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ETAPA DEL REINO UNIDO Los reyes de esta etapa I. II. David Segunda Parte

 [ LA ETAPA DEL REINO UNIDO  Los reyes de esta etapa I.]  II. David, el mejor rey de Israel (1 S. 16— 1 S. 31; 1 Cr. 11—29) 

SEGUNDA PARTE FINAL DE DAVID

LA VIDA DE DAVID

SEGUNDA PARTE 




F. David el pecador (2 S. 11). 

1. El indulgente rey desea a Betsabé, la esposa de Urías, uno de sus soldados, y yace con ella. 

2. Betsabé queda embarazada y se lo hace saber a David. 

3. Urías es sacado del campo de batalla con el pretexto de que vaya a estar con su mujer y así pueda más tarde creer que el hijo es suyo. 

4. Urías aparentemente se da cuenta de la situación y rehúsa cooperar. 

5. En un acto de desesperación, David le envía de vuelta al campo de guerra con una carta sellada para Joab a fin de que propicie su muerte en la batalla. 

6. Urías muere y David se casa con Betsabé.


G. David el afligido (2 S. I2—21; 1 Cr. 20. 21). 

1. Después de nacer el hijo de Betsabé, e! profeta Natán le cuenta a David una parábola acerca de un rico hacendado que poseía muchas ovejas, pero se encapricha de la ovejita que tenía un pobre vecino suyo, se la quita y se la come (12:1-4). 
2. David reacciona con enojo y jura que aquel hombre pagará cuatro veces más por su pecado (12:5. 6). 
3. Natán entonces le señala con osadía diciéndole que él, el rey. es aquel hombre. 
4. David confiesa su pecado y se arrepiente (12:13). 
5. Dios perdona a David, pero requiere que su siervo pague el cuádruple por su pecado, el mismo precio que el rey hubiera hecho pagar al hombre rico. 
6. Siete días después de la confesión de David, vence el primer pago, porque muere el niño (12:18). 
7. El rey lo acepta por fe, creyendo que un día lo volverá a ver (12:23). 
8. Nace Salomón (12:24). 
9. David pelea su última batalla contra un enemigo externo y captura a Rabá, la ciudad capital de Amón (12:29). 
10. Amnón, el hijo de David, desea a su hermanastra Tamar y termina violándola. Este es el segundo pago de la deuda de David (13:14). 
11. Absalón, el hermano de Tamar, empieza a tramar la muerte de Amnón y lo mata dos años después. Este sería el tercer pago (13:29). 
12. Absalón huye al desierto y permanece con su abuelo, un pagano, durante tres años (13:38). 
13. Joab usa a una mujer muy astuta que vivía en Tecoa para engañar al rey y conseguir que éste permita que Absalón vuelva a Jerusalén. 
14. Absalón vuelve pero se le niega entrevistarse con su padre por dos años. Finalmente, después que Absalón ordena prender fuego a un campo de cebada para llamar la atención, David accede a la entrevista (14:33). 
15. Absalón empieza a planear una conspiración contra su padre. Pasados cuatro años todo está listo e inicia la conspiración en Hebrón (15:12). 
16. La rebelión gana fuerza y David es forzado a salir de Jerusalén. Dios le está cobrando ahora el cuarto pago de su deuda (15:14).
 17. David es acompañado en la huida por Itai (un extranjero que junto con sus 600 soldados se une a David) (2 S. 15:18-22). 
18. Abiatar y Sadoc también le acompañan. David, sin embargo, les pide a estos dos sumos sacerdotes que vuelvan a Jerusalén regresando con ellos el arca del pacto (2 S. 15:24-29). 
19. David subió la cuesta del monte de los Olivos llorando (2 S. 15:30). 
20. Al saber que su consejero Ahitofel se había unido a la rebelión de Absalón, oró: «Entorpece ahora, oh Jehová, el consejo de Ahitofel» (2 S. 15:31). 
21. David ordena a Husai, otro consejero, que finja estar también de parte de Absalón, a fin de frustrar y neutralizar el consejo de Ahitofel (2 S. 15:34). Absalón escuchó a ambos consejeros. Ahitofel aconsejaba salir inmediatamente 
en busca de David y atacarle de frente, antes de que pudiera organizar sus fuerzas. Husai, sin embargo, apeló a la vanidad y el orgullo de Absalón sugiriéndole que espere a que se pueda movilizar un ejército y él mismo dirija el ataque. Este consejo inferior fue aceptado, por lo que Ahitofel se marchó a su casa y se ahorcó (17:1-23). 
22. Le salió al encuentro Siba, el mayordomo de la casa de Mcfi-boset, trayéndole alimentos, pero miente en relación con su señor para favorecer sus propios intereses (2 S. 16:1 -4). 
23. Simei, un miembro de la familia de Saúl, también le sale al paso maldiciéndole y arrojándole piedras (2 S. 16:5-8). A pesar de ello David rehúsa dar la orden de que lo maten (16:10-12). 
24. Absalón entra en Jerusalén y se posesiona de las concubinas de su padre (16:22). 
25. David es saludado calurosamente por Sobi (un amonita) y otros, quienes le ofrecen colchonetas y alimentos (2 S. 17:27-29). 
26. Motivado por su amor a David, sus soldados no le permiten que vaya a la batalla contra Absalón (2 S. 18:3). 
27. Despliega sus tropas en los bosques de Efraín para pelear contra Absalón, pero ordena a sus hombres que perdonen la vida a su hijo (2 S. 18:5.6).
 28. Los soldados poco aguerridos de Absalón no pueden con los veteranos de David; en poco tiempo pierden unos 2 0 . 0 0 0 hombres y también la batalla (18:7). 
29. Absalón intenta escapar pero es encontrado atrapado entre las ramas de una encina y Joab lo mata (18:14). 
30. David se entera de la muerte de Absalón a manos de Joab y llora la muerte de su hijo (18:33; 19:1-4). 
31. Joab le reprocha fuertemente su actitud (19:5-7). 
32. Emprende el camino de vuelta a Jerusalén y promete a su sobrino Amasa nombrarle jefe del ejército si logra que el pueblo de Judá (que estaba ofendido con David) le respalde en su recuperación del poder (19:13, 14). 
33. Le perdona la vida a Simei, que se echa a sus pies a la orilla del Jordán y ruega su perdón (19:23). 34. Se encuentra con Mefi-boset y se entera por qué su incapacitado amigo no se unió a él en el desierto (19:24-30). 
35. Se encontró también con el anciano Barzilai que le había ayudado mientras se hallaba en el desierto, y le invita a que suba a Jerusalén y se quede a vivir allí con él (19:34-37). 
36. Nada más cruzar el Jordán, David se enfrenta a otra rebelión, esta vez encabezada por un benjamita llamado Seba. Diez tribus le retiraron el apoyo al rey en este tiempo; sólo Judá y Benjamín permanecían fieles (20:1-3). 
37. David ordena a Joab que aplaste esta rebelión. Lo hace sitiando la ciudad de Abel-betmaaca, pero antes asesina brutalmente a Amasa, eliminando así a un peligroso rival (20:6- 22). 
38. David una vez más regresa a Jerusalén; en esta ocasión más triste pero también más sabio. Posteriormente se le presentarían más dificultades, pero no incluirían guerras y rebeliones Ya parece que había pagado su deuda por el pecado con Betsabé.


H. David el estadista (2 S. 21:1-14). 
1. Una plaga enviada por Dios llevaba asolando a Israel por tres años. David llega a saber que es a causa de hechos sangrientos de la casa de Saúl contra los gabaonitas. 
2. En Josué 9 se nos dice que Israel hizo un pacto con los gabaonitas comprometiéndose a no matarlos. Este pecado estaba ahora siendo castigado. 
3. David negocia con los líderes gabaonitas y ellos determinan que la única manera de hacer justicia es permitiéndoles ejecutar a siete hijos de Saúl, todos los cuales parece que habían participado en la masacre sufrida por los gabaonitas. Lo llevan a cabo y cesa la plaga.

