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LA ETAPA DEL RETORNO (ZACARÍAS)

 ZACARÍAS (520 a.C.)

 INTRODUCCIÓN 

1. El nombre Zacarías significa «Jehová recuerda». Era de descendencia sacerdotal (como lo fueron Jeremías y Ezequiel). 

2. Josefo nos dice que le mataron más tarde en el templo, por lo que se convirtió en un mártir de Cristo. 

3. Fue un contemporáneo de Hageo más joven que él (véase 2:4). 

4. Los escritos de Zacarías se asemejan a los de Daniel. Notemos también que: a. Daniel había nacido en Palestina, pero escribió su profecía en Babilonia. b. Zacarías había nacido en Babilonia, pero escribió su profecía en Palestina. 

5. Zacarías nos recuerda el libro de Apocalipsis. 

6 . Su libro contiene más pasajes mesiánicos que cualquier otro de los profetas menores. Habla de lo siguiente: 

a. Cristo como el Renuevo (3:8). 

b. Cristo como el siervo de Dios (3:8). 

c. Cristo como el pastor herido (13:7). 

d. La entrada triunfal (9:9). 

e. La traición por treinta piezas de plata (11:12, 13). 

f. Las manos y pies traspasados de Jesús (12:10). 

g. Su retorno sobre el monte de los Olivos (14:3-8). 


I. Las visiones del profeta (caps. 1—6 ).

Zacarías recibió diez visiones, todas aparentemente durante la misma noche. 

A. El jinete sobre un caballo rojo (1:7-17). 

1. Zacarías ve a un jinete celestial montando un caballo alazán, rodeado de otros jinetes, todos montados sobre caballos de varios colores. 

2. Este jinete singular montado sobre el caballo rojo es probablemente Cristo. 

3. Los demás jinetes son ángeles «que Jehová ha enviado a recorrer la tierra» (1:10). Es confortante saber que Dios también tiene a sus «espías espirituales» recorriendo esta tierra pecadora, como lo hace Satanás (véanse Job 1:7; 2:2; 1 P. 5:8). 

4. El ángel del Señor (Jesús) ora entonces por la atribulada ciudad de Jerusalén y el Padre le asegura que «aún consolará Jehová a Sión, y escogerá todavía a Jerusalén» (1:17). 

B. Los cuatro cuernos (1:18, 19). 

Zacarías ve cuatro cuernos de animales y le informan que representan los cuatro poderes mundiales que han dispersado a Judá, Israel y Jerusalén. Estos cuatro cuernos pueden simbolizar lo siguiente: 

1. Asiria: que había capturado a Israel, el reino del norte (2 R. 17). 

2. Babilonia: que había capturado a Judá, el reino del sur (2 R. 24). 

3. Persia: que había planeado en una ocasión destruir a todos los judíos (libro de Ester). 

4. Roma: que controlaba la ciudad de Jerusalén y le impuso fuertes impuestos en los días de Cristo. Estos cuatro cuernos podían, por supuesto, simbolizar los cuatro poderes mundiales mencionados por Daniel. (Véanse 2:37-45; 7:2-8, 17-28.) Aquí los identificaríamos como Babilonia, Persia, Grecia y Roma. 

C. Los cuatro artesanos (1:20, 21). 

Un artesano es un obrero que trabaja la madera, la piedra o el hierro. Notemos que unas versiones de la Biblia en castellano traducen carpintero y otras herrero. 

1. La identidad de estos artesanos. Se han dado dos posibles explicaciones: 

a. Que se refieren a los cuatro juicios de que hablan tanto Ezequiel (14:21) como Juan (Ap. 6:1-8). Estos juicios son guerra, hambre, fieras y pestilencia. b. Que se refieren a los poderes que derrotaron a esas cuatro naciones. (1) Ciro sería uno, pues él derrotó a Babilonia (Dn. 5). (2) Alejandro el Grande sería otro, pues él derrotó a Persia (Dn.8 ). (3) Varios generales romanos serían otro, pues ellos subyugaron a Grecia. (4) Cristo es el otro, pues él destruirá por completo al reavivado Imperio Romano (Ap. 19). 

2. El propósito de los artesanos: «Estos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla» ( 1 :2 1 ). 

D. El agrimensor (2:1-13). 

1. Zacarías ve a un hombre que lleva en su mano una cinta de medir y va camino de Jerusalén. Esta es la segunda de cuatro veces en la Biblia que bien Jerusalén o el templo son medidos. Notemos: 

a. El templo es medido en Jerusalén durante la tribulación (Ap. 11:1,2). 

b. El templo y la ciudad son medidos durante el milenio (véanse Ez. 40:3-5; 37:26). 

c. La nueva Jerusalén eterna es medida después del milenio (Ap. 21:15). 

2. Le dan seguridades a Zacarías en relación con los siguientes emocionantes hechos concernientes a la Jerusalén milenaria: 

a. Que la ciudad estará un día tan llena de gente que algunos tendrán que vivir fuera de sus muros, aunque morando en perfecta seguridad. 

b. Que Dios mismo sería como un muro de fuego protector

c. Que él será la gloria de la ciudad. 

d. Que cualquiera que los tocare sería como si tocase a la niña de sus ojos. (Véanse también Dt. 32:7, 10; Sal. 17:8.) 

3. En los versículos 8 y 9 de este capítulo tenemos una prueba notable en el Antiguo Testamento concerniente a la Trinidad. Aquí encontramos como Jehová y el Señor hablan separadamente. 

4. El versículo 12 habla de Palestina como la tierra santa. Este es el único lugar de las Escrituras en que se la llama así. 

E. La confrontación en el cielo (3:1-10). 

Las vestiduras de Josué el sumo sacerdote. Este es sin duda el capítulo más importante sobre el tema de la salvación en todo el Antiguo Testamento. En esta visión Zacarías ve al sumo sacerdote Josué en la presencia de Dios vestido con ropas muy sucias. Está siendo acusado por Satanás a causa de sus vestiduras sucias. Pero Cristo reprende a Satanás, le quita a Josué sus ropas sucias, y le hace vestir de ropas de gala. Josué es retado entonces a servir a Dios con todo su corazón. Se le promete que un día el Renuevo de Jehová aparecerá para limpiar la tierra de pecado. Aquí encontramos los siguientes hechos relativos a la salvación: 

1. El enemigo de la salvación. Satanás no se halla en el infierno hoy, como popularmente se piensa, sino que tiene acceso a la misma presencia de Dios, donde acusa constantemente a los creyentes. (Véanse también Job 1, 2; Ap. 12.) 

2. El agente de la salvación. Es, por supuesto, Cristo Jesús. En el versículo 2 tenemos otra prueba de la Trinidad, porque el Señor (Jesús) pide al Padre (Jehová) que reprenda a Satanás. a. Sus nombres: el Renuevo (3:8). Es llamado así en cuatro pasajes del Antiguo Testamento. (1) El retoño de David (Is. 11:1; Jer. 23:5; 33:15). Esto corresponde con Mateo, quien le presenta como el Rey de los judíos. 

