II. David, el mejor rey de Israel (1 S. 16— 1 S. 31; 1 Cr. 11—29). Primera Parte
A. David el pastoril S. 16:1-13). 
1. Dios pide a Samuel que vaya a Belén, a la casa de lsaí, para ungir a uno de sus ocho hijos como rey de Israel.
2. Samuel es además advertido de: «No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (16:7).
3. Después de ser rechazados los siete primeros hijos, David es traído de donde estaba apacentando las ovejas y es ungido por Samuel (16:11-13).
1. Dios pide a Samuel que vaya a Belén, a la casa de lsaí, para ungir a uno de sus ocho hijos como rey de Israel.
2. Samuel es además advertido de: «No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (16:7).
3. Después de ser rechazados los siete primeros hijos, David es traído de donde estaba apacentando las ovejas y es ungido por Samuel (16:11-13).
B. David el cantor (1 S. 16:14-23). 
1. A partir de este momento el rey Saúl es atormentado por un espíritu malo.
2. La fama que David tenía de tocar bien el arpa hace que el rey Saúl le pida que toque para él, a lo que David accede gustosamente.
1. A partir de este momento el rey Saúl es atormentado por un espíritu malo.
2. La fama que David tenía de tocar bien el arpa hace que el rey Saúl le pida que toque para él, a lo que David accede gustosamente.
3. La bella música de David ayuda bastante al 
atormentado Saúl. 
C. David el soldado (1 S. 17). 
1. Isaí envía a David con algo de alimento para 
sus hermanos que sirven como soldados en el 
ejército de Saúl.
2. Israel en este tiempo estaba en guerra contra 
los filisteos. 
3. Nada más llegar, David ve a un gigantesco 
guerrero filisteo que llevaba cuarenta días 
(17:16) insultando y desafiando al ejército israelita y a su Dios, retándoles a que enviaran 
a un soldado a pelear con él y aquello determinaría quien ganaba la batalla. Goliat era el 
nombre de aquel gigante, que medía como 10 
pies (unos 3 m) de altura, llevaba un casco 
de bronce que pesaba unas 121 libras (aproximadamente 55 kg), e iba armado con una lanza gruesa como un rodillo de telar cuya punta 
de hierro pesaba más de 25 libras (unos 11 
kg). 
4. David aceptó el reto y armado simplemente 
con su honda de pastor, mató al gigante clavándole una piedra en la frente. 
D. David el centro de atención (1 S. 18—31). 
1. Ahora comienza su gran amistad de toda la vida 
con Jonatán, el hijo de Saúl (1 S. 18:1-4). 
2. Es nombrado para un cargo importante en el 
ejército de Saúl (1 S. 18:5f 
3. Recibe los elogios de las mujeres de Israel por 
matar a Goliat (1 S. 18: 6, 7). Estas mujeres 
cantan diciendo: «Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles.» Aparentemente los 
filisteos supieron después acerca de este canto. (Véanse I S. 21:11; 29:5.) 
4. Incurre en la ira de Saúl (1 S. 18:8). 
5. El rey intenta por primera vez matar a David 
(1 S. 18:11). 
6. Es degradado a un cargo menor en el ejército 
de Saúl (1 S. 18:13). 
7. Saúl procura que los filisteos maten a David 
prometiéndole falsamente que le dará su hija 
en matrimonio si derrota al enemigo (1 S. 
18:19). 
8. Le promete después su segunda hija. Mical, si 
mata a 100 filisteos. David sale con sus hombres y mata a 200 (1 S. 18:20-27). 
9. David se casa con Mical, la primera de sus 
muchas mujeres (1 S. 18:27, 28). 
10. Saúl intenta matarlo de nuevo con una lanza 
(1 S. 19:10). 
11. David escapa del siguiente intento de asesinato al descolgarse por la ventana de su propio 
dormitorio con la ayuda de Mical (1 S. 19:12). 
12. David va hasta Ramá e informa a Samuel de 
lo que le sucede con Saúl (1 S. 19:18). 
13. Jonatán avisa a David sobre los renovados esfuerzos de su padre para matarle (1 S. 20:18- 
22: 35-42). 