 I . David el estadístico (2 S. 24). 
1. David cede a la tentación de Satanás y censa al pueblo (1 Cr. 21:1-6). 
2. Más tarde se arrepiente y Dios le da a elegir entre tres castigos: a. Siete años de hambre. b. Huir durante noventa días delante de sus enemigos. c. Sufrir durante tres días una peste en el país. 
3. Eligió el tercero (2 S. 24:15).
 4. Como consecuencia mueren 70.000 hombres. David detiene la plaga en una era cuando le ruega al ángel de la muerte. Después David compró esta era v edificó allí un altar a Jehová (2 S. 24: 15-25; 1 Cr. 21:18-30). 

J. David el patrocinador (1 Cr. 22—29). 
1. David tiene ahora casi setenta años. Cuando tenía unos treinta y siete años se propuso en su corazón edificar un templo a Jehová, pero Dios le prohibió que lo hiciera (22:7, 8 ). 
2. No obstante, le es permitido al anciano rey hacer preparativos para el templo que edificará su hijo Salomón (22:5, 9, 10). 
3. Hace, por tanto, los siguientes preparativos: 
a. Los bloques de piedra labrada que se utilizarían en la construcción (2 2 :2 ).
b. Gran cantidad de hierro para clavos (22:3). 
c. Incalculable cantidad de madera de cedro (22:4). 
d. Cien mil talentos de oro, equivalentes a 3.300 toneladas de oro (22:14). 
e. Un millón de talentos de plata, equivalentes a 33.000 toneladas de plata (22:14).
f. 24.000 levitas para supervisar el trabajo de edificación del templo (23:4). 
g. 6 .000 levitas para ser gobernadores y jueces (23:4). 
h. 4.000 levitas para ser porteros (23:5). 
i. 4.000 levitas como cantores para dirigir los servicios de alabanza (23:5). 
j. Un coro especial compuesto de 288 músicos expertos (25:1,7). 
4. Convocó un servicio especial de dedicación en el que hicieron lo siguiente: 
a. Entregó a Salomón los planos del templo que él había recibido directamente de Dios (28:19). 
b. Contribuyó personalmente con 3.000 talentos de oro (unos 100.000 kilos) y 7.000 talentos de plata (unos 230.000 kilos de plata) (29:4). 
c. Su ofrenda propició que los líderes del pueblo ofrendaran también 5.000 talentos y 10.000 dracmas de oro, y 1 0 . 0 0 0 talentos de plata, 18.000 talentos de bronce y 5.000 talentos de hierro (equivalentes a 175.000 kilos y 10.000 monedas de oro; 330.000 kilos de plata, y cerca de 600.000 kilos de bronce, y 3.300.000 kilos de hierro; además de muchas piedras preciosas 129:6, 7J). Se estima que los preparativos de David se valorarían hoy en unos 200 millones de dólares. 
d. Elevó a Dios en ese momento una de las más bellas oraciones que hallamos en la Biblia (1 Cr. 29:10-19). 
e. Este servicio de dedicación terminó con el sacrificio en holocausto de mil becerros, mil carneros y mil corderos (29:21). K. David el escritor. 
De los 150 salmos que aparecen en el libro de los Salmos, David escribió setenta y siete. Hablamos de los salmos al final de esta etapa. 
L. David el sabio (1 R. 2:2-5) 


EN RESUMEN

1. El pastor, 1  Samuel  1 6 : 1 -1 3 

1. David, el octavo hijo de Isaí, es sacado de un campo de ovejas cercano a Belén y llevado a la presencia de Samuel, quien lo unge por orden de Dios (1 S. 16 :1-1 2). 2. El Espíritu de Jehová desciende sobre David (1 S. 16:13). 

2. El cantor,  1 Samuel   1 6  :1 4 -  2 3 

 El rey Saúl es asediado por un espíritu malo. 2. La bella música de David con el arpa ayuda a calmar al perturbado rey (1 S. 1 6 :14 -25). 

3. El soldado, 1 S a m u e l 1 7 :1 -5 8 1. Un gigantesco guerrero filisteo llamado Goliat llevaba cuarenta días desafiando a los soldados de Israel (1 7 :1 6 ). 2. Sin más armas que una honda y. unas piedras David m ata al gigante (17 :49 ). 

4. El centro de atención,  1  Samuel  1 8 — 31 

1. Comienza su amistad de toda la vida con Jonatán (18 :1-4; 20:41, 42; 23 :1 6 -1 8 ). 

2. Su creciente popularidad provoca el celo enfermizo de Saúl, quien procura m atarlo mediante: A. Jonatán (cp . 18:5 con 18:13). B. Intentos privados de quitarle la vida (1 8 :1 1 ,2 1 , 25; 19:1, 10, 15). C. Engaños (1 8 :2 5 -2 7 ). D. Persecución abierta para atraparlo como a un animal salvaje (2 3 :1 5 , 26; 24:2; 2 6 :2 ,1 7 -2 0 ). 

3. Se casa con Mical, la primera de sus muchas mujeres (1 8 :2 7 ). 

4. Huye a la ciudad de Nob, y en su desesperación miente al sumo sacerdote que estaba allí (2 1 :1-9). 5. S e va después a la ciudad filistea de G at y allí finge locura (2 1 :1 0 -1 5 ). 

6. Empieza a reunir una compañía de «descontentos espirituales» (2 2 :1 ,2 ; 23 :13 ). 

7 . Se traslada a Moab pero Dios le ordena que vuelva a Judá (2 2 :3 -5 ). 

8. Le perdona la vida a Saúl en dos ocasiones: A. En la cueva de En-gadi (24:1 -15). B. En el desierto de Zif (26:1 -16). 

9. S e casa con su segunda esposa, una mujer viuda llamada Abigail (25 :1-42 ). 

10. D e nuevo se pasa a territorio enemigo y se establece en la ciudad de Siclag (2 7 :1-6). 

5. El soberano,  1 Samuel  1—10 ; 1 Crónicas 1 1 — 19 

1. Poco después de la muerte de Saúl, David se traslada por orden de Dios a Hebrón donde es ungido rey por los hombres de Judá (2 S. 2:1 -4 ). 

2. Después de una guerra de siete años, David triunfa sobre la casa de Saúl y es ungido rey por las doce tribus en Hebrón (2 S. 3— 5). 

3. Captura la ciudad de Jerusalén y la convierte en la nueva capital del reino (2 S. 5:6 -1 0 ). 

4. Seguidamente traslada el arca del pacto a Jerusalén (2 S. 6:1 -19 ; 1 Cr. 15— 16). 

5. Desea edificar un templo a Dios, pero no le es permitido hacerlo (2 S. 7 :1 7; 1 Cr. 17:4). 

6. Dios establece con él el importantísimo pacto davídico (2 S. 7:8 -17 ; 1 Cr. 1 7 :7-1 5). Este pacto en esencia predice el reinado milenario de Cristo, la simiente de David, sobre la tierra algún día. 

7. Busca a Mefi-boset, el hijo inválido de Jonatán, y se muestra bondadoso para con él (2 S. 9:1 -1 3 ). 

El pecador, 2 Samuel  11 

6. 1. David comete adulterio con Betsabé. 

2. Arregla las cosas de modo que su esposo, Urías, muera en el campo de batalla (2 S. 11). 

«... Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón ...» 

(1 s. 13:14)


7 . El afligido, 2 Samuel 12—21; 1 Crónicas 2 0 , 21 

1. El profeta Natán confronta a David en relación con este pecado y el rey lo reconoce (2 S. 12:1-12; S al. 32, 51). 

2. Dios le perdona, pero determina que debe pagar el cuádruple de lo que ha hecho. (C p. 12:5, 6 con 1 2 :9 -1 2 .) Esto significó: A. La muerte del bebé (12 :18 ). B. La violación de su hija Tamar por su herm anastro Amnón (13 :14 ). C. El asesinato de Amnón por su hermanastro Absalón, hijo también de David (1 3 :2 9 ). D. La rebelión de Absalón contra su propio padre para arrebatarle el trono (15— 18). 

8 . El estadista, 2 Samuel 21:1-14 

1. Hubo hambre en Israel durante tres años a consecuencia de los pecados de Saúl cometidos contra los gabaonitas. 2. David detiene la plaga mediante negociación con los gabaonitas, quienes dicen que sólo se puede hacer justicia mediante la muerte de siete hijos culpables de Saúl (2 S. 2 1 :1-14). 