(2) Mi siervo el Renuevo (Zac. 3:8). Esto corresponde con Marcos, quien le presenta como un siervo humilde. 

(3) El varón cuyo nombre es el Renuevo (Zac. 6:12, 13). Aquí se relaciona con Lucas, quien le presenta como el hombre perfecto. 

(4) El renuevo de Jehová (Is. 4:2). Este tiene que ver con Juan, quien le presenta como Dios Todopoderoso. 

(5) La piedra angular (3:9). (Véanse Is. 28:16; Sal. 118; 22; Mt. 21:42; Hch. 4:11; Ef. 2:20, 21.) Es decir: 

(a) Para los gentiles él es la piedra desmenuzadora (Dn. 2:34, 35, 44,45). 

(b) Para Israel es piedra de tropiezo (Ro. 9:31-33). 

(c) Para los creyentes la principal piedra del ángulo (Ef. 2:19-22). 

b. Su ministerio: 

(1) Vestir a los creyentes con ropas de justicia. (Véanse Pr. 30:12; Is. 64:6; 4:3,4; Ro. 10:1-4; Fil. 3:9.) 

(2) Interceder por todos los creyentes contra las mentiras de Satanás.

(Véanse Le. 22:31; Ro. 8:34; He. 7:25; 9:24; 1 Jn. 2:1.) 

(3) Iniciar el milenio y reinar durante ese período (véase Ap. 11:15-19). 

3. El propósito de la salvación (3:6, 7). Estos versículos podríamos parafrasearlos de la siguiente manera: «Si anduvieres en mis caminos y cumplieres el ministerio que te he encargado, tú (Josué) no sólo tendrás el honor de cuidar de mi casa y de mis atrios, sino que cuando termines tu carrera en la tierra, serás promovido a un servicio mayor en los cielos entre los ángeles puros que están en mi presencia, y obedecen mi voz.» (Véanse también Sal. 103:20, 21; Ef. 2:4- 10.) 


F. El candelabro de oro y los dos olivos (4:1-14). 

Aquí Zacarías tiene la visión de un candelabro de oro de siete lámparas, alimentadas por una reserva de aceite. A cada lado del candelabro se hallaba un olivo tallado. 

1. El candelabro en la Biblia representa el testimonio de Dios en el mundo. a. Se puede referir a Israel, como lo hace aquí. b. Se puede referir a la Iglesia, como lo hace en Apocalipsis 1—3. 

2. El aceite de oliva es, por supuesto, un símbolo del Espíritu Santo. (Véanse Le. 4:18; Hch. 10:38; He. 1:9; 1 Jn. 2:20.) Notemos aquí las palabras de Dios en Zacarías 4:6: «... No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.» 

3. Los olivos se refieren a dos famosos equipos: a. El equipo histórico de Zorobabel y de Josué. b. El equipo profético de Elias y Moisés. (Véase Ap. 11.) 

G. El rollo que volaba (5:1-4). 

Zacarías ve un rollo escrito que volaba de 30 pies (9 m) de largo por 15 pies (4,5 m) de ancho. Representaba la maldición de Dios que alcanzaba a toda la tierra de Israel. 

1. El alcance de este juicio. Aunque sólo se mencionan aquí dos de los mandamientos originales, el de jurar en falso (el tercero, Ex. 20:7) y el de hurtar, (el octavo Ex. 20:15), cubren, no obstante, todo el código moral de Dios. a. El pecado de jurar en falso (usar el nombre de Dios mintiendo) representa todos los pecados contra Dios y es vertical en su naturaleza. b. El pecado de robar representa todos los pecados contra el hombre y es horizontal en su naturaleza. 

2. Los acusados en este juicio. Todos los israelitas que no han sido salvos a lo largo de la historia. (Véanse Ro. 9:6; Mt. 23; 1 Ts. 2:15, 16; Ez. 11:21; 20:38.) 

3. El tiempo del juicio. Después de la tribulación y antes del milenio. (Véase Mt. 25:1-30.) 

4. El castigo de este juicio. Incluye aparentemente la muerte física y espiritual. 


H. La mujer en el efa (5:5-11). 

El profeta ve ahora una medida de medir áridos (efa) cubierta por una pesada tapa de plomo. Cuando levantan la tapa ve a una mujer sentada dentro del efa, y le dicen: 

1. La mujer dentro del efa representa el pecado y la maldad. La maldad es frecuentemente simbolizada en la Biblia por una mujer (véanse Mt. 13:33; Ap. 2:20; 17:1-7). 

2. La pesada tapa de plomo probablemente simboliza el poder de Dios que frena el mal. 

3. Se indica que su destino es Babilonia, donde se dice que (el pecado y la maldad) «le será edificada casa ... y cuando esté preparada lo pondrán sobre su base» (5:11). Esta declaración puede contener implicaciones históricas y proféticas. Es decir: a. Histórica: la torre de Babel, donde empezó la rebelión organizada contra Dios (véase Gn. 11:1-9). b. Profética: la ciudad de Babilonia, que puede ser en realidad reedificada durante la tribulación (véase Ap. 18). 

I. Los cuatro carros de guerra (6 :1-8) 

Zacarías ve cuatro carros de guerra manejados por cuatro seres celestiales que salen de entre dos montañas de bronce. Cada carro iba tirado por caballos de diferente color. Los colores eran rojo, o blanco, negro o gris. Los diferentes símbolos que encontramos aquí pueden significar lo siguiente: 

1. Las dos montañas de bronce hablan del juicio de Dios. (Véanse Nm. 21:9; Jn. 3:14.) 

2. Los carros manejados por ángeles representan a los agentes de Dios llevando a cabo varios juicios sobre las naciones gentiles. (Véanse Ap. 7:1-3; 8:2, 7, 10, 12; 9:14,15; 11:15,15:1; 16:1-3.) 3. Los caballos de diferentes colores se relacionan sin duda con aquellos que se mencionan en Apocalipsis 6 : 

a. El rojo habla de guerra y derramamiento de sangre (Ap. 6:4). 

b. El negro habla de hambre (Ap. 6:5, 6 ). 

c. El blanco nos recuerda a la falsa paz (Ap. 6:2). 

d. El gris representa a la muerte (Ap. 6 :8 ). Nota: Se nos dice que aquellos que «... salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu...» (6 :8 ). Esto puede referirse al futuro juicio divino sobre Rusia durante la tribulación. (Véase Ez. 38— 39.) 


J. La coronación de Josué (6:9-15). 

1. El Señor le dice a Zacarías que tres expatriados judíos van a regresar pronto a Jerusalén desde Babilonia, llevando ofrendas de oro y plata del remanente que queda allí. Le instruye para que haga una corona de oro con estas donaciones y la ciña sobre las sienes de Josué, explicándole que él representa al futuro Renuevo de Israel, al mismo Mesías. 