14. David huye a Nob y, después de mentir al sacerdote Ahimelec acerca de la razón de su visita. recibe de él pan y una espada (1 S. 
21:1-9). 
15. Después se traslada a la ciudad filistea de Gat 
y ante el Rey Aquis finge estar loco (1 S. 21:10- 
15). 
16. David convierte la cueva de Adulam en su 
cuartel general y empieza a reclutar su ejército de gente descontenta. Esta compañía estuvo compuesta en principio por 400 hombres (1
S. 22:1.2).
17. Durante este tiempo tres de sus mejores soldados se filtraron entre las líneas enemigas para 
llevarle a David agua del pozo que estaba a la 
puerta del pueblo de Belén que él tanto había 
deseado. David quedó tan impresionado por 
este gesto que rehusó bebería y la derramó 
como ofrenda a Dios (1 Cr. 11:16-19). 
18. David se va después a Moab, pero Dios le 
manda que se vuelva a Palestina por medio del 
profeta Gad (1 S. 22:3-5). Dios ya había pasado por la experiencia de traer de vuelta de 
Moab a la bisabuela de David (Rut 1). 
19. Un edomita depravado llamado Doeg delata a 
Ahimelec ante Saúl y, en consecuencia, el rey 
en su demencia ordena la matanza de los 
ochenta y cinco sacerdotes de Nob, simplemente porque Ahimelec le había dado pan a 
David (22:12-19). 
20. Abiatar, el único hijo de Ahimelec que logró 
escapar de la sanguinaria matanza de los sacerdotes de Nob decretada por Saúl, es recibido por David (1 S. 22:20-23). 
21. David salva de los filisteos a la ciudad israelita de Keila (1 S. 23:5). 
22. Es avisado después por Dios para que huya de 
Keila porque aquellos volubles israelitas estaban dispuestos a entregarle en manos de Saúl 
(1 S. 23:10-12). 
23. Su ejército está ahora compuesto de 600 hombres (1 S. 23:13). 
24. Jonatán y David se entrevistan en el bosque de 
Hores y renuevan su amistad (1 S. 23:16-18).
25. Saúl cerca a David en el desierto de Maón, 
pero al recibir noticias de una invasión filistea 
se ve forzado a marchar y dejarlo escapar (1
S. 23:26-28).
26. David le perdona la vida a Saúl en una cueva 
en el desierto de En-gadi. Le cortó un pedazo 
de su capa cuando podía haberle cortado la cabeza (1 S. 24:1-15). 
27. Inmediatamente le remordió la conciencia a 
David por esta desconsideración (1 S. 24:5). 
Este sentimiento de haber hecho algo incorrecto lo tuvo David al menos en otras dos ocasiones: 
    a. Después de su pecado con Betsabé (2 S. 
12:13). 
    b. Después de haber censado al pueblo de Israel (2 S. 24:10). (El Salmo 7 fue quizá 
escrito en este tiempo.) 
28. Saúl reconoció tanto su necedad como el hecho de que sabía que Dios había escogido a 
David para ser rey de Israel (1 S. 24:16-22). 
29. David se casa con Abigail, su segunda mujer. 
Ella era la viuda de un pastor de Judá, rico y 
arrogante, que había rehusado ayudar a David 
en tiempo de necesidad, y por esta razón fue 
matado por el Señor diez días después (25:1- 
42). (Poco antes de esto había fallecido Samuel 
y había sido enterrado en Ramá.) 
30. David tomó a Ahinoam como su tercera mujer (1 S. 25:43). Nota: Mical, su primera mujer, hija de Saúl, fue entregada por el padre a 
otro hombre (25:44). Ahinoam daría a luz más 
tarde a Amnón (2 S. 3:2). 
31. David perdona la vida a Saúl por segunda vez 
en los montes del desierto de Sif. Para poder probárselo a Saúl, ordena a uno de sus hombres que le quite al rey la lanza y la vasija de 
agua mientras está durmiendo (1 S. 26:1 -16). 
32. Saúl reconoce una vez más su maldad y promete que no atentará más contra la vida de 
David (1 S. 16:17-24). Nota: parece que el 
malvado y frustrado rey cumplió esta vez su 
palabra. 