9. El estadístico, 2 Samuel 2 4: 1

1. David sucumbe a la tentación de Satanás de censar al pueblo de Israel (1 Cr. 2 1 :1-6). 2. Dios envía una plaga, la cual es finalmente detenida cuando David levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo (2 S . 24 :1 5 -2 5 ; 1 Cr. 2 1 :1 8 -3 0 ). 

10. El patrocinador, 1 crónicas 22-29

1. David preside un gran servicio de dedicación del futuro templo (1 Cr. 22 :5, 9 ,1 0 ). 2. El mismo contribuye con mucho dinero y ayuda a levantar muchas más ofrendas (1 Cr. 2 9 : 4 ,6 ,7 ) . 3. D a a Salomón los planos y diseños que había recibido del Señor (28 :19 ). 4. Eleva entonces a Dios una de las oraciones más bellas de toda la Escritura (2 9 :1 0 -1 9 ). 

1 1. El escritor, 2 Samuel  2 2:1 ; 2  3:1-3 

1. David escribe más de la mitad de los salmos que tenemos en las Escrituras. «El Espíritu de Jehová ha hablado por m í, y su palabra ha estado en mi lengua» (2 S. 2 3 :2 ). Véase   también 22:1; 23 :1-3 . 

12. El sabio, 1 R e y e s  2 

David en su lecho de muerte exhorta a Salomón que haga lo siguiente: 

1. Que  como un hombre de Dios (2:2 ). 

2. Que sea fiel cumplidor de la Palabra de Dios (2:3). 

3. Que confíe en las promesas de Dios (2:4). 

4. Que cumpla el juicio de Dios (2:5 ). 



LA ETAPA DEL REINO UNIDO Los reyes de esta etapa II David Primera Parte

 II. David, el mejor rey de Israel (1 S. 16— 1 S. 31; 1 Cr. 11—29). Primera Parte 

A. David el pastoril S. 16:1-13). 
1. Dios pide a Samuel que vaya a Belén, a la casa de lsaí, para ungir a uno de sus ocho hijos como rey de Israel. 
2. Samuel es además advertido de: «No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (16:7). 
3. Después de ser rechazados los siete primeros hijos, David es traído de donde estaba apacentando las ovejas y es ungido por Samuel (16:11-13). 

B. David el cantor (1 S. 16:14-23). 
1. A partir de este momento el rey Saúl es atormentado por un espíritu malo. 
2. La fama que David tenía de tocar bien el arpa hace que el rey Saúl le pida que toque para él, a lo que David accede gustosamente.
3. La bella música de David ayuda bastante al atormentado Saúl. 

C. David el soldado (1 S. 17). 
1. Isaí envía a David con algo de alimento para sus hermanos que sirven como soldados en el ejército de Saúl.
2. Israel en este tiempo estaba en guerra contra los filisteos. 

3. Nada más llegar, David ve a un gigantesco guerrero filisteo que llevaba cuarenta días (17:16) insultando y desafiando al ejército israelita y a su Dios, retándoles a que enviaran a un soldado a pelear con él y aquello determinaría quien ganaba la batalla. Goliat era el nombre de aquel gigante, que medía como 10 pies (unos 3 m) de altura, llevaba un casco de bronce que pesaba unas 121 libras (aproximadamente 55 kg), e iba armado con una lanza gruesa como un rodillo de telar cuya punta de hierro pesaba más de 25 libras (unos 11 kg). 
4. David aceptó el reto y armado simplemente con su honda de pastor, mató al gigante clavándole una piedra en la frente. 