2. Este bendito Mesías funcionará un día como Sacerdote y Rey, y edificará también el templo de Dios.

 3. Se le dice también que estos tres exiliados que regresan representan a otros muchos que un día volverán a Palestina de lejanas tierras. (Véase también Is. 56:6-8.) 


II. Las vanidades del pueblo (caps. 7—8 ). 

A. Un grupo de judíos había subido a Jerusalén des de Bet-el para preguntar a los sacerdotes si podían abandonar la costumbre tradicional de ayunar y afligirse cada año durante el mes de agosto. La Biblia Anotada de Scofield, dice en una nota al pie de la página 931: «La misión de estos judíos del cautiverio tenía que ver con un día de ayuno que el pueblo judío había instituido en memoria de la destrucción de Jerusalén. Ellos lo habían hecho de su propia voluntad, sin un mandamiento expreso de la Palabra de Dios. Al principio es indudable que había sincera contrición en la observancia de dicho ayuno, pero después llegó a ser una mera ceremonia. Los judíos de la dispersión estaban dispuestos a abolirlo, pero para ello querían tener la autorización de los sacerdotes. Todo el asunto, al igual que muchas cosas en el seudocristianismo de nuestros días, era extrabíblico, formalista y fútil.» 

B. Dios les dice por medio de los sacerdotes que no importa gran cosa lo que hagan, porque sus corazones no eran sinceros. Les amonesta a que sean honrados en sus tratos con Dios y con sus vecinos. 

C. Les promete que, a causa de su gracia, sus días de ayuno llegarán a ser un día celebraciones festivas, y su aflicción se tomará en canto. (Véanse 8:3, 4, 5, 8 , 22, 23.) 


III . La visitación del Príncipe (caps. 9— 14). 

A. La primera venida del Príncipe. 

1. Él vino cuidar de las ovejas como el Padre le había instruido que lo hiciera (11:7). 

2. Los falsos pastores de Israel, sin embargo, le rechazaron ( 1 1 :8 ). 

3. Él después rompió uno de sus cayados y se olvidó de Israel por un tiempo (11:10). (Véanse también Mt. 21:19, 42-46; 23:37-39.) 

4. Terminó su ministerio mediante la entrada triunfal en Jerusalén. «Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna» (9:9). Esto fue cumplido dramáticamente, por supuesto, en Mateo 21:1- 11. 

5. Fue vendido por treinta piezas de plata (11:12), el precio que se pagaba por un siervo que hubiera sido acorneado por un buey (Ex. 21:32). Esto fue cumplido en Mateo 26:15. 

6 . Este precio, dado con menosprecio, fue después desechado con mayor desprecio, porque la expresión «échalo» aquí (11:13) indica un gesto de disgusto (como lo podemos ver por Ex. 22:31; Is. 14:19; 2 S. 18:17; 2 R. 23:12). Esta profecía fue cumplida en Mateo 27:3-10. 

7. A continuación rompió su segundo bastón, significando con ello quizá la destrucción de Jerusalén por Tito en el año 70 d.C. Esta tragedia terminó con toda la unidad que existía en Israel 8 . Él fue finalmente crucificado ( 1 2 : 1 0 ). 

B. La Segunda Venida del Príncipe: 

1. La sangría del falso pastor. 

a. A causa de que rechazaron al buen Pastor en su primera venida, Israel sería entregado por un tiempo a la crueldad del pastor anticristo poco antes de la segunda aparición de su glorioso pastor (11:15-17). 

b. Dos de cada tres perecerán en esta horrible purga (13:8).

2. El duelo de Israel (12:10-14). Cuando él vuelva otra vez, Israel finalmente le reconocerá y hará duelo por su horrible crimen de regicidio, por haber matado a su propio Rey. «... Y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito» ( 1 2 : 1 0 ). 

3. La batalla del Armagedón (12:1-9; 14:1-3,12- 15). 

4. El arco de la victoria (10:4). Este arco es, por supuesto, el Hijo de Dios. Estamos seguros de su deidad por la declaración del Padre en 13:7: «... el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos....» Podemos traducirlo literalmente por «el hombre que es mi igual». Del arco de Dios viene a la tierra esta flecha vengadora. a. Castiga a aquellas naciones que han perseguido a Israel. (Véanse 9:1-8; 12-16.) b. Fortalecerá la casa de Judá y «los llamaré con un silbido, y los reuniré» ( 1 0 :8 ). Nota: Dios había dicho anteriormente que él convocaría a sus enemigos contra ellos silbando (Is. 7:18, 19). Ahora convoca a su pueblo de la misma manera para que vuelva a su propia tierra. c. Finalmente, «hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra» (9:10). d. El llevará a cabo todo esto en forma personal y visible (14:4, 8 ). 

5. Las bendiciones de Dios (9:16, 17; 13:1, 9; 14:9-11, 16, 20,21).



LA ETAPA DEL REINO DIVIDIDO INTRODUCCION

 LA ETAPA DEL REINO DIVIDIDO

 Esta etapa nos ofrece el período más entretejido, dinámico y detallado de toda la Biblia. La vamos a considerar bajo tres divisiones principales. 

I. Una introducción a la etapa del reino dividido. 

II. Los reyes que reinaron en esta etapa. En su presentación emplearemos un método doble: 

    A. La visión de conjunto. El reinado de cada rey será brevemente bosquejado. 

    B. El método de mirar con la lupa. El reinado de cada uno de los reyes importantes será examinado más en detalle. 

III. Los libros del Antiguo Testamento que fueron escritos durante esta etapa.


I. Una introducción a la etapa del reino dividido.

 Después de la muerte de Salomón, una trágica  guerra civil dividió a Israel en dos reinos rivales, el reino del norte y el del sur. 

A. El reino del norte: 

1. Empezó en el 931 a.C. y permaneció 210 años.

2. El primer rey fue Jeroboam. 

3. El último rey fue Oseas. 

4. El total de reyes fue diecinueve y ninguno de ellos agradó al Señor. 

5. Estuvo compuesto de diez tribus. 

6. La capital del reino fue Samaria. 

7. Fue capturado por los asirios en el 721 a.C. 

8 . Nunca volvieron de la cautividad 

B. El reino del sur: 

1. Empezó en el 931 a.C. y duró 325 años. 

2. El primer rey fue Roboam. 

3. El último rey fue Sedequías. 

4. El total de reyes fue veinte: diecinueve reyes y una reina. Ocho de ellos fueron hombres piadosos que agradaron al Señor. 

5. Estaba compuesto de dos tribus: Judá y Benjamín. 

6. Su capital continuó siendo Jerusalén. 

7. Fue capturado por los babilonios en el 606 a.C. 

8. Volvieron de la cautividad tres grupos separados. Nota: La etapa del reino dividido puede a su vez ser dividida en dos períodos: 

a. El reino dividido (refiriéndonos tanto al reino del norte como el del sur) (931-721 a.C.). 

b. El reino del sur solo (721-605 a.C.).