33. David se pasa a territorio enemigo trasladándose a la ciudad filistea de Siclag (1 S. 27:1). 
34. En este tiempo completa su ejército de soldados valientes y aguerridos. Estos hombres fueron conocidos por:
a. Su fortaleza (1 Cr. 12:2. 8).
b. Su percepción espiritual (1 Cr. 12:18). 
35. Durante este tiempo, un período de dieciséis 
meses. David llevó a cabo numerosas salidas 
para atacar y saquear varias ciudades no israelitas; pero convenció al rey filisteo Aquis que 
eran en verdad ciudades hebreas (1 S. 27:8- 
12). 
36. Saúl visita a la adivina de Endor en un intento desesperado de comunicarse con Samuel, 
que había fallecido, a fin de recibir consejo 
acerca de una temible amenaza militar filistea 
(1 S. 28:1-11). 
37. Samuel aparece, aparte, por supuesto, de la 
acción de la adivina, y le predice a Saúl que 
sería derrotado y moriría en el campo de batalla al día siguiente (1 S. 28:12-25).
Nota: La aparición de Samuel en esta ocasión ha causado mucha discusión entre los eruditos bíblicos y se han producido varios puntos 
de vista sobre la naturaleza precisa de este 
evento. Son como sigue: 
a. «La aparición de Samuel no fue literal, 
sino simplemente el producto de impresiones psicológicas. Según esta interpretación. la mujer se había permitido quedar 
emocionalmente involucrada y psicológicamente identificada con el profeta, de 
manera que estaba convencida de que él 
realmente había aparecido cuando fue llamado. Dos objeciones han sido formuladas contra este punto de vista. La primera 
es derivada del versículo 12, que indica 
que cuando Samuel apareció la médium 
gritó, aparentemente sorprendida o espantada de su aparición. Ese no habría sido el 
caso si ella hubiera estado simplemente 
buscando una visión producida por una 
«excitación psicológica». Segundo, la lectura general del texto nos lleva a la conclusión de que no solamente la mujer 
habló con Samuel, .sino que Saúl también 
lo hizo (1 S. 28:15). 
b. Un demonio o el mismo Satanás personificó a Samuel. Aquellos que sostienen este 
punto de vista defienden la idea de que la 
forma visible del Samuel que apareció era 
en realidad una simple personificación de 
él. Muchos que apoyan esta interpretación 
razonan diciendo que Dios no permitiría 
que una mujer de esta clase perturbara el 
descanso de uno de sus siervos. Todo el 
asunto es, por tanto, considerado como un 
engaño satánico de Saúl. Los defensores 
de este punto de vista nos recuerdan que 
Satanás puede presentarse como “un ángel de luz” (2 Co. 11:14) y. en consecuencia. tiene la capacidad de llevar a cabo esta 
clase de fraudes. Al evaluar esta interpretación debe señalarse que todo el contexto nos lleva a la conclusión de que fue 
realmente Samuel y no una personificación lo que apareció. Aunque es cierto que 
Satanás puede producir tales engaños, es 
muy dudoso que él tuviera el conocimiento profético necesario para revelar a Saúl 
lo que se augura en este capítulo. Además, 
si fuera un demonio o espíritu maligno es 
improbable que hubiera dado la predicción 
que encontramos en este pasaje. Lo más 
probable, a la luz del carácter piadoso de 
David y de la impiedad de Saúl, es que el 
poder demoníaco hubiera adulado a Saúl 
con una profecía positiva. 
c. Todo el asunto fue un engaño deliberado 
practicado con Saúl. La adivina no vio a 
Samuel, sino que engañó a Saúl haciéndole creer que su voz o la de algún otro era 
la de Samuel. Los que sostienen esta interpretación señalan que sólo la mujer vio 
a Samuel y comunicó sus palabras. Saúl 
no vio ni oyó nada. Varias objeciones se 
han hecho contra este punto de vista. En 
primer lugar, la Biblia no dice que fue la 
mujer la que informó de las palabras de 
Samuel; por el contrario, dice bien claramente que Samuel habló directamente con 
Saúl. La declaración de Orr de que el rey 
“ni vio ni escuchó nada” está en conflicto 
directo con la lectura obvia del texto (cp. 