D. David el centro de atención (1 S. 18—31)
1. Ahora comienza su gran amistad de toda la vida con Jonatán, el hijo de Saúl (1 S. 18:1-4). 
2. Es nombrado para un cargo importante en el ejército de Saúl (1 S. 18:5f 
3. Recibe los elogios de las mujeres de Israel por matar a Goliat (1 S. 18: 6, 7). Estas mujeres cantan diciendo: «Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles.» Aparentemente los filisteos supieron después acerca de este canto. (Véanse I S. 21:11; 29:5.) 
4. Incurre en la ira de Saúl (1 S. 18:8). 
5. El rey intenta por primera vez matar a David (1 S. 18:11). 
6. Es degradado a un cargo menor en el ejército de Saúl (1 S. 18:13). 
7. Saúl procura que los filisteos maten a David prometiéndole falsamente que le dará su hija en matrimonio si derrota al enemigo (1 S. 18:19). 
8. Le promete después su segunda hija. Mical, si mata a 100 filisteos. David sale con sus hombres y mata a 200 (1 S. 18:20-27). 
9. David se casa con Mical, la primera de sus muchas mujeres (1 S. 18:27, 28). 
10. Saúl intenta matarlo de nuevo con una lanza (1 S. 19:10). 
11. David escapa del siguiente intento de asesinato al descolgarse por la ventana de su propio dormitorio con la ayuda de Mical (1 S. 19:12). 
12. David va hasta Ramá e informa a Samuel de lo que le sucede con Saúl (1 S. 19:18). 
13. Jonatán avisa a David sobre los renovados esfuerzos de su padre para matarle (1 S. 20:18- 22: 35-42). 
14. David huye a Nob y, después de mentir al sacerdote Ahimelec acerca de la razón de su visita. recibe de él pan y una espada (1 S. 21:1-9). 
15. Después se traslada a la ciudad filistea de Gat y ante el Rey Aquis finge estar loco (1 S. 21:10- 15). 
16. David convierte la cueva de Adulam en su cuartel general y empieza a reclutar su ejército de gente descontenta. Esta compañía estuvo compuesta en principio por 400 hombres (1 S. 22:1.2). 17. Durante este tiempo tres de sus mejores soldados se filtraron entre las líneas enemigas para llevarle a David agua del pozo que estaba a la puerta del pueblo de Belén que él tanto había deseado. David quedó tan impresionado por este gesto que rehusó bebería y la derramó como ofrenda a Dios (1 Cr. 11:16-19). 
18. David se va después a Moab, pero Dios le manda que se vuelva a Palestina por medio del profeta Gad (1 S. 22:3-5). Dios ya había pasado por la experiencia de traer de vuelta de Moab a la bisabuela de David (Rut 1). 
19. Un edomita depravado llamado Doeg delata a Ahimelec ante Saúl y, en consecuencia, el rey en su demencia ordena la matanza de los ochenta y cinco sacerdotes de Nob, simplemente porque Ahimelec le había dado pan a David (22:12-19). 
20. Abiatar, el único hijo de Ahimelec que logró escapar de la sanguinaria matanza de los sacerdotes de Nob decretada por Saúl, es recibido por David (1 S. 22:20-23). 
21. David salva de los filisteos a la ciudad israelita de Keila (1 S. 23:5). 
22. Es avisado después por Dios para que huya de Keila porque aquellos volubles israelitas estaban dispuestos a entregarle en manos de Saúl (1 S. 23:10-12). 
23. Su ejército está ahora compuesto de 600 hombres (1 S. 23:13). 
24. Jonatán y David se entrevistan en el bosque de Hores y renuevan su amistad (1 S. 23:16-18). 25. Saúl cerca a David en el desierto de Maón, pero al recibir noticias de una invasión filistea se ve forzado a marchar y dejarlo escapar (1 S. 23:26-28).
26. David le perdona la vida a Saúl en una cueva en el desierto de En-gadi. Le cortó un pedazo de su capa cuando podía haberle cortado la cabeza (1 S. 24:1-15). 
27. Inmediatamente le remordió la conciencia a David por esta desconsideración (1 S. 24:5). Este sentimiento de haber hecho algo incorrecto lo tuvo David al menos en otras dos ocasiones: 
    a. Después de su pecado con Betsabé (2 S. 12:13). 
    b. Después de haber censado al pueblo de Israel (2 S. 24:10). (El Salmo 7 fue quizá escrito en este tiempo.) 
28. Saúl reconoció tanto su necedad como el hecho de que sabía que Dios había escogido a David para ser rey de Israel (1 S. 24:16-22). 
29. David se casa con Abigail, su segunda mujer. Ella era la viuda de un pastor de Judá, rico y arrogante, que había rehusado ayudar a David en tiempo de necesidad, y por esta razón fue matado por el Señor diez días después (25:1- 42). (Poco antes de esto había fallecido Samuel y había sido enterrado en Ramá.) 
30. David tomó a Ahinoam como su tercera mujer (1 S. 25:43). Nota: Mical, su primera mujer, hija de Saúl, fue entregada por el padre a otro hombre (25:44). Ahinoam daría a luz más tarde a Amnón (2 S. 3:2). 
31. David perdona la vida a Saúl por segunda vez en los montes del desierto de Sif. Para poder probárselo a Saúl, ordena a uno de sus hombres que le quite al rey la lanza y la vasija de agua mientras está durmiendo (1 S. 26:1 -16). 
32. Saúl reconoce una vez más su maldad y promete que no atentará más contra la vida de David (1 S. 16:17-24). Nota: parece que el malvado y frustrado rey cumplió esta vez su palabra. 
33. David se pasa a territorio enemigo trasladándose a la ciudad filistea de Siclag (1 S. 27:1). 
34. En este tiempo completa su ejército de soldados valientes y aguerridos. Estos hombres fueron conocidos por: a. Su fortaleza (1 Cr. 12:2. 8). b. Su percepción espiritual (1 Cr. 12:18). 
35. Durante este tiempo, un período de dieciséis meses. David llevó a cabo numerosas salidas para atacar y saquear varias ciudades no israelitas; pero convenció al rey filisteo Aquis que eran en verdad ciudades hebreas (1 S. 27:8- 12). 
36. Saúl visita a la adivina de Endor en un intento desesperado de comunicarse con Samuel, que había fallecido, a fin de recibir consejo acerca de una temible amenaza militar filistea (1 S. 28:1-11). 
37. Samuel aparece, aparte, por supuesto, de la acción de la adivina, y le predice a Saúl que sería derrotado y moriría en el campo de batalla al día siguiente (1 S. 28:12-25). Nota: La aparición de Samuel en esta ocasión ha causado mucha discusión entre los eruditos bíblicos y se han producido varios puntos de vista sobre la naturaleza precisa de este evento. Son como sigue: 
a. «La aparición de Samuel no fue literal, sino simplemente el producto de impresiones psicológicas. Según esta interpretación. la mujer se había permitido quedar emocionalmente involucrada y psicológicamente identificada con el profeta, de manera que estaba convencida de que él realmente había aparecido cuando fue llamado. Dos objeciones han sido formuladas contra este punto de vista. La primera es derivada del versículo 12, que indica que cuando Samuel apareció la médium gritó, aparentemente sorprendida o espantada de su aparición. Ese no habría sido el caso si ella hubiera estado simplemente buscando una visión producida por una «excitación psicológica». Segundo, la lectura general del texto nos lleva a la conclusión de que no solamente la mujer habló con Samuel, .sino que Saúl también lo hizo (1 S. 28:15). 
b. Un demonio o el mismo Satanás personificó a Samuel. Aquellos que sostienen este punto de vista defienden la idea de que la forma visible del Samuel que apareció era en realidad una simple personificación de él. Muchos que apoyan esta interpretación razonan diciendo que Dios no permitiría que una mujer de esta clase perturbara el descanso de uno de sus siervos. Todo el asunto es, por tanto, considerado como un engaño satánico de Saúl. Los defensores de este punto de vista nos recuerdan que Satanás puede presentarse como “un ángel de luz” (2 Co. 11:14) y. en consecuencia. tiene la capacidad de llevar a cabo esta clase de fraudes. Al evaluar esta interpretación debe señalarse que todo el contexto nos lleva a la conclusión de que fue realmente Samuel y no una personificación lo que apareció. Aunque es cierto que Satanás puede producir tales engaños, es muy dudoso que él tuviera el conocimiento profético necesario para revelar a Saúl lo que se augura en este capítulo. Además, si fuera un demonio o espíritu maligno es improbable que hubiera dado la predicción que encontramos en este pasaje. Lo más probable, a la luz del carácter piadoso de David y de la impiedad de Saúl, es que el poder demoníaco hubiera adulado a Saúl con una profecía positiva. 
c. Todo el asunto fue un engaño deliberado practicado con Saúl. La adivina no vio a Samuel, sino que engañó a Saúl haciéndole creer que su voz o la de algún otro era la de Samuel. Los que sostienen esta interpretación señalan que sólo la mujer vio a Samuel y comunicó sus palabras. Saúl no vio ni oyó nada. Varias objeciones se han hecho contra este punto de vista. En primer lugar, la Biblia no dice que fue la mujer la que informó de las palabras de Samuel; por el contrario, dice bien claramente que Samuel habló directamente con Saúl. La declaración de Orr de que el rey “ni vio ni escuchó nada” está en conflicto directo con la lectura obvia del texto (cp. v. 15ss.). Es también muy dudoso el que ella lucra capaz de predecir el resultado de la batalla y augurar específicamente la muerte de los hijos de Saúl. Es muy improbable también el que ella diera una predicción así a alguien que obviamente era del campo israelita. 
d. El punto de vista más popular y el que es sostenido por la mayoría de los comentaristas ortodoxos es que esta fue una aparición auténtica de Samuel permitida y realizada por Dios mismo. Está a favor de esta interpretación la lectura del pasaje de 1 Crónicas 10:13 en la Septuaginta. que dice: “Saúl solicitó el consejo de una mujer que evocaba a los muertos, y Samuel le respondió a él.” Además, el hecho de que ella gritara cuando vio a Samuel indica que realmente no fue ella quien lo trajo y que no esperaba que apareciera de aquella manera: y el hecho de que Saúl se inclinara hasta el suelo y lo reverenciara es una indicación adicional de que fue una aparición real de Samuel. Es muy dudoso que él habría reaccionado así en base de una descripción verbal o de una falsa impresión. La declaración de Samuel en el versículo 15 no debe tenerse como una prueba del hecho de que fue la adivina de Endor o Saúl quienes le trajeron de vuelta de entre los muertos. ¿Cuál fue entonces el propósito de Dios al permitir esta aparición de Samuel? Este acto poco común de parte de Dios tenía el propósito de enfatizar el juicio sobre Saúl y de mostrar el desagrado del Señor por esta búsqueda de la nigromante. Robert Jamieson sugiere tres razones más: (1) hacer del pecado de Saúl un instrumento para su castigo, (2) mostrar al mundo pagano la superioridad de Dios en la profecía, y (3) confirmar la creencia en un estado futuro después de la muerte. Moisés y Elías fueron otros dos hombres que aparecieron en la tierra después de muertos durante la transfiguración de Cristo (Mt. 17:3; Le. 9:30, 31). Ellos, no obstante, aparecieron “rodeados de gloria"’, mientras que Samuel apareció con el manto que había llevado durante su vida en la tierra. Por tanto, la aparición de Samuel después de muerto fue en un sentido muy real un evento completamente único.» (John J. Davis, The Birth of a Kingdom, pp. 96-99.) 38. David neciamente se ofrece como voluntario para ir a pelear con los filisteos contra Israel 
en Jezreel. Pero los líderes filisteos no confían en el y rechazan su ofrecimiento (1 S. 29:1- 11). 
39. David venga el ataque inesperado de los amalecitas a Siclag, su adoptada ciudad filistea, persiguiéndoles y destruyéndoles por completo (1 S. 30:1-18). 
40. Después de esta exitosa batalla David instituye una norma y práctica importante en Israel, que dice así: «... Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje: les tocará parte igual» (1 S. 30:24).
 41. Saúl es derrotado por los filisteos y queda mal herido. Decide quitarse la vida echándose sobre su espada para evitarse la tortura en manos de sus enemigos. Sus hijos, incluido Jonatán, mueren también en la batalla (31:1-7).

