaac le han descrito como el hijo mediocre de un gran padre ( Abraham) y el padre mediocre de un gran ISAAC EL HIJO SUMISO Génesis 22 :1-4
• Es ofrecido como holocausto por su padre Abraham.
EL ESPOSO AMANTE
Génesis 24 :6 2 -6 7 
• Se encuentra con Rebeca por primera vez.
EL PADRE QUE ORA
Génesis 25 :1 9 -2 6 
• Ora pidiendo que Dios le bendiga con hijos. 
• Rebeca da a luz hijos gemelos: Esaú y Jacob.
EL MONO IMITADOR
Génesis 26:1-11 
• Como su padre, deja Palestina en tiempo de hambre. 
• Como su padre, miente acerca de su esposa.
EL TRABAJADOR DILIGENTE
Genesis 26 :1 7 -3 3 
• Algunos filisteos envidiosos habían cegado los pozos de 
Abraham.
• Isaac los limpia y los vuelve a abrir.
EL PADRE FRUSTRADO
Génesis 27 :1-4 5 
• A los 97 años Isaac siente que su muerte está cercana. 
• Instruye a Esaú para que le prepare una comida y reciba 
la bendición patriarcal. 
• Rebeca arregla las cosas para engañar a Isaac, que está 
medio ciego, a fin de que Jacob reciba la bendición.
• Jacob recibe la bendición destinada para Esaú. 
• Rebeca envía Jacob lejos para evitar la venganza de Esaú.
hijo (Jacob). 
La acción principal de su vida sucedió 
en estos cinco lugares: sobre un monte, en un campo, en algunos pozos en el desierto, en un apartamento filisteo, y en una mesa de comer. 
A. Sobre un monte en Jerusalén.
El hijo sumiso. Isaac se sometió mansamente a ser 
ofrecido como ofrenda en holocausto.
B. En un campo en Hebrón (24:61-67; 25:9-11. 19- 
26), el amante esposo. 
1. Se encuentra con Rebeca por primera vez 
(24:61-67). 
2. El y su hermano Ismael entierran a su padre 
Abraham (25:9).
Abraham vivió treinta y ocho años más después de morir Sara. 
3. Ismael muere a la edad de 137 años (25:17). 
4. Isaac ora pidiéndole a Dios que le dé hijos a 
él y su esposa (25:21).
Esta es la segunda de cinco oraciones registradas en la Biblia pidiendo un hijo. Son: 
a. La oración de Abraham (Gn. 15:2). 
b. La oración de Isaac (Gn. 25:21). 
c. La oración de Raquel (Gn. 30:1, 22). 
d. La oración de Ana (I S. 1:10, 11:2:1-10). 
e. La oración de Zacarías (Le. 1:5-7, 13-17). 
5. Rebeca da a luz dos hijos gemelos y les ponen el nombre de Esaú y Jacob (25:24-26). 
C. En un hogar filisteo (26:1-14), el mono imitador. 
1. Isaac repite el mismo pecado que cometió su 
padre muchos años antes. (Véase 1 Co. 10:13.) 
a. En tiempo de hambre, se olvida de Palestina 
y se va a tierra de los filisteos (como Abraham 
hizo una vez marchándose a Egipto). 
b. Le miente al rey Abimelec en relación con 
Rebeca, diciéndole que es su hermana 
2. Abimelec descubre la verdad y reprende a 
Isaac, avergonzándole por su mentira. 
3. A pesar de su pecado. Dios reafirma con Isaac 
el pacto con Abraham y le bendice abundantemente con bienes materiales. 
D. Junto a algunos pozos en el desierto (26:15-34), 
el trabajador diligente. 
1. Los filisteos se llenaron pronto de envidia a causa de su prosperidad y se vengaron cegando algunos de los pozos que su padre Abraham había 
abierto. Isaac dedicó bastante tiempo a limpiar 
y poner otra vez en servicio estos pozos.
El joven ministro de Dios puede sacar algunas buenas lecciones de estos versículos. A 
lo largo de la historia nuestros antecesores espirituales han profundizado, con paciencia y 
placer, en la Palabra de Dios y han expuesto 
con belleza aquellos pozos de agua fresca y 
cristalina del nacimiento virginal, de la vida 
sin pecado de Cristo, su muerte, resurrección, 
ascensión y segunda venida. Pero últimamente estos pozos han sido cegados en las mentes 
de muchos a causa de las acciones odiosas de 
falsos críticos. Por tanto, la tarea principal del 
joven hombre de Dios en los tiempos presentes es limpiar y destapar esos pozos, a fin de 
que sus aguas vivas puedan satisfacer los agostados corazones humanos. 
2. Isaac (a semejanza de como lo hizo una vez 
su padre) concertó un pacto de no agresión con 
el rey Abimelec (Pr. 16:7). 