v. 15ss.). Es también muy dudoso el que 
ella lucra capaz de predecir el resultado de 
la batalla y augurar específicamente la 
muerte de los hijos de Saúl. Es muy improbable también el que ella diera una predicción así a alguien que obviamente era 
del campo israelita. 
d. El punto de vista más popular y el que es 
sostenido por la mayoría de los comentaristas ortodoxos es que esta fue una 
aparición auténtica de Samuel permitida 
y realizada por Dios mismo. Está a favor 
de esta interpretación la lectura del pasaje 
de 1 Crónicas 10:13 en la Septuaginta. 
que dice: “Saúl solicitó el consejo de una 
mujer que evocaba a los muertos, y 
Samuel le respondió a él.” Además, el 
hecho de que ella gritara cuando vio a 
Samuel indica que realmente no fue ella 
quien lo trajo y que no esperaba que apareciera de aquella manera: y el hecho de 
que Saúl se inclinara hasta el suelo y lo 
reverenciara es una indicación adicional 
de que fue una aparición real de Samuel. 
Es muy dudoso que él habría reaccionado así en base de una descripción verbal 
o de una falsa impresión. La declaración 
de Samuel en el versículo 15 no debe tenerse como una prueba del hecho de que 
fue la adivina de Endor o Saúl quienes le 
trajeron de vuelta de entre los muertos. 
¿Cuál fue entonces el propósito de Dios 
al permitir esta aparición de Samuel? 
Este acto poco común de parte de Dios 
tenía el propósito de enfatizar el juicio sobre Saúl y de mostrar el desagrado del 
Señor por esta búsqueda de la nigromante. Robert Jamieson sugiere tres razones 
más: (1) hacer del pecado de Saúl un instrumento para su castigo, (2) mostrar al 
mundo pagano la superioridad de Dios en 
la profecía, y (3) confirmar la creencia en 
un estado futuro después de la muerte. 
Moisés y Elías fueron otros dos hombres 
que aparecieron en la tierra después de 
muertos durante la transfiguración de 
Cristo (Mt. 17:3; Le. 9:30, 31). Ellos, no 
obstante, aparecieron “rodeados de gloria"’, mientras que Samuel apareció con el 
manto que había llevado durante su vida 
en la tierra. Por tanto, la aparición de 
Samuel después de muerto fue en un sentido muy real un evento completamente 
único.» (John J. Davis, The Birth of a
Kingdom, pp. 96-99.)
38. David neciamente se ofrece como voluntario 
para ir a pelear con los filisteos contra Israel 
en Jezreel. Pero los líderes filisteos no confían 
en el y rechazan su ofrecimiento (1 S. 29:1-
11). 
39. David venga el ataque inesperado de los 
amalecitas a Siclag, su adoptada ciudad 
filistea, persiguiéndoles y destruyéndoles por 
completo (1 S. 30:1-18). 
40. Después de esta exitosa batalla David instituye una norma y práctica importante en Israel, 
que dice así:
«... Porque conforme a la parte del que 
desciende a la batalla, así ha de ser la parte 
del que queda con el bagaje: les tocará parte igual» (1 S. 30:24).
 41. Saúl es derrotado por los filisteos y queda mal 
herido. Decide quitarse la vida echándose sobre su espada para evitarse la tortura en manos 
de sus enemigos. Sus hijos, incluido Jonatán, 
mueren también en la batalla (31:1-7).
E. David el soberano (2 S. 1— 10: 1 Cr. 11— 19). 
1. David se entera de la muerte de Saúl y Jonatán 
y llora por ellos en Siclag (2 S. 1:1-27). Ordena la ejecución de un soldado amalecita que 
intenta recibir el crédito por la muerte de Saúl. 
2. Mandado por Dios, David regresa a Palestina 
y es ungido rey en Hebrón por los hombres de 
Judá. Este fue su segundo ungimiento (2 S. 
2:1-4). David tiene ahora como treinta años y 
va a reinar sobre Judá durante los siguientes 
siete años y medio (2 S. 5:5). 