E. David el soberano (2 S. 1— 10: 1 Cr. 11— 19)
1. David se entera de la muerte de Saúl y Jonatán y llora por ellos en Siclag (2 S. 1:1-27). Ordena la ejecución de un soldado amalecita que intenta recibir el crédito por la muerte de Saúl. 
2. Mandado por Dios, David regresa a Palestina y es ungido rey en Hebrón por los hombres de Judá. Este fue su segundo ungimiento (2 S. 2:1-4). David tiene ahora como treinta años y va a reinar sobre Judá durante los siguientes siete años y medio (2 S. 5:5). 
3. Abner, general del ejército de Saúl, tomó a Isboset. hijo de Saúl y lo hizo rey sobre las otras once tribus (2:8-10). 
4. Joab buscó un encuentro con Abner y mató a muchos de sus hombres. Abner se ve forzado a matar a Asael, el hermano de Joab, en defensa propia (2:18-23). 
5. Después de una larga guerra entre las casas de Saúl y de David, Abner rompe con ls-boset e intenta negociar con David (3:1, 21). David está de acuerdo en cooperar. 
6. Joab se entera de ello y asesina a Abner (3:30). 
7. David recupera en este tiempo a Mical. su primera esposa. Después, estando en Hebrón. se casa con cuatro mujeres más, teniendo un total de siete (2 S. 3:2-5: 1 Cr. 3:1-4). Y fue también en Hebrón que le nacieron tres hijos (de los muchos que tuvo), que posteriormente le causaron mucho dolor en su vida. Fueron: 
a. Amnón, quien después violó a su hermanastra Tamar (2 S. 13:1-14). 
b. Tamar (2 S. 13:1). 
c. Absalón, quien más tarde mataría a Amnón y conspiraría contra su padre, el rey (2 S. 13:28; 15:13. 14). 
d. Adonías, quien posteriormente trataría de hacerse con el trono cuando el anciano rey estaba muy debilitado (1 R. 1). 
8. David se entera del brutal asesinato de Abner (el ex jefe del ejército de Saúl) a manos de Joab (general del ejército de David) y lo lamenta muy amargamente (2 S. 3:31-39). David nunca olvidaría este acto de sucia venganza de Joab contra Abner. Joab no paró aquí, porque Absalón, el hijo amado y pródigo de David, fue también asesinado por Joab (2 S. 18:14). La infamia de este crimen se acrecentaba por el hecho de que fue llevado a cabo en Hebrón que era una ciudad de refugio (véase
Jos. 21:13). En estas ciudades ni siquiera el vengador de sangre tenía derecho a matar al homicida sin previo juicio (Nm. 35:22-25). Joab probablemente asesinó a Abner por dos razones: 
a. Para vengar la muerte de su hermano Asael (2:23), aunque Abner lo había hecho en defensa propia. 
b. Para proteger su posición como comandante en jefe del ejército de David. Joab era el hijo de Sarvia, hermanastra de David (1 Cr. 2:16; 2 S. 17:25) y era, por tanto, su sobrino. 
9. David venga el asesinato de Is-boset, el cuarto hijo de Saúl, ejecutando a sus dos asesinos (2 S. 4:9-12). Este fue un momento crítico, porque después de la muerte de Isboset, nada podía impedir que David fuera rey de todo Israel. Mucha sangre se había derramado para lograr hacerse con el trono: ochenta y cinco sacerdotes, Saúl, Jonatán, un amalecita, Asael, muchos soldados israelitas, Abner, Is-boset y dos capitanes. David fue en verdad (aunque en aquellos momentos sin intención) un hombre sangriento. (Véase 1 Cr. 22:8.) ¡Cuán diferente sería el descendiente perfecto de David que derramaría su propia sangre para obtener su trono eterno! (Véase 1 P. 1:18, 19.) 
10. David es ungido rey sobre todo Israel en Hebrón. Este sería su tercer ungimiento. Resultó en una fantástica celebración de tres días con la asistencia de casi 400.000 tropas de honor representando a todas las tribus de Israel (2 S. 5:1-5: 1 Cr. 12:23-40). Especialmente debieron ser de gran ayuda aquellos 200 principales de la tribu de Isacar que «eran entendidos en los tiempos, y sabían lo que Israel debía hacer» (1 Cr. 12:32). 
11. David seguidamente se apodera de la ciudad de Jerusalén y la convierte en su capital permanente. Expande su reino, contrata a Hiram', rey de Tiro, para que le construya su palacio, y se hace con más esposas y concubinas (5:6- 16). 
12. Vence dos veces a los filisteos en este tiempo. En ambas ocasiones las victorias fueron de Dios (2 S. 5:17-25). 
13. David se propone llevar a Jerusalén el arca del pacto de Jehová (2 S. 6:1-19: 1 Cr. 13:1-14: 15:1— 16:43). 
a. Su método de transportar el arca desagrada a Dios y resulta en la muerte de un hombre llamado Uza y causa un retraso de tres meses (2 S. 6:3, 7, 11). 
b. Finalmente, con mucho regocijo, música y danza, el arca entra en la ciudad. Esta historia del arca hasta este momento es como sigue: 
(1) Dios le mandó a Moisés que la hiciera (Ex. 25:10-22). 
(2) Fue transportada junto con el resto del mobiliario del tabernáculo durante los cuarenta años de peregrinación por el desierto. 
(3) El tabernáculo fue establecido en Silo, la primera capital israelita, y allí quedó también el arca (Jos. 18:1). 
(4) Fue llevada en una ocasión al campo de batalla y cayó en manos de los filisteos (1 S. 4:11). 
(5) Pasó por varias ciudades filisteas como si fuera una papa caliente (1 S. 5). 
(6) Fue llevada a la ciudad de Bet-semes donde fue causa de una temible plaga (1 S. 6:19). 
(7) Después fue a parar a Quiriat-jearim donde permaneció por veinte años (1 S. 7:1,2). 
c. David entonces «puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel» (1 Cr. 16:4; 25:7). Este coro, compuesto de 288 voces, no hacía otra cosa que alabar y dar gracias a Jehová. d. David compuso para esta ocasión el primer salmo suyo que conocemos (1 Cr. 16:7-36). 
14. Al llegar a casa es severamente censurado por su esposa Mical por la «exhibición emocional religiosa» que había hecho (2 S. 6:20-23). 
15. Desea edificar un templo y se lo solicita al Señor, pero no le es permitido hacerlo (2 S. 7:17; 1 Cr. 17:4). 
16. Dios establece con David lo que se ha dado en llamar el «pacto davídico» (2 S. 7:8-17). Este importante pacto declara que: 
a. David va a tener un hijo, todavía no nacido, que le sucederá en el trono y establecerá su reino. 
b. Este hijo (Salomón) edificaría el templo en vez de él. 
c. Jehová afirmaría para siempre el trono de su reino. 
d. El trono no le sería quitado a su hijo (Salomón) aunque sus pecados justificarían un escarmiento. (Véase Salmo 89:33- 37.) 
e. La casa, el trono y el reino de David serían afamados para siempre. (Véanse también Le. 1:28-33; 68-75; Hech. 15:13-18.) 
17. David responde elevando a Dios una bellísima oración de acción de gracias (2 S. 7:18-29). 
18. Consolida su reino derrotando en rápida sucesión a los filisteos, los moabitas, los sirios y los edomitas (2 S. 8:1-14). 
19. David busca a Mefi-boset, el hijo inválido de Jonatán, y se muestra bondadoso con él (2 S. 9:1-13). 20. Los amonitas menosprecian la amabilidad de David humillando a sus embajadores y son severamente castigados por ello (2 S. 10:1-19). F. David el pecador (2 S. 11). 
1. El indulgente rey desea a Betsabé, la esposa de Urías, uno de sus soldados, y yace con ella. 
2. Betsabé queda embarazada y se lo hace saber a David. 
3. Urías es sacado del campo de batalla con el pretexto de que vaya a estar con su mujer y así pueda más tarde creer que el hijo es suyo. 
4. Urías aparentemente se da cuenta de la situación y rehúsa cooperar. 
5. En un acto de desesperación, David le envía de vuelta al campo de guerra con una carta sellada para Joab a fin de que propicie su muerte en la batalla. 
6. Urías muere y David se casa con Betsabé

LA ETAPA DE LOS JUECES I "LOS DOCE REFORMADORES MILITARES!!"

LA ETAPA DE LOS JUECES  I 

"LOS DOCE REFORMADORES MILITARES!!"


En aquellos días no había rey de Israel; cada uno hacia lo que bien le parecía (17:6) Véase también 19:1 21:25

Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales 2:11

Y Jehová levantó Jueces que los librasen de mano de los que les despojaban 2:16

  La acción principal de la etapa de los Jueces. Los elementos clave durante este período se centran alrededor de las siguientes personas o grupos de personas:

I.-  Doce reformadores militares.
II.- Un hombre sanguinario.
III.-Micaía: Un hijo idólatra.
IV.- Un levita cobarde.
V.-  Una Joven moabita.
VI.- Una madre dedicada.
VII.-Un sacerdote indiciplinado.
VIII.-Unos filisteos frustrados.
IX.- Un predicador ambulante.


