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LA ETAPA DE LA CREACION III La Condenación de todas las cosas (Gn. 6—9).

II. La condenación de todas las cosas (Gn. 6—9). 

A. Las condiciones antes del diluvio 

1. Se produjo un gran crecimiento de la población (6:1). El hombre ha quebrantado constantemente todos los mandamientos dados por Dios excepto el primero que le fue dado. Este sí que lo ha obedecido fielmente: «...Fructificad y multiplicaos...» (Gn. 1:28). 
2. Abundó la actividad satánica (6:2). 
3. Toda la humanidad se pervirtió. La iniquidad en palabras y hechos fue universal y sin paralelo (6:5, 11). 
4. Como resultado de todo esto «se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón» (6:6). Los términos hebreos (nacham) y griego (metanoia) para arrepentimiento tienen un sentido literal y teológico. 
a. El sentido literal: aliviar, confortar (nacham). 
b. El significado teológico: cambiar de mente (metanoia). Combinando ambos significados podemos decir que la creación original de Dios había cesado de reflejar su gloria (véase Ap. 4:11), al punto de que ya no le daba satisfacción. En consecuencia, cambió el curso de su acción hacia la humanidad y determinó destruirla mediante un diluvio universal. 
5. El diluvio tuvo lugar 120 años después (6:3). 

B. La salvación por medio del diluvio 
1. Dios ordenó a Noé (que había hallado gracia ante sus ojos), que construyera un arca de 450 x 75 x 45 pics (137 x 23 x 14 m). Algunos han limitado la palabra ley al Antiguo Testamento y la palabra gracia al Nuevo Testamento. Pero esto es un grave error. Aquí, en Génesis 6, temprano en la historia del Antiguo Testamento y mucho antes de la Ley mosaica, Noé experimenta la maravillosa gracia de Dios. Un resumen más correcto del Antiguo y Nuevo Testamentos sería: 
a. El Antiguo Testamento es el registro de cómo Dios trata en gracia con la nación de Israel y los pecadores. 
b. El Nuevo Testamento es el registro de cómo Dios trata en gracia con la Iglesia y los pecadores. 
2. Noé tenía que cubrir el arca con brea por dentro y por fuera. La palabra hebrea que se emplea aquí y que traducimos por brea es Kaphar. En casi todo otro lugar en el Antiguo Testamento Kaphar es traducida por expiación (Ex. 30:10). Expiar es cubrir con sangre. Así como la brea protegía al arca del juicio del diluvio, la sangre de Cristo protege al creyente del juicio del pecado. En este punto debemos notar los siguiente tipos del Antiguo Testamento: a. 
Enoc es un tipo de la Iglesia al ser salvado del juicio del diluvio (la Iglesia no pasará por la gran tribulación.) 
b. Noé es un tipo de Israel, pues fue salvado a través del juicio del diluvio. (Israel pasará por la gran tribulación.) 
3. Noé juntó una pareja, macho y hembra, de todos los animales de la tierra (incluyendo siete parejas de animales limpios, tales como los bueyes y ovejas), y Dios le mandó que, junto con su mujer, sus tres hijos y esposas, y los animales, entrara en el arca. Este pasaje (Gn. 7:1) registra la primera vez que se usa la palabra entra en la Biblia. 
«Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca....» La referencia final al sentido de este término lo encontramos en Apocalipsis 22:17. «Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.» 
4. Dios se «acordó» de Noé durante el diluvio como después se acordaría: 
a. De Lot en Sodoma: «Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura. Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lol de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba» (Gn. 19:29). 
b. De Israel en Egipto: «Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob» (Ex. 2:24). «Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto» (Ex. 6:5)
c. Del ladrón en la cruz: «Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino» (Le. 23:42). 
5. El diluvio pasó y el arca se posó sobre los montes del Ararat. Dios le dijo a Noé: «Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra» (8:17: 9:1). Adán escuchó una vez palabras parecidas (1:28), pero aquí, después del diluvio, no aparece la palabra sojuzgad. Scofield escribe el siguiente comentario concerniente a Génesis 1:28: «Este es la divina carta magna para todo verdadero proceso científico y material. El hombre empezó con una mente que era perfecta en su capacidad finita para aprender, pero no empezó conociendo todos los secretos del universo. Le fue mandado que sojuzgara la tierra, es decir, que adquiriera conocimiento y dominio sobre su entorno, a fin de usar sus elementos para beneficio de la raza.» (New Scofield Bible, p. 4.) Pero ahora, debido al pecado del Edén y del juicio del diluvio, el entorno del hombre había cambiado tan radicalmente que iba a ser bastante difícil sojuzgarlo completamente. Si entendemos correctamente estos versículos de Génesis entenderemos un milagro un tanto extraño de Jesús en el Nuevo Testamento. Todo empezó cuando Pedro se acercó a Jesús para hablarle de la necesidad de pagar un cierto impuesto. El Señor le respondió ordenándole: 
«... vé al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca hallarás un estalero; tómalo y dáselo por mí y por ti» (Mt. 17:27). 
Este milagro, propiamente considerado, demuestra la perfecta humanidad del Salvador más claramente que su deidad, porque Adán pudo haber (y posiblemente lo hizo) ejercido este mismo poder sobre peces y aves. Consideremos una vez más el mandamiento divino que le fue dado a Adán: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra» (Gn. 1:28). 
6. Dios establece ahora el pacto del tuco iris con Enoc. Los elementos del pacto son los siguientes: 
a. Dios nunca volvería a destruir la tierra de los hombres mediante un diluvio (8:21, 22; 9:9-17). Pero la tierra volverá a ser destruida de nuevo y esta vez mediante fuego. (Véase 2 P. 3:1-13.) «Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche: en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas» (2 P. 3:10). 
b. Dios demandaría la vida del hombre que mate a otro hombre (9:6). 
c. El orden y las estaciones de la naturaleza son confirmadas (8:22). 
d. El temor a los animales por el hombre es profetizado (9:2). c. Se permite comer la came de los animales como parle de la dieta humana (9:3). 

C. La tragedia que siguió al diluvio (9:20-29). 

1. Noé se embriagó con el vino de su propia viña y apareció desnudo dentro de su propia tienda. 
2. Su hijo Cam y su nieto Canaán vieron su desnudez. Canaán especialmente incurre en la ira de su abuelo por su papel en el asunto. 
3. Noé predice el futuro estilo de vida física y espiritual de sus tres hijos y de sus descendientes. 
4. Noé fallece a la edad de 950 años. La tragedia final de su vida puede verse en el hecho de que no se registra ningún logro espiritual en sus últimos 350 años. Aparentemente experimentó aquello que tanto le espantaba a Pablo: ser olvidado por Dios. (Véase 1 Co. 9:19-27.) «Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado» (1 Co. 9:27).