LA ETAPA DEL EXODO VI. Israel desde Cades.bernea hasta orillas del río Jordán. Nm 15;36

VI. Israel, desde Cades-bamea hasta la orilla este del río Jordán (Nm. 15—36). 
Durante este período de vagar sin sentido por el desierto sucedieron los siguientes eventos: 



A. Un ataque inútil queda frenado (Nm. 14:40-45). 
 Los volubles y necios israelitas cambiaron repentinamente de idea e intentaron abrirse camino en la tierra, pero fueron rápidamente derrotados por los cananeos. 

B. Lapidación por violación del día de reposo (15:32- 36). 

C. Unos alborotadores trabados por la tierra (16:1- 32). 
1. Un hombre muy influyente llamado Coré, descendiente de Leví, se levantó contra Moisés apoyado por 250 hombres. 
2. La conspiración llevó a una confrontación al día siguiente en la que Dios intervino haciendo que se abriera la tierra y se tragara a Coré y sus seguidores. A pesar de esta terrible lección, Israel continuó murmurando y acusando realmente a Moisés de matar al pueblo de Dios (16:41). Antes que todo este trágico incidente se terminara, el juicio de Dios cayó mediante una plaga y perecieron otras 14.700 personas más del pueblo. Judas, el escritor del Nuevo Testamento, menciona (1:11) este suceso en su epístola como un fuerte aviso contra la apostasía. 

D. La vara de Aarón que retoña (17:1-13). 
Para reforzar la autoridad de que había investido a Moisés y a Aarón, el Señor ordenó a los líderes de cada tribu colocar una vara en el tabernáculo con su nombre personal grabado en ella. A Aarón también le ordenó hacer lo mismo. A la mañana siguiente se descubrió que el bastón de Aarón había reverdecido y echado flores, arrojado renuevos y producido almendras. 

E. El sacrificio de una vaca alazana (Nm. 19:1-22). 
1. El ritual de la vaca alazana (19:1-10). Las leyes ya dadas establecían que cuando una persona viva entrara en contacto con un cadáver tenía que ser considerada inmunda (descalificada para la vida y el servicio religioso) durante un período de siete días. Pero ahora se había producido probablemente una crisis. Debido a la reciente plaga (Nm. 16:49), habían aparecido no menos de 14.700 cadáveres. Este solo suceso había producido, sin duda, la contaminación de miles de personas. ¿Cómo se arreglaba esta situación ahora? El rito de la vaca alazana fue la respuesta de Dios a este problema. 
2. Las reglas de la purificación (19:11-32) eran: «El que tocare cadáver de cualquier persona será inmundo siete días» (v. 11). El proceso de purificación de un israelita tenía cuatro aspectos. 
a. Eleazar tenía que sacrificar una vaca alazana sin defecto alguno fuera del campamento (19:2, 3). 
b. Había que rociar con su sangre hacia el tabernáculo siete veces (19:4). 
c. La vaca alazana tenía que ser después quemada con madera de cedro, hisopo y un tipo de tela roja (19:5, 6). 
d. Y por último, tenían que añadir agua a las cenizas de la vaca y después rociarlas sobre el israelita inmundo (19:17-19).

 F. Un hombre enojado atrapado (20:1-13). 
1. María murió y fue enterrada cerca de Cades (20: 1). 
2. Después de arduo trabajo durante muchos años, el diablo por fin logró atrapar a Moisés, el hombre más manso de toda la tierra (Nm. 12:3), en la trampa del enojo y del orgullo. Aquellos volubles e impíos israelitas estaban, como de costumbre, quejándose acerca de la falta de agua (parece como si celebraran una reunión de protesta contra Dios al menos una vez al día). El Señor instruyó allí mismo a Moisés para que le hablara a cierta roca y le ordenara que diera agua. 
3. Pero el paciente Moisés perdió repentinamente su calma, y en un acto, debido en parte a incredulidad y en parte a enojo, gritó al pueblo y desobedeció al Señor, golpeando la roca dos veces en vez de hablarle una vez como Dios le había mandado (20:8). 
4. El Señor les dio agua a pesar de la desobediencia de Moisés, pero le anunció que su pecado le privaría de entrar en la tierra prometida (20: 12). 
5. Moisés evidentemente le habló tiempo después al Señor acerca de ir a Palestina, hasta que Dios le dijo que no volviera a mencionar el asunto nunca más (Dt. 3:26,27). 

G. Una simple solicitud es rechazada (20:14-22). 
Los edomitas, descendientes de Esaú, no permitieron que Israel pasara por su territorio: esto obligó al pueblo de Dios a dar un rodeo de unas 180 millas (288 km) por un desierto ardiente y hostil. 

H. Un sumo sacerdote al que le quitan su vestimenta (20:23-29)
1. Dios ordenó a Moisés que le quitara a Aarón sus ropas sacerdotales para dárselas a su hijo Eleazar. 
2. Aarón murió a la edad de 123 años y fue sepultado en el monte Hor. 
3. C.I. Scofield observa que la muerte de Aarón marca el fin del vagar sin rumbo de Israel. A partir de este momento la nación marcha o se detiene, pero no anda vagando (New Scofield Bible, p. 195). Debemos notar aquí que la experiencia del desierto era parte de la perfecta voluntad de Dios para Israel, pero no el vagar errante (Ex. 13:17. 18).

 I. Un problema de serpientes es resuelto (21:5-9). 
1. Dios envió serpientes venenosas para castigar la rebeldía de Israel. 
2. El pueblo se arrepintió y fue provisto de un remedio. 
3. Una serpiente de bronce fue colocada en lo alto de un asta para que todos pudieran verla. 
4. Cualquiera que hubiera sido mordido podía mirar a la serpiente de bronce y ser sanado. Jesús usó este suceso como una ilustración para ganar a Nicodemo. (véase Jn. 3:14, 15). Años después, en el 700 a.C., el rey Ezequías destruyó esta serpiente porque el pueblo la adoraba (2 R. 18:4). 

J. Derrota de los amorreos (21:21 -24). 
Al igual que los edomitas. los amorreos rehusaron dejar pasar a Israel por su territorio, pero en esta ocasión los israelitas se defendieron y los derrotaron. 