3. Abner, general del ejército de Saúl, tomó a Isboset. hijo de Saúl y lo hizo rey sobre las otras 
once tribus (2:8-10). 
4. Joab buscó un encuentro con Abner y mató a 
muchos de sus hombres. Abner se ve forzado 
a matar a Asael, el hermano de Joab, en defensa propia (2:18-23). 
5. Después de una larga guerra entre las casas de 
Saúl y de David, Abner rompe con ls-boset e 
intenta negociar con David (3:1, 21). David 
está de acuerdo en cooperar. 
6. Joab se entera de ello y asesina a Abner (3:30). 
7. David recupera en este tiempo a Mical. su primera esposa. Después, estando en Hebrón. se 
casa con cuatro mujeres más, teniendo un total de siete (2 S. 3:2-5: 1 Cr. 3:1-4). Y fue también en Hebrón que le nacieron tres hijos (de 
los muchos que tuvo), que posteriormente le 
causaron mucho dolor en su vida. Fueron: 
a. Amnón, quien después violó a su hermanastra Tamar (2 S. 13:1-14). 
b. Tamar (2 S. 13:1). 
c. Absalón, quien más tarde mataría a Amnón 
y conspiraría contra su padre, el rey (2 S. 
13:28; 15:13. 14). 
d. Adonías, quien posteriormente trataría de 
hacerse con el trono cuando el anciano rey 
estaba muy debilitado (1 R. 1). 
8. David se entera del brutal asesinato de Abner 
(el ex jefe del ejército de Saúl) a manos de 
Joab (general del ejército de David) y lo lamenta muy amargamente (2 S. 3:31-39). David nunca olvidaría este acto de sucia venganza 
de Joab contra Abner. Joab no paró aquí, porque Absalón, el hijo amado y pródigo de David, fue también asesinado por Joab (2 S. 
18:14). La infamia de este crimen se acrecentaba por el hecho de que fue llevado a cabo en 
Hebrón que era una ciudad de refugio (véase
Jos. 21:13). En estas ciudades ni siquiera el 
vengador de sangre tenía derecho a matar al 
homicida sin previo juicio (Nm. 35:22-25). 
Joab probablemente asesinó a Abner por dos 
razones: 
a. Para vengar la muerte de su hermano Asael 
(2:23), aunque Abner lo había hecho en 
defensa propia. 
b. Para proteger su posición como comandante en jefe del ejército de David.
Joab era el hijo de Sarvia, hermanastra de 
David (1 Cr. 2:16; 2 S. 17:25) y era, por tanto, su sobrino. 
9. David venga el asesinato de Is-boset, el cuarto hijo de Saúl, ejecutando a sus dos asesinos (2 S. 4:9-12). Este fue un momento 
crítico, porque después de la muerte de Isboset, nada podía impedir que David fuera 
rey de todo Israel. Mucha sangre se había derramado para lograr hacerse con el trono: 
ochenta y cinco sacerdotes, Saúl, Jonatán, un 
amalecita, Asael, muchos soldados israelitas, 
Abner, Is-boset y dos capitanes. David fue en 
verdad (aunque en aquellos momentos sin intención) un hombre sangriento. (Véase 1 Cr. 
22:8.) ¡Cuán diferente sería el descendiente 
perfecto de David que derramaría su propia 
sangre para obtener su trono eterno! (Véase 
1 P. 1:18, 19.) 
10. David es ungido rey sobre todo Israel en 
Hebrón. Este sería su tercer ungimiento. Resultó en una fantástica celebración de tres días 
con la asistencia de casi 400.000 tropas de honor representando a todas las tribus de Israel 
(2 S. 5:1-5: 1 Cr. 12:23-40). Especialmente 
debieron ser de gran ayuda aquellos 200 principales de la tribu de Isacar que «eran entendidos en los tiempos, y sabían lo que Israel 
debía hacer» (1 Cr. 12:32). 
11. David seguidamente se apodera de la ciudad 
de Jerusalén y la convierte en su capital permanente. Expande su reino, contrata a Hiram', 
rey de Tiro, para que le construya su palacio, 
y se hace con más esposas y concubinas (5:6-
16). 