3. Dios se le aparece a Isaac de nuevo. 
4. Isaac y Rebeca se lamentan por el matrimonio de Esaú. quien a sus cuarenta años elige 
como esposa a una mujer pagana. 
E. En la mesa de comer en su propio hogar (27:1-46), 
el padre frustrado. 
1. A la edad de 137 años, Isaac siente que está 
cerca de la muerte, aunque en realidad viviría 
otros cuarenta y tres años y alcanzaría los 180 
años (Gn. 35:28). Su hermano Ismael había 
muerto a los 137 (25:17) y esto pudo haber-influido su pensamiento. Además, estaba medio 
ciego en ese tiempo. 
2. Instruye a Esaú para que vaya a cazar y le prepare una comida que él pueda comer, y bendecirle antes de morir. En la proximidad de la 
muerte (o así lo pensó él) los pensamientos últimos de Isaac tenían que ver con su estómago. Parece que su condición espiritual estaba 
seriamente deteriorada (véase Fil. 3:18, 19). 
3. Rebeca llega a escuchar esta conversación y 
trama un plan con Jacob para engañar a Isaac, 
a fin de que Jacob pueda obtener la bendición. 
Rebeca estaba en lo correcto en su conclusión 
de que el deseo de Dios era que la bendición 
fuera para Jacob (25:23), pero estaba totalmente equivocada en tomar el asunto en sus propias manos. El fin nunca justifica los medios. 
Nunca es correcto hacer el mal a fin de lograr 
el bien (véase Ro. 3:8). 
4. Jacob siente que la intriga que están urdiendo 
no va a funcionar. El sabía que su padre, a pesar de estar medio ciego, iba a querer poner 
sus manos sobre él, y por ello advierte: «He 
aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y 
yo lampiño» (27:11). Su piel era suave y sus 
mañas también. A Jacob no le hubiéramos 
comprado un automóvil usado. 
5. Su madre le reafirma en el plan: «Hijo mío, 
sea sobre mí tu maldición» (véase Mt. 27:24, 
25), y prepara a Jacob para su acción engañosa cocinando un guisado similar al de venado. 
Después le vistió con las ropas ásperas de Esaú 
y «cubrió sus manos y la parte de su cuello 
donde no tenía vello, con las pides de los cabritos» (27:16). 
6. Jacob así preparado se presentó a Isaac como 
si fuera Esaú. Cuando le preguntó cómo era 
que había encontrado la caza tan pronto, Jacob le mintió: «Porque Jehová tu Dios hizo 
que la encontrase delante de mí» (27:20). 
7. Después de ciertas dudas iniciales acerca de su 
identidad, Isaac le da la bendición. 
8. Jacob besa a su padre. Este es el primero de 
tres besos de traición que aparecen en la Biblia. 
a. Jacob besa a Isaac a fin de engañarle (Gn. 
27:27). 
b. Joab besa a Amasa con el fin de matarlo. 
(2 S. 20:9).
c. Judas besa a Cristo con el fin de traicionarle (Mt. 26:49). 
9. Apenas había salido Jacob de estar con su padre cuando llega Esaú y se descubre el fraude. Esaú lloró amargamente por el engaño 
sufrido (He. 12:16, 17), y se propone matar a 
su hermano después que su padre haya muerto (27:41). 
10. Rebeca se entera de las intenciones de Esaú y 
pide a Isaac que envíe a Jacob a Harán para 
buscar esposa. Su razón principal fue, sin 
duda, salvar su vida. 
11. Isaac llama a Jacob, le bendice y le envía a Harán, diciéndole: «No tomes mujer de las hijas 
de Canaán» (28:1). Isaac desaparece en este 
punto del relato bíblico, aunque vive todavía 
otros cuarenta y tres años más. Isaac no era un 
hombre soñador de grandes proyectos y conquistas. Un resumen de su vida carente de 
grandes acontecimientos, incluyendo los puntos fuertes y débiles, sería: 
a. Fue un hijo sumiso. 
(1) Mostrado por su aceptación de ser 
sacrificado (Gn. 22:7-10). 
(2) Mostrado por su aceptación de que le 
eligieran la esposa (Gn. 24). 
b. Fue un hombre sensual. 
(1) Como se aprecia por la escena de la 
«ventana« (Gn. 26:8). 
(2) Se ve en su apetencia de comida (Gn. 
27:1-4). 
c. Fue un padre y esposo complaciente. 
(1) Tuvo poco control sobre Esaú, quien 
se casó con dos mujeres paganas 
(Gn. 26:34). 
(2) Ejerció poco control sobre Rebeca, 
quien se sintió libre para engañarle 
según su voluntad (Gn. 27:5-13).
(3) Tuvo poco control sobre Jacob, quien 
considera más a su madre que a él 
como figura de autoridad (Gn. 
27:13). 
d. Sin embargo, fue a veces un hombre de fe 
(Gn. 28:1-4; 22:7-10; He. 11:20).