K. Un profeta pervertido (Nm. 22—24). 
1. Balac, el atemorizado rey de Moab, ofreció a Balaam, un adivino pagano de Mesopotamia, riquezas tentadoras si maldecía a Israel para así frenar su avance y salvar a Moab (22:1 - 8). 
2. Dios advierte a Balaam para que no acepte este soborno (22:9-12). 
3. Le hacen la oferta más tentadora y Balaam accede a ir con los hombres de Balac (22:15-21). 
4. En el camino a Moab, Balaam es reprendido por el asna que montaba, y escapó por poco de la muerte a manos del Ángel de Jehová (Nm. 22:22-35). 
5. Cuando Balaam llega a Moab y divisa al ejército de Israel en un valle cercano, intenta maldecirle en cuatro ocasiones: pero, para asombro suyo y enojo de Balac. todas las veces salen de su boca palabras de bendición. Estas cuatro bendiciones aparecen en Números 23:8-10; 23:22-24: 24:5-9: 24:7
Debe especialmente notarse el lenguaje que aparece en algunas de las profecías de Balaam: «¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado? Porque de la cumbre de las peñas lo veré, y desde los collados lo miraré; he aquí un pueblo que habitará confiado, y no será contado entre las naciones. ¿Quien contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya» (Nm. 23:8-10). «Lo veré, mas no ahora: lo miraré, mas no de cerca; saldrá Estrella de Jacob, y se levantará cetro de Israel, y herirá las sienes de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set. Será tomada Edom. será también tomada Seir por sus enemigos, e Israel se portará varonilmente. De Jacob saldrá el dominador, y destruirá lo que quedare de la ciudad» (Nm. 24:17-19). 
De los cientos de personajes que aparecen en el Antiguo Testamento, Balaam es, sin duda, el más misterioso de todos, y en algunos sentidos el más trágico. Es mencionado, al menos, por tres escritores del Nuevo Testamento, y cada uno de ellos lo hace escribiendo en particular sobre un rasgo de su carácter. Su camino: «... el camina de Balaam ... el cual amó el premio de la maldad...» (2 P. 2:15). Su error: «... en el error de Balaam...» (Jud. v. 11). Su error fue su conclusión de que Dios terminaría maldiciendo a Israel a causa de sus muchos pecados. M.F. Unger escribe: «Era ignorante de la elección de Dios de Israel como nación y de la inmutabilidad de la decisión de Dios (Ro. 11:29) y de la preservación de la nación. No vio cómo Dios podía ser al mismo tiempo justo y el justificador por medio de la cruz del pecador que cree, a lo que apuntaba todos los rituales que se celebraban en el tabernáculo de Israel.» (Unger’s Bible Dictionary, pp. 133, 134.) Su doctrina: «... los que retienen la doctrina de Balaam ... a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación» (Ap. 2:14). Aunque este profeta impío falló en sus intentos de maldecir a Israel, tuvo mucho éxito con su astuta y depravada sugerencia de que el pueblo de Dios se mezclara con los moabitas. Antes de que todo terminara, este predicador pervertido causaría la muerte de 24.000 israelitas (Nm. 25:9). como resultado del castigo de Dios. Balaam fue más tarde asesinado por los soldados israelitas cuando invadieron la tierra (Nm. 31:8). Aunque Balaam no pudo lograr que Dios se apartara de Israel, sí consiguió que Israel se olvidara de Dios por un tiempo. El héroe de esta tragedia fue Finccs, el nieto de Aarón. Algunos con mucha imaginación han querido crear gran controversia con la discrepancia entre la cifra que da Moisés aquí (24.000) y el número que da Pablo más tarde en el Nuevo Testamento (23.000) (I Co. 10:8). Pero la solución parece ser bien simple: Moisés nos da la cifra completa, mientras que Pablo nos da el número de los que murieron el primer día.

 L. Un sacerdote patriota (Nm. 25). 
1. A pesar de su fracaso en maldecir a Israel, Balaam casi logró destruir aquella nación mediante el arreglo astuto de que las mujeres moabitas sedujeran a los hombres israelitas (Nm. 25:1; 31:16)
2. Finees, el piadoso sacerdote, nieto de Aarón. frenó la ira del Dios Todopoderoso mediante su drástica acción de ejecutar a una pareja especialmente desvergonzada, compuesta por un príncipe de la tribu de Simeón y una amante prostituta de Madián. A pesar de esto murieron 24.000 (25:7-18). A causa de su fidelidad y valor. Dios le prometió a Finees un pacto de paz (v. 12), y que de su familia saldría el sumo sacerdote de Israel, y dos hijos sacerdotes (aunque dos ya habían muerto a causa de un castigo divino por sus pecados). Estos fueron Bleazar e llamar. Finees era hijo de Kleazar. Por alguna razón ignorada el derecho del sumo sacerdocio pasó después de Eleazar a llamar en la persona de Eli (1 S. 1), que era descendiente de Itamar. Sin embargo, en los días de David volvió a la línea prometida aquí mediante Sadoc, que era un descendiente de Eleazar. (Véase I R. 1:8.) 




M. E1 segundo censo (Nm. 26). 
1. Se nos da aquí el total del segundo censo, esto es 601.730 (v. 5 1). Este censo, tomado treinta años después del primero (1:46), da 1.820 menos. 
2. Ninguno de los que habían participado en la rebelión de Cades, todos los individuos de veinte años para arriba, estaba vivo, excepto Moisés, Caleb y Josué (26:64, 65). 
3. La mayor merma del censo aparece en la tribu de Simeón (37.100) y el mayor aumento en la tribu de Manasés (20.500). 

N. Cinco hijas decididas (27:1-11). 
Zclofehad. un hombre de la tribu de Manasés, había muerto, dejando cinco hijas pero no hijos varones. Estas hijas apelan a Moisés y reciben el derecho de heredar la tierra que le correspondería a su padre cuando luego Palestina fuera dividida. 

Ñ. Un cambio en caudillos (27:12-23). 
1. Dios instruye a Moisés para que en ceremonia pública imponga sus manos sobre Josué delante de Eleazar, el sumo sacerdote, y del pueblo, transfiriendo así su autoridad sobre él. 
2. Así queda instalado Josué como el nuevo líder. Moisés mismo pronuncia el discurso de ordenación. 

O. La humillación de Madián (Nm. 31). 
1. La orden final que Dios da por medio de Moisés es la de juzgar y derrotar a Madián por su pecado de no permitir a Israel pasar por su tierra (25:6-18; 31:1, 2). 

2. Moisés lo lleva a cabo escogiendo mil soldados de cada una de las doce tribus de Israel (31:3-7). Los madianitas eran descendientes de Abraham a través de su esposa Cetura (Gn. 25:2). Hacía ahora cuarenta años que Moisés (un descendiente de Abraham por medio de Sara) se había casado con Sófora, una mujer madianita. Pero en estos años, esta tribu se había degenerado al punto de que ya no eran diferentes de otros muchos pueblos del desierto. Podemos observar un gran contraste en este punto, cuando comparamos el relato que aparece aquí con el que describe la gran tribulación. En el primero (Nm. 31), Dios envía 12.000 soldados israelitas para destruir a sus enemigos, pero en el segundo (Ap. 7) él enviará 144.000 predicadores israelitas para convertir a sus enemigos. 

P. Algunos soldados mundanos (Nm. 32). 
1. Los descendientes de Rubén, Gad y media tribu de Manasés fueron a Moisés y le pidieron permiso para quedarse en Galaad, una zona al este de Palestina, al otro lado del río Jordán.

2. Moisés concedió con tristeza el permiso solicitado a condición de que los hombres de guerra de esas tribus ayudaran a las demás tribus a derrotar a los cananeos. Estuvieron de acuerdo con las condiciones. 