  Examinaremos ahora en detalle a cada una de estas personas o grupos.

I.- Los Jueces: Doce reformadores militares.


    A. Primer juez: Otoniel (1:12,13; 3:8-11)


1.La nación opresora: Mesopotamia.
2.Duración de la opresión.
3.Años que dio paz: Cuarenta
4.Logros:
    Otoniel era sobrino y también yerno de Caleb 1:13. Consiguió a su mujer mediante la conquista de una ciudad enemiga que su tribu Judá proyectaba capturar 1:12. Otoniel ya había demostrado su valor ( Véase Josué 15:15-20 ) El fue uno de los muchos jueces que se dice estuvo lleno del Espíritu Santo. 3:10 Derroto al rey de Babilonia quién habia avasallado a Israel durante ocho largos años 3:8. Después de esto el pubelo tuvo paz durante cuarenta años. 3:11

   B. Segundo Juez Aod (3:12-30)

1.Nación opresora: Moab.
2.Duración de la opresión dieciocho años.
3.Años de Paz: Ochenta años.
4.Logros
  Aod era un hombre surdo de la tribu de Benjamín. Jue 3:15 Encontramos en el Antiguo Testamento que Dios muchas veces bendijo de manera especial a guerreros zurdos. Véase  Jue 20:16  1Cr 12:2
  Aod fue elegido para llevar a la capital moabita el aborrecido impuesto anual que Israel tenía que pagar. Israel llevaba pagando este impuesto dieciocho años (3:14 y 15)
  Después de entregar el tributo. Aod, con el pretexto de que tenía <>, solicitó a Eglón, El rey moabita, reunirse con Él en privado. Estando a solas. Aod atravesó a Eglón con una espada de dos filos, de unas dieciocho pulgadas ( casi medio metro) de largo que llevaba escondida (Jue 3:16-23), Notemos, sin embargo, que la biblia no dice que hizo esto mediante al Espíritu de Dios.
  Después huyó al monte de Efráin, donde tocó el cuerno de guerra, recluto a los hombres de guerra y atacó a los moabitas matando a unos 10.000 de ellos. El pueblo tuvo paz durante los siguientes 80 años. ( Jue 3:26-30)

   C. Tercer Juez: Samgar (3:31)

1.Nación opresora: Filistea
2.Duración de la opresión: No se indica
3.Años de Paz: No se indica o desconocido
4.Logros:Este soldado mató a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes.

   D. Cuarto Juez: Barac (ayudado por Débora, Jue 4-5)

1.Nación opresora. El reino cananeo del Norte.
2.Duración de la opresión: no se indica
3.Años de Paz:Cuarenta años.
4.Logros:
  En este tiempo Israel estuvo oprimido por veinte años por Jabín, el rey cananeo que tenía su capital en Hazor (4:3). Jabín tenía a Sísara como jefe del ejército, un general famoso de cinco estrellas que disponía de 900 carros de guerra y multitud de soldados (4:2,3).
  En estos días Israel era Juzgado por una mujer llamada Débora (4:4,5) Ella comunicó a Barac, el jefe del ejército de Israel, que Dios le había elegido para que movilizara a 10.000 mil hombres de la tribu de Neftalí y Zabulón, que debía ir al monte Tabor  y presentara allí batalla a Sísara (4:6,7).
  A Causa de su insistencia. Débora accede a ir con Barac, pero le advierte que no recibiría él el honor y el crédito por vencer a Sísara sino otra mujer (4:8,9).
  Barac bajó del monte Tabor con sus 10.000 soldados y, con la intervención de Dios, Sembró el pánico en el ejército de Sísara y lo derrotó por completo (4:14,15)
  Sirara logró escapar y se refugió en la tienda de Jael, Mujer de Haber caneo. Pretendiendo ser amistosa con él. lo escondió cubriéndole con una manta, cuando estaba dormido le atravesó las sienes con una estaca(4:17-21) Débora y Barac entonaron entonces su canto de liberación y alabanza a Dios.
  El pueblo tuvo paz después durante cuarenta años ( 5:31 ) Barac fue mas tarde incluido en la lista de los héroes de la fé que aparecen en Hebreos (11:32). El capitulo 5 de Jueces contiene el tercer gran canto de alabanza que aparece en la biblia. los otros dos son Exodo 15 y Deuteronomio 32.

E. Quinto juez: Gedeón(6—8).

1. Nación opresora: Madián. 
2. Duración de la opresión: siete años. 
3. Años de paz: cuarenta. 
4. Logros: Muerto Barac, 
Israel cayó otra vez en la idolatría y Dios los entregó en manos de los crueles madianitas por siete años. En Jueces 6:2-6 se nos describe la apurada situación en que vivían. 
    Un profeta valiente, del que ignoramos el nombre, le recordó a Israel que su situación se debía a su pecado (6:8-10). Un ángel del Señor (¿Jesús?) aparece en este tiempo a Gedeón, que estaba limpiando el trigo a escondidas en el lagar para esconderlo de los madianitas (6: 11). 
    Gedeón es comisionado por el Angel de Jehová para que vaya a pelear con los madianitas y recibe la seguridad de que los derrotará. Edificó allí Gedeón un altar y lo llamó Jehová-salom («Jehová es paz», Jue. 6:12-24). 
A pesar de sus muchas dudas Gedeón dio evidencias de auténtica fe en este tiempo de hambre al ofrecer en sacrificio el cabrito y los panes. Gedeón, al igual que Abraham, preparó comida para Dios mismo. (Véase Gn. 18.) 
Aquella misma noche, Gedeón, por orden de Dios, derribó el altar familiar que tenían dedicado a Baal y lo reemplazó por un altar a Jehová (6:25-27). A la mañana siguiente, Joás, el padre de Gedeón. logró tranquilizar a la gente del pueblo, que enojada quería matar a su hijo por lo que había hecho con el altar de Baal. El Espíritu de Dios descendió sobre Gedeón y éste tocó el cuerno convocando a la guerra a sus hermanos (6:34, 35). 
Entonces hace dos veces la prueba del vellón de lana para confirmar el llamamiento de Dios (6:36-40). ¿Estaba justificado el que Gedeón hiciera esto? ¿Es siempre la voluntad de Dios para el creyente que le pidamos pruebas? ¿Es correcto el viejo cliché de que «probar es desconfiar»? Consideremos lo siguiente: 

5. Ejemplos bíblicos de solicitud de pruebas: 

    a. El siervo de Abraham (Gn. 24:14). Fue enviado a buscar una esposa para Isaac en tierra extraña. Nada más llegar, oró y le pidió una prueba a Dios. Dios obviamente aceptó esta solicitud. Son especialmente emocionantes las palabras «aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca ... salía» (v. 15). 
    b. El rey Acaz. (Is. 7:11). «Habló también Jehová a Acaz. diciendo: Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto. Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a Jehová» (Is. 7:10-12). 

En esta ocasión era Dios mismo quien invitaba a este rey impío de Judá. que se veía amenazado por sus enemigos de fuera, a que pidiera la señal que él quisiera y Dios se la daría, para probarle que Jerusalén sería librada de sus enemigos. Pero el rey rehusó hacerlo. 
    c. El rey Exequias (2 R. 20:10. 11). Dios hizo que la sombra en el reloj de sol de Acaz retrocediera diez grados, mostrando así que él sería sanado. Otra vez podemos ver que el Señor aceptó esta petición de una señal. 
    d. Satanás. (Mt. 4:6). «Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo: porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios» (Mt. 4:5-7). Aquí el Señor correctamente rehúsa dar aquella señal que el diablo perversamente le sugiere. 
    e. Gedeón (Jue. 6:37). Varios hechos aparecen inmediatamente ante nosotros:

(1) El Señor en dos ocasiones previas había ya claram ente indicado a Gedeón lo que había de hacer. (Véase 6:14. 16.) 
(2) El Señor en una ocasión le había dado realmente a Gedeón una señal que había solicitado. (Véase 6:17- 21.) 