12. Vence dos veces a los filisteos en este tiempo. 
En ambas ocasiones las victorias fueron de 
Dios (2 S. 5:17-25). 
13. David se propone llevar a Jerusalén el arca del 
pacto de Jehová (2 S. 6:1-19: 1 Cr. 13:1-14: 
15:1— 16:43). 
a. Su método de transportar el arca desagrada a Dios y resulta en la muerte de un 
hombre llamado Uza y causa un retraso de 
tres meses (2 S. 6:3, 7, 11). 
b. Finalmente, con mucho regocijo, música y 
danza, el arca entra en la ciudad. Esta historia del arca hasta este momento es como 
sigue: 
(1) Dios le mandó a Moisés que la hiciera (Ex. 25:10-22). 
(2) Fue transportada junto con el resto 
del mobiliario del tabernáculo durante los cuarenta años de peregrinación 
por el desierto. 
(3) El tabernáculo fue establecido en 
Silo, la primera capital israelita, y allí 
quedó también el arca (Jos. 18:1). 
(4) Fue llevada en una ocasión al campo de batalla y cayó en manos de los 
filisteos (1 S. 4:11). 
(5) Pasó por varias ciudades filisteas 
como si fuera una papa caliente (1 S.
5). 
(6) Fue llevada a la ciudad de Bet-semes 
donde fue causa de una temible plaga (1 S. 6:19). 
(7) Después fue a parar a Quiriat-jearim 
donde permaneció por veinte años (1 
S. 7:1,2). 
c. David entonces «puso delante del arca de 
Jehová ministros de los levitas, para que 
recordasen y confesasen y loasen a Jehová 
Dios de Israel» (1 Cr. 16:4; 25:7). Este 
coro, compuesto de 288 voces, no hacía 
otra cosa que alabar y dar gracias a 
Jehová.
d. David compuso para esta ocasión el primer 
salmo suyo que conocemos (1 Cr. 16:7-36). 
14. Al llegar a casa es severamente censurado por 
su esposa Mical por la «exhibición emocional 
religiosa» que había hecho (2 S. 6:20-23). 
15. Desea edificar un templo y se lo solicita al Señor, pero no le es permitido hacerlo (2 S. 7:17; 
1 Cr. 17:4). 
16. Dios establece con David lo que se ha dado en 
llamar el «pacto davídico» (2 S. 7:8-17). Este 
importante pacto declara que: 
a. David va a tener un hijo, todavía no nacido, que le sucederá en el trono y establecerá su reino. 
b. Este hijo (Salomón) edificaría el templo en 
vez de él. 
c. Jehová afirmaría para siempre el trono de 
su reino. 
d. El trono no le sería quitado a su hijo 
(Salomón) aunque sus pecados justificarían un escarmiento. (Véase Salmo 89:33-
37.) 
e. La casa, el trono y el reino de David serían afamados para siempre. (Véanse también Le. 1:28-33; 68-75; Hech. 15:13-18.) 
17. David responde elevando a Dios una bellísima oración de acción de gracias (2 S. 7:18-29). 
18. Consolida su reino derrotando en rápida sucesión a los filisteos, los moabitas, los sirios y 
los edomitas (2 S. 8:1-14). 
19. David busca a Mefi-boset, el hijo inválido de 
Jonatán, y se muestra bondadoso con él (2 S. 
9:1-13).
20. Los amonitas menosprecian la amabilidad de 
David humillando a sus embajadores y son severamente castigados por ello (2 S. 10:1-19).
F. David el pecador (2 S. 11). 
1. El indulgente rey desea a Betsabé, la esposa 
de Urías, uno de sus soldados, y yace con ella. 
2. Betsabé queda embarazada y se lo hace saber 
a David. 
3. Urías es sacado del campo de batalla con el 
pretexto de que vaya a estar con su mujer y 
así pueda más tarde creer que el hijo es suyo. 
4. Urías aparentemente se da cuenta de la situación y rehúsa cooperar. 
5. En un acto de desesperación, David le envía 
de vuelta al campo de guerra con una carta sellada para Joab a fin de que propicie su muerte en la batalla. 
6. Urías muere y David se casa con Betsabé