Q. Un resumen de las etapas de Israel en el desierto (Nm33) 
En este capítulo Moisés hace una lista de todos los lugares donde acamparon desde Ramesés, en Egipto, hasta las llanuras de Moab. No hicieron menos de cuarenta y dos paradas, eso significa que se trasladaban a un nuevo lugar cada once meses durante cuarenta años. 

R. Las seis ciudades de refugio (Nm. 35). 
1. Estas ciudades fueron, en la parte oriental del Jordán: Beser, Ramot y Golán; y en la parte occidental (en la misma Palestina): Cedes, Siqucm y Quiriat-arba (Hebrón) (Nm. 35:10- 14: Dt. 4:43: Jos. 20:7-9). 2. Estas seis eran parte de las cuarenta y ocho ciudades que les fueron dadas a los levitas porque ellos no recibieron una parte en el reparto de la tierra como las demás tribus cuando fue dividida por Josué. 
3. Estas seis fueron establecidas como lugares de refugio para todos aquellos que mataran accidentalmente a otra persona, a fin de protegerse de la venganza de los familiares del muerto. 
4. El homicida se encontraba a salvo en estas ciudades de refugio mientras permaneciera en ellas, hasta el fallecimiento del sumo sacerdote, pudiendo entonces regresar a su casa con confianza (35:25-28)



La etapa patriarcal III Jacob

La etapa patriarcal III Jacob
III Jacob  (Gn 25;27-36,38)

A El Hermano Ingenioso (25;27-34)

1. Jacob fue el segundo que nació de los gemelos
El relato bíblico del nacimiento, tal como aparece en los versículos 25, 26, es muy vivido: «Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob Leí que suplanta!» 

2. Ambos niños fueron ramas del mismo árbol y crecieron en el mismo hogar, pero uno creció y amó a Dios, mientras que el otro se despreocupó de las cosas espirituales. 
3. Esaú llegó a ser un experto cazador y el favorito de Isaac, mientras que Jacob era de un carácter más tranquilo que apelaba más a su madre. 

4. Jacob se aprovecha de las debilidades de su hermano para hacerse con los derechos de la primogenitura. Estos derechos tenían que ver con ciertas ventajas, privilegios y responsabilidades del primogénito varón durante la historia de Israel en el Antiguo Testamento, y son: 
a. Las ventajas y privilegios consistían en que aquel hijo era objeto de especial atención y recibiría una porción doble de la herencia paterna. 
b. Las responsabilidades consistían en que se esperaba que asumiera el liderazgo espiritual de la familia. También se le requería que proveyera para las necesidades de su madre hasta que ésta muriera y de sus hermanas solteras hasta que se casaran. Pero se nos dice que «así menospreció Esaú la primogenitura» (25:34). En el Nuevo Testamento leemos lo siguiente en relación con Esaú y sus derechos como primogénito: «No sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura» (He. 12:16)

5. Todo este trasfondo arroja mucha luz sobre el carácter de Esaú, quien tuvo en poco sus derechos de nacimiento.
 a. El no estaba aparentemente interesado en ninguna porción doble de la herencia paterna. Aunque su padre acumuló mucha riqueza en los años siguientes (Gn. 26:12-14), el quizá poseía muy poco de esta riqueza en los primeros tiempos. En cualquier caso, Esaú no parecía interesado en las ventajas materiales de su derecho de nacimiento.
b. Tampoco mostró interés en asumir sus responsabilidades espirituales, ni estaba preocupado en proveer para su madre. Quizá se dio cuenta de su inclinación por Jacob (Gn. 25:28). 
c. Sus acciones reflejan sus actitudes carnales, porque como hemos visto, era una persona fornicaria y profana. El término fornicario habla de su inmoralidad, y la palabra profano se refiere a su desinterés por los asuntos espirituales. Literalmente significa «uno que está fuera del templo». 

B. El hijo engañador (27:1-46). 
1. Rebeca llega a escuchar el plan de Isaac de dar a Esaú la bendición patriarcal. 
2. Inmediatamente trama un plan con Jacob a fin de que éste la reciba. 
3. Isaac es engañado por Jacob y recibe la bendición que estaba reservada para Esaú. 
4. Esaú descubre el engaño y jura venganza. Se puede levantar la pregunta de por qué Esaú se interesa ahora en la bendición cuando antes había menospreciado la primogenitura. La respuesta parece estar en la naturaleza de los dos. Como ya dijimos previamente, Esaú no estaba interesado en aceptar las responsabilidades espirituales de la primogenitura: pero la bendición era otra cosa, porque ésta llevaba consigo una buena e importante profecía concerniente al futuro. 


C. El peregrino soñador (28:1-22). 
1. Jacob deja Beerseba y se encamina hacia Harán. Después de un largo camino llega a Betel, a unas 40 millas (unos 64 km) al norte de Beerseba. 

2. Usando una piedra como cabecera, cayó pronto en un profundo sueño. 

3. Y mientras duerme, sueña: «Y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella» (28:12). Según Hebreos 1:14. los ángeles son espíritus ministradores enviados para ministrar a los herederos de la salvación. Abraham, el abuelo de Jacob, había disfrutado de su bendito ministerio (Gn. 18:1-16), así como Lot (Gn. 19:1). Jacob ahora compartía la misma experiencia.

4. Jacob contempla la presencia de Dios en lo alto de la escalera, y (por primera vez) escucha la voz de Dios confirmándole el pacto con Abraham. (Véase 28:1-15.) Especialmente emocionantes son las palabras «... no te dejaré...» (28:15). La más preciosa de las promesas es la de la presencia del Señor. Le es hecha a Jacob en una manifestación de pura gracia; mediante Moisés a todo el pueblo antes de que cruzaran el río Jordán con Josué (Dt. 31:6); a Josué al asumir el liderazgo y prepararse para la batalla (Jos. 1:5. 8); y a Salomón para la edificación del templo (1 Cr. 28:20). Fue dada a los discípulos justo antes de que Jesús ascendiera a los cielos (Mt. 28:20), y confirmada para nosotros hoy (He. 13:5, 6). (Genesis, vo! 2, p. 86, D.G. Barnhouse.) 

5. Jacob se despierta y hace un voto (Gn. 28:20-22). 
A pesar de que no es una oración muy apropiada, el Dios soberano decide por pura gracia responderla. 

D. El pretendiente que lucha por la amada (29:1-20)
1. Jacob llega a Harán y se encuentra con su prima (y futura esposa) Raquel. Después de remover para ella la pesada piedra de la boca del pozo, para que pudieran abrevar a las ovejas, Jacob se presenta a sí mismo, y los saludos incluyen besos y lágrimas (29:1-12). Este es el primero de varios encuentros importantes al lado de un pozo que aparecen en la Biblia. (Véanse Éx. 2:15; Jn. 4:6, 7.) 

2. Jacob entonces conoce a su lío Labán y futuro suegro. Acepta trabajar siete años para Labán a fin de conseguir a Raquel en matrimonio (29:13-15). Aquí comienza una de las grandes historias de amor de todos los tiempos.