6. Conclusiones básicas sobre la solicitud de señales: 
        a. En ciertos momentos el creyente puede buscar correctamente la voluntad de Dios por medio de una señal de algún tipo. Puede hacerse: 
        (1) Si las Escrituras no han contestado ya su solicitud. En otras palabras, sería completamente erróneo que un creyente pidiera una señal sobre si Dios desea que el creyente abandone hábitos que dañan su cuerpo porque esto ya está claramente indicado en muchos pasajes. (Véase 1 Co. 6:19, 20.) 
        (2) Si las circunstancias inmediatas son indefinidas y poco claras. Supongamos que un misionero tiene sentimientos e impulsos muy fuertes de entrar a cierto país cuyas puertas han sido cerradas para toda obra cristiana. Estaría entonces completamente justificado el pedirle a Dios que abra esas puertas si esa es su voluntad perfecta. 
        (3) Si la señal no limita la acción que Dios debe tomar. Podemos ilustrarlo así: sería poco sabio para un candidato a pastor de una iglesia que. cuando está predicando su sermón de presentación en aquella congregación, le pidiera al Señor que le mostrara que aquella es la iglesia que debe pastorear mediante la señal de que exactamente siete personas pasaran al frente durante la invitación. ¿Qué si esa mañana hay allí ocho personas en las que el Espíritu de Dios ha obrado y están listas para dar testimonio? O, ¿qué si allí hay exactamente siete personas para responder a la invitación pero no es la voluntad de Dios que acepte aquel pastorado? 

        b. En el caso de Gedeón, aunque Dios honró su petición de una señal, era. no obstante, innecesario, porque ya sabía lo que debía hacer, y además poco beneficioso, porque más tarde necesitó otra vez. que Dios le reconñara su voluntad (Jue. 7:10). 

Dios rebajó el ejército de Gedeón de 32.000 a 22.000, y finalmente lo dejó en 300 (7:2-7). Con estos 300 se enfrentaría a 135.000 soldados enemigos (véase 8:10). 
En la víspera de la batalla. Gedeón y su criado se infiltraron en las líneas enemigas y fueron otra vez reconfirmados acerca de la victoria al escuchar la conversación de unos soldados enemigos (7:10-15).
   Gedeón dividió sus trescientos hombres en tres escuadrones, y, a una señal dada, cada uno tocó una cometa, rompió el cántaro, levantó una antorcha encendida y gritó: «¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!» (7:16-20). Los madianitas se desconcertaron, pelearon entre ellos y huyeron (7:21-24). 
Gedeón los persiguió hasta el otro lado del Jordán y los derrotó por completo. Cuando volvió a 
Palestina castigó severamente a dos pueblos que se habían negado a dar alimentos a sus 300 hombres hambrientos (8:4-17). 
    Gedeón después ejecutó a los dos reyes madianitas por haber matado a sus hermanos en Tabor (8:18-21). Rehusó la oferta de Israel de ser rey sobre ellos, pero pidió que le entregaran los anillos de oro que habían recogido como botín, además de otros despojos (8:22-26). 
    Con este oro hizo un efod. Los israelitas empezaron pronto a adorar esto y terminó por ser un tropiezo y trampa para el pueblo (8:27). 
    Nota: El efod era parte de la vestimenta que llevaba el sumo sacerdote. Gedeón había declinado anteriormente la oferta de ser rey. pero parece que tenía ciertas aspiraciones sacerdotales. 

    Más tarde Gedeón formó hogar, se casó con muchas mujeres, y crió setenta y un hijos (y, sin duda, muchas hijas también). Uno de ellos se llamó Abimelec, quien posteriormente, después de fallecer Gedeón, fue causa de mucho derramamiento de sangre (8:29-31). Gracias al buen trabajo de Gedeón, el pueblo tuvo paz durante cuarenta años (8:28).

F. Sexto juez: Tola (10:1). 

1. Nación opresora: no se sabe. 
2. Tiempo de la opresión: no se indica. 
3. Años de paz: veintitrés. 
4. Logros: no se indica. 


G. Séptimo juez: Jair (10:3-5). 
1. Nación opresora: no se indica. 
2. Duración de la opresión: se desconoce. 
3. Años de paz: veintidós. 
4. Logros: El y sus treinta hijos libraron de la opresión a treinta ciudades. 

H. Octavo juez: Jeftc (10:6— 12:17). 
1. Nación opresora: Amón.
2. Duración de la opresión: dieciocho años.
3. Años de paz: seis. 
4. Logros: Después de la muerte de Abimelec, 

    Israel fue juzgado por Tola durante veintitrés años. El clan de Tola fue posteriormente conocido en el tiempo de David por sus hombres valerosos (1 Cr. 7:1, 2). Después que falleció Tola. Dios levantó a un hombre, Jair, que juzgó a Israel por veintidós años. Cuando Jair murió, Israel una vez más «volvió a hacer lo malo ante los ojos de Jehová», como consecuencia, Dios los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas por un periodo de dieciocho años (10:6-8). Israel, voluble y necio, se volvió otra vez a Jehová en su hora de aflicción. Como siempre, Él se llenó de compasión y les prometió liberación, no sin antes darles un mensaje para que examinaran sus corazones. Notemos su contenido en Jueces 10:10-16. Este pasaje de Jueces debe ser comparado con Isaías 63:7-9. Dios levanta ahora a Jefté, el hijo de una prostituta, que había sido rechazado por sus hermanos a causa de su nacimiento ilegítimo (11:1-11). 
    Jefté intenta negociar con los amonitas en relación con ciertas tierras en disputa al este del Jordán. El argumenta que: 

    a. La tierra fue originalmente de los amorreos y no de los amonitas (Nm. 21:21 -30).
    b. Dios le dio la tierra a Israel y había sido de ellos por los últimos 300 años. 
    
    Esta declaración llevó a los dos países al estado de guerra. El Espíritu de Dios descendió sobre Jefté y este se preparó para la inminente pelea (11:28, 29). En la víspera de la batalla, Jefté hizo, sin embargo, algo que después le causó gran dolor y angustia. Leemos en Jueces 11:30. 31:
    «Y Jefte hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliera de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová. y lo ofreceré en holocausto.» 
    Dios entregó a los amonitas en manos de Jefté (11:32, 33). Pero su verdadero problema apenas empezaba. Leemos en Jueces 11:34, 35: «Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa, y he aquí que su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su única hija; no tenía fuera de ella hijo ni hija. Y cuando él la vio, rompió sus vestidos. diciendo: ; Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme.» 
    Mucha tinta han usado los teólogos a lo largo de los siglos en relación con este pasaje. ¿Qué implicaba el voto de Jefté? El doctor John J. Davis escribe: «Hay, por tanto, dos interpretaciones que prevalecen hoy en relación con este suceso del capítulo 11. La primera es que Jefté no mató a su hija.         Este punto de vista es sugerido por una serie de escritores conservadores. Sus razones son las siguientes: 