E. El frustrado hombre de familia (29:21—30:24). 
1. Jacob es engañado en la noche de bodas por el astuto Labán que secretamente le sustituye a Raquel por Lea que es la hija mayor (29:16- 24). Jacob el engañador es ahora engañado él también. 

2. Jacob está furioso, pero acepta trabajar sin paga otros siete años por Raquel. Aunque, sin embargo, le permiten casarse con ella en el plazo de una semana (29:25-30). 

3. Jacob tiene ahora dos esposas y adquiere otras dos cuando tanto Lea como Raquel le entregan sus siervas personales con el propósito de darle hijos. Estas cuatro mujeres le dieron doce hijos y una hija. 

a. De Lea: 
(1) Rubén («Ved un hijo»), su primer hijo (29:32). 
(2) Simeón («Ha escuchado»), su segundo hijo (29:33). 
(3) Leví («Unirá»), su tercer hijo (29:34). 
(4) Judá («Alabar»), su cuarto hijo (29:35). 
(5) Isacar («Recompensa»), su noveno hijo (30:18). 
(6) Zabulón («Permanecer»), su décimo hijo (30:20). 

b. De Bilha, la sierva de Raquel: 
(1) Dan («Justicia»), su quinto hijo (30:6). 
(2) Neftalí («Luchar»), su sexto hijo (30:8). 

c. De Zilpa, la sierva de Lea: 
(1) Gad («Fortuna»), su séptimo hijo (30:11). 
(2) Aser («Feliz»), su octavo hijo (30:13). 

d. De Raquel: 
(1) José («El añade»), su undécimo hijo (30:24). 
(2) Benjamín («Hijo de la mano derecha»), su duodécimo hijo (35:18). 

4. En este momento podemos sacar las siguientes interesantes conclusiones: 
a. La mitad de los hijos de Jacob le fueron dados por una esposa (Lea) con quien no tuvo la intención de casarse. Entre ellos están: 
(1) Leví: de quien posteriormente procederían todos los sacerdotes de Israel. 
(2) Judá: de esta tribu vendría el Mesías. 
b. Lea le dio a Jacob la única hija (Dina) que conocemos (30:21). 
c. Raquel le dio sus dos últimos y los preferidos. José llegaría, por supuesto, a ser el más famoso de todos. 
d. Lea, después de dar a luz sus cuatro primeros hijos, queda temporalmente estéril, y en un intento por estimular la fertilidad come mandrágoras (algunas veces conocida como la manzana del amor), una planta frondosa que comían las mujeres campesinas del Cercano Oriente en la creencia de que les ayudaba a quedarse embarazadas. Lea estaba intentando ahora tener hijos mediante métodos artificiales. 

La mandrágora, como aparece aquí, nos sirve como un ejemplo de los varios métodos artificiales, que deshonran a Cristo, usados por algunos para llenar la casa de Dios, tales como bazares, bingos, festivales de música «rock», etc. Los hijos terrenales solamente nacen cuando la esposa se relaciona con el esposo, y lo mismo sucede con los hijos espirituales. Cuando la Esposa ora como Raquel: «Dame hijos, o si no, me muero» (30:1). el Esposo bendecirá. 

F. El empleado negociante (30:25—31:55)
1. Después del nacimiento de sus hijos Jacob quiere volver a Canaán, pero es persuadido por Labán para que se quede con él un poco más (30:25-28). 

2. Está de acuerdo, a condición de que se le permita conservar como propias todas las ovejas que nazcan manchadas o salpicadas, o de color oscuro, y también de las cabras (30:29-36). 

3. Jacob intentó entonces incrementar el tamaño de sus rebaños quitando la corteza de las ramas de algunos árboles (álamo, avellano, castaño) y poniéndolas en los lugares que los animales usaban para aparearse (30:37-39). 

4. En los siguiente seis años Jacob prosperó y se convirtió en un hombre muy rico. Dios le manda que vuelva a Palestina (30:43: 31:3). 

5. Sin informar para nada a Labán, Jacob levanta su campamento y se pone en camino para Canaán (31:17-21). 

6. Labán se enteró tres días después de la huida de Jacob, salió tras él y le alcanzó, después de una semana de persecución, en el monte de Galaad. Dios ya había avisado al enfurecido suegro que no hiciera daño a Jacob (31:22-25). 

7. Labán regaña a Jacob por marcharse de aquella manera, y le acusa de haberle robado sus dioses (31:26-30). La New Scofield Bible nos hace el siguiente comentario en relación con estos dioses: «Este incidente ha sido por mucho tiempo un rompecabezas. ¿Por qué estaba Labán tan interesado en recuperar esas imágenes que Raquel había robado? Para intentar recuperarlas emprende una costosa y larga expedición de 275 millas (442 km). Las excavaciones realizadas en Nuzi, en el norte de Mesopotamia, en la región donde vivió Labán, muestran que la posesión de los dioses del suegro por un hijo político (yerno) era legalmente aceptable como prueba de que aquella persona era reconocida como el heredero principal. No nos sorprende, pues, que Jacob se enojara tanto por ser acusado de lo sucedido, y que establecieran una frontera entre ellos, con la promesa de no cruzarla con intención de herirse el uno al otro. Jacob nunca hizo mal uso de estas imágenes-ídolos que Raquel había robado, pero ordenó enterrarlos junto a una encina en Siquem» (Gn. 35:2-4). (New Scofield Bible, p. 46.) 

8. Jacob niega airado el robo de aquellas imágenes (ignorante de la acción de Raquel) y dirige una invectiva contra Labán, acusándole de tratarle injustamente durante sus veinte años de relaciones de trabajo (31:36-42). 

9. Aquellos ídolos, escondidos por Raquel en la albarda de un camello, nunca fueron descubiertos. Ella permaneció sentada sobre la albarda durante el tiempo de la búsqueda, alegando: «... no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres...» (31:35). 

10. A sugerencia de Labán. los dos hombres confirmaron un pacto mediante el levantamiento de un montón de piedras que llamaron Mizpa. o «atalaya o torre de vigía». Al terminarlo Labán agregó estas palabras; «Atalaye Jehová entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro» (31:49). El doctor Barnhouse escribe: «La lectura descuidada de la Palabra de Dios ha hecho que esta declaración se torne familiar para millones de creyentes dándole una aplicación totalmente falsa. Que se haya gravado en anillos, que se haya hecho lema de una organización juvenil, y se haya usado como bendición al final de una reunión, es un uso absurdo. No habla de bendición, comunión o compañerismo; sino por el contrario, habla de armisticio, separación, amenaza y aviso. En efecto, el montón de piedras de Mizpa significa: «Si pasas esta raya, le mataré.» El que rompiera el pacto necesitaría la ayuda de Dios, porque el otro dispararía a matar en cuanto que le viera.» (Génesis, vol. 2, p. 110.) 


G. El luchador determinado (32:1—33:20). 
1. Jacob es de nuevo ministrado por ángeles de camino a Palestina, como ya lo había sido veinte años antes cuando salió de la casa de sus padres. (Véase Gn. 28:12 y comparar con 32:1, 2.) Jacob menciona aquí por primera vez en la Biblia a los ejércitos celestiales. Esto es lo que el quiere decir con la expresión «Jehová de los ejércitos». Este ejército está compuesto de ángeles. Tenemos muchos ejemplos en las Escrituras que muestran a este ejército celestial en acción. 
a. Josué fue visitado por el Príncipe del ejército de Jehová (Jos. 5:14). 
b. Elíseo y su joven criado fueron reafirmados por este poderosos ejército (2 R. 6:13- 17). 
c. El Salvador anunció a Pedro que él podría llamar a doce legiones de ángeles para librarle de la cruz, si así lo quisiera. Pero gracias a Dios que no lo hizo. (Véase Mt. 26: 52, 53.) Como David escribiría en el Salmo 34:7: «El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.» 

2. En este momento recibe la aterradora noticia de que su hermano Esaú viene a su encuentro con 400 hombres. Jacob queda paralizado por el terror. Inmediatamente hace tres cosas: 
a. Divide a su familia en dos grupos, diciendo: «Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará» (32:8)
b. Clama a Dios en oración (32:9-11). En este momento Jacob reconoce: «Menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo...» (32:10). Pablo daría también testimonio de esta verdad. (Véase 1 Ti. 1:12-15.) 
c. Envía a Esaú un regalo compuesto de 550 animales con el propósito de aplacarlo (32:13-21). 

3. Sucede allí, aquella noche, junto al río Jaboc, uno de los eventos más misteriosos y extraordinarios de toda la Biblia (32:24-29). 

4. Cualquiera que sea la teología que uno quiera espigar de este extraño pasaje bíblico, en que vemos a Dios y a un hombre enzarzados en una lucha que dura toda la noche, dos hechos emergen claramente: 
a. Su nombre es cambiado de Jacob (el retorcido oportunista) a Israel, que significa «el que lucha con Dios o el que tiene poder con Dios» (32:28). 
b. Nunca volvió a ser el mismo después de esta sesión de lucha con Dios (32:31,32). 

5. Después de esto Jacob llamó a aquel lugar Peniel (el rostro de Dios). El Señor había tocado su corazón en Bet-el. pero en Peniel Dios reclamó su vida. El primer lugar contempló su conversión y salvación, pero Peniel fue testigo de su consagración y santificación. El primero le introdujo a la paz de Dios; el segundo le dio libremente la paz de Dios. Ahora no sólo poseía la vida, sino la vida abundante. (Véanse Ro. 5:1; Fil. 4:7; Jn. 10:10.) 

6. Jacob, inclinándose a tierra y temblando, se encontró con Esaú. Para su sorpresa y gran alivio, Esaú le abraza (33:1 -4). 

7. Esaú quería que Jacob le acompañara a la tierra de Seir.  Esto era lo último en la mente de Jacob, pero en vez de decírselo a su hermano, se ocultó detrás de sus hijos: «Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas» (33:13)

8. Jacob, sin embargo, le promete encontrarse con él en Seir. Esto era, sin duda, una mentira. Jacob se encaminaba a Sucot. que estaba al noroeste, mientras que Seir se hallaba al sureste. Uno se pregunta qué es lo que pensaría Esaú sobre el brillante testimonio de su hermano acerca de la gracia de Dios, cuando se enteró que su hermano le había mentido otra vez (33:14-16). 

H. El padre enfurecido (34:1: 38:1-30)
1. Por el pecado de asesinato cometido por Leví y Simeón (34:1-31). 
a. Jacob permite a su hija Dina actuar con mucha libertad y el resultado es que es seducida por Siqucm. el hijo del rey Hamor de los heveos. Jacob, al igual que su padre Isaac, Tenía poco conocimiento acerca de dónde andaban sus hijos y con quienes se reunían. Era una suposición aceptada entre los egipcios y los cananeos que las mujeres solteras y sin vigilancia eran presas a disposición de cualquiera. (Véanse Gn. 12:14: 20:2: 26:7.) Dina tenía aproximadamente catorce años cuando esto sucedió. 
b. Siqucm estaba determinado a casarse con Dina y le pidió a Jacob el correspondiente permiso. De hecho los heveos le sugirieron a Jacob: «Emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras. Y habitad con nosotros...» (34:9. 10)
c. Esta línea de razonamiento es, por supuesto, una de las tácticas favoritas de Satanás. Se le presiona al cristiano a ser más tolerante y a rebajar sus niveles, a complacer su carne y abandonar su fe. (Para conocer la respuesta a esta sugerencia satánica, véanse 1 Co. 6:15-20: 2 Co. 6:14-18.) 
d. Los hermanos de Dina, hirviendo de ira en su interior, engañan cruelmente a Siquem mostrándose de acuerdo con su petición, a condición de que los heveos se circuncidaran (34:13-24). 
e. Al tercer día. cuando sus heridas molestaban y eran sensibles a cualquier movimiento. Leví y Simeón entraron osadamente en el campamento heveo y mataron a lodos los hombres, entre ellos a Siquem y a su padre. Después saquearon la ciudad, llevándose todo lo que encontraron, incluso a las viudas y huérfanos (34:25-30). 
f. Jacob se enfureció y reprendió severamente a sus dos hijos por el crimen cometido: «Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán.  seré destruido yo y mi casa» 34:30).
Aún en este punto tan avanzado de la vida de Jacob, tenemos que notar tristemente: 
(1) No manifestó dolor por la violación de Dina, su única hija. 
(2) No expresó pena por el hecho de que todo el pueblo fuera exterminado. 
(3) Aparentemente no se preocupa para nada de lo que Dios pueda pensar del asunto. 
(4) Su preocupación principal (quizá su única) tiene que ver con el riesgo de que la acción de sus hijos le puede perjudicar. El no asume ninguna clase de responsabilidad por todo lo ocurrido. 

2. Por el pecado de adulterio cometido por Judá (38:1-30). Aunque el nombre de Jacob no aparece en este capítulo, podemos suponer que era bien consciente de sus consecuencias trágicas y que lo desaprobó. 
a. Judá, el cuarto hijo de Jacob, se casó con una mujer cananea, quien le dio tres hijos: Er, Onán y Sela (38:1-5). 
b. Er. el hijo mayor, se casó con una mujer llamada Tamar, pero Dios le quitó la vida por su mala conducta, que no se especifica. Judá entonces manda a su segundo hijo, Onán, que se case con ella, pero él también muere a causa de su iniquidad. 
c. Judá promete a Tamar que su tercer hijo Sela se casará con ella cuando crezca, aunque en verdad no tiene intención de hacerlo (38:11, 12). 
d. Pasado un tiempo Tamar se da cuenta del olvido de Judá, y disfrazada como una prostituta logra llevar a Judá a su propia tienda con propósitos sexuales. Como pago recibe el sello, cordón y báculo de Judá (38:13-19). Tamar quedó embarazada como fruto de esta relación. 
e. Tres meses más tarde Judá se entera, e indignado demanda que muera quemada. Tamar entonces