     (1) Jefté estaba lo suficientemente familiarizado con la ley de Dios como para ignorar la prohibición de ofrecer en sacrificio seres humanos (11:15-27).     
     (2) Él debió de saber que lo lógico es que un ser humano saliera de la casa a recibirle. Además, un animal hubiera sido un ofrenda muy pequeña para semejante victoria. 
    (3) Jefté debió ser un hombre realmente piadoso o de lo contrario no hubiera aparecido en hebreos 11. 
    (4) Si su hija iba a morir no había razón para enfatizar tanto su virginidad (37—39). 
    (5) Jefte no podía hacer esto, especialmente después que el Espíritu del Señor vino sobre él (29). 
   (6) Había mujeres en este tiempo que habían dado su vida para servir al Señor en el tabernáculo en Silo (1 S. 2:22). Entonces, Jefté pudo haber hecho voto que, en el caso de victoria, el dedicaría a un miembro de su familia para el servicio de Jehová en el tabernáculo. El hecho de que resultara ser su hija era trágico para él, porque era su hija única y no podría tener nietos que llevaran su nombre; y en ese caso, difícilmente la volvería él a ver. 
    (7) Se ha argumentado que la conjunción copulativa “y” que aparece en el voto en el versículo 31, se debería traducir por “o” en vez de “y”. En otras palabras, que lo que se piensa que en realidad dijo Jefté es: “Lo que salga por las puertas de mi casa para encontrarse conmigo cuando regrese será dedicado al servicio del Señor si es un ser humano, o si es un animal limpio lo ofreceré en holocausto al Señor" (8). Se argumenta también por aquellos que sostienen este punto de vista, que la expresión “endechar” que aparece en el versículo 40 debería ser traducida por “hablar”, indicando así que la hija permanecía viva.     
    El segundo punto de vista en relación con el voto de Jefté y su cumplimiento es que él sí ofreció a su hija como sacrificio humano. Esta opinión es también apoyada por bastantes escritores bien conocidos. Los razonamientos en los que se basa esta opinión son: 
    (1) La palabra hebrea para holocausto es olah que siempre conlleva en el Antiguo Testamento la idea de sacrificio quemado. 
    (2) Jefté fue el hijo de una prostituta pagana común, Zonah, y pasó mucho tiempo con varias clases de gente en la parte este del Jordán (11:1-3). Además, debemos notar que más tarde otras personas también ofrecieron sacrificios humanos. Segunda de Reyes 3:26, 27 registra la acción del rey de Moab de ofrecer en holocausto a su hijo primogénito sobre el muro de la ciudad. Segundo de Crónicas 28:3 nos dice que el rey Acaz quemó a sus hijos, y 2 Reyes 21:6 nos habla de que Manasés sacrificó a su hijo. Si tales prácticas fueron realizadas por líderes de Israel en un tiempo posterior, no es imposible que pudieran haber sido introducidas en un período anterior. 
    (3) El hecho de que Jefté fuera juez de Israel no elimina la posibilidad de que hiciera un voto imprudente. La filosofía dominante en aquellos días era la de un relativismo moral y espiritual en la que “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jue. 21:25). Muchos de los líderes de Israel estaban afectados por esta actitud. Recordemos que Gedeón hizo un efod de oro que llevó a Israel a la idolatría, y Sansón se involucró en actividades que estaban obviamente en oposición a la ley de Moisés. 
    (4) Si Jefté fue capaz de llevar a cabo la matanza de 42.000 israelitas (Jue. 12), también sería capaz de hacer un voto así y cumplirlo. 
    (5) El hecho de que en los versículos 36-40 se dice que lloró su virginidad, parece implicar que no había esperanza de hijos en el futuro a causa de su muerte inminente. Probablemente se menciona para enfatizar el hecho del sacrificio, porque le dejaba sin descendencia, lo que en el oriente era tenido como una gran desgracia. Finalmente, el argumento basado en la palabra hebrea que se traduce por “endechar” (llorar o lamentar) en el versículo 40. aportado por aquellos que sostienen la opinión de la dedicación, es más bien débil. El verbo tanah aparece solamente una vez en la Biblia hebrea (Jue. 5:11). La mejor traducción de este término parece ser “narrar”.» (Conquest and Crisis, pp. 125-128.) 
    Con esto no se habían terminado aún las dificultades para Jefté, porque fue provocado a pelear a causa de los celos de los de la tribu de Efraín (Jue. 12:4-7). Esta trágica pelea, que ganó Jefté. resultó en la perdida de 42.000 soldados efrainitas. Fue una de las batallas más extrañas de la historia bélica, porque muchos de estos soldados perdieron la vida debido a su incapacidad de pronunciar correctamente la palabra Shibolet (el término hebreo para «corriente»), 

I. Noveno juez: Ibzán (12:8-10). 

1. Nación opresora: no se indica. 
2. Duración de la opresión: no se indica. 
3. Años de paz: siete. 
4. Logros: no se citan. 

J. Décimo juez: Elón (12:11, 12). 

1. Nación opresora: no se indica. 
2. Duración de la opresión: no se indica. 
3. Años de paz: diez. 
4. Logros: no se citan. 

K. Undécimo juez: Abdón (12:13-15). 

1. Nación opresora: no se indica. 
2. Duración de la opresión: no se indica. 
3. Años de paz: ocho. 
4. Logros: no se citan. 


L. Duodécimo juez: Sansón (13— 16). 

1. Nación opresora: Filistea. 
2. Duración de la opresión: cuarenta años. 
3. Años de paz: veinte (16:31). 
4. Logros: Antes del nacimiento de Sansón, Israel había estado oprimido por los filisteos por cuarenta años (13:1). La madre de Sansón fue visitada por el Ángel de Jehová. quien le anticipó el nacimiento de su hijo (13:2, 3). De manera que ella es una de las cuatro mujeres de la Biblia que recibieron de un ángel la promesa del nacimiento de un hijo. Las otras tres fueron:
    a. Sara (Gn. 18:10-14).
    b. Elisabet (Le. 1:13). 
    c. María (Le. 1:30, 31). 
    Este mensajero celestial instruyó a los padres acerca de que el niño tendría que ser criado como un nazareo (13:4, 5). Según Números 6:1 -6 el nazareo no podía: 
    a. Beber vino ni sidra. 
    b. Cortarse el cabello. 
   c. Tocar cuerpos muertos. Notemos que el ángel también encomendó a la madre que ella tampoco bebiera vino (13:4, 14). Los padres de Sansón oran en esta ocasión de una manera que debería ser imitada por todos los padres cristianos que esperan hijos (Jue. 13: 8, 12). ¿Quién era este Ángel de Jehová? Los padres de Sansón intentaron averiguar cuál era el nombre del ángel, y les fue dicho que era o «secreto» (así lescribe el autor) (13:17). La palabra hebrea puede ser traducida por «secreto» y también por «admirable», y es muy similar al término usado en Is. 9:6, donde se nos habla acerca del nacimiento de Cristo y se dice que su nombre será «Admirable, Consejero, Dios fuerte. Padre eterno, Príncipe de paz». Esto sería una fuerte indicación de una aparición del Señor Jesucristo antes de Belén. Sansón nació y el Espíritu del Señor estuvo sobre él durante su crecimiento (13:24, 25). Para consternación de sus padres se empeñó en casarse con una mujer filistea que no participaba de la fe de Israel. La naturaleza camal de Sansón empieza ya a manifestarse, pero a pesar de su sensualidad, Dios le usó para su gloria (14:1-4). De camino a Filistea, Sansón mata a un león. Más tarde descubrió que un enjambre de abejas había formado colmena en el esqueleto del león y tenían fabricado ya un panal de miel. Sansón usó esta experiencia en su fiesta de bodas como base para una adivinanza (Jue. 14:12-14). Los invitados logran al fin resolver la adivinanza presionando a la novia de Sansón. Esto le enfurece y paga su deuda a los invitados a la boda, pero a costa de treinta víctimas filisteas (14:15-19). Pasado un tiempo vuelve y se entera que el padre de la novia la había entregado por esposa al amigo de Sansón. Dice el libro de Jueces que en venganza hizo lo siguiente:
    «Y fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y juntó cola con cola, y puso una tea entre cada dos colas. Después, encendiendo las teas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, y quemó las mieses amontonadas y en pie, viñas y olivares» (15:4, 5). Sansón entonces mató a muchos filisteos (15:8). Después de esto, los filisteos amenazan con destruir la tribu de Judá si no les entregan atado a Sansón. Él permite que sus hermanos de raza le prendan y le alen, pero cuando el enemigo está a la vista, rompe las ligaduras, los ataca y mata a mil de ellos con una quijada de un asno (15:9-17). A continuación tenemos una de las dos oraciones de Sansón que aparecen registradas en las Escrituras. Ambas son camales y egoístas. (Cp. 15:18 con 16:28.) En Gaza (una ciudad filistea) Sansón logra una vez más evitar ser capturado, esta vez arrancando las puertas de la ciudad a medianoche y llevándoselas a cuestas a un monte cercano (16:1-3). Al fin cae mediante la traición de una mujer llamada Dalila, que descubre la fuente de su gran fuerza (16:4-20). Nota: a estas alturas Sansón ha violado todos los votos del nazareo. Ha tocado el cuerpo muerto de un león (14:8, 9); ha bebido vino (14:10); y ha permitido que su pelo sea cortado (16:19). Ahora aprende el alto precio de vivir de esa manera (Jue. 16:21). «Mas los filisteos le echaron manos, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel.» Allí Sansón va recuperando su fuerza a medida que le crece otra vez el pelo. Dios le permite entonces destruir a miles de filisteos que se habían reunido en el templo pagano de su dios para una orgía. Él mismo pereció en la destrucción del templo (Jue. 16:22-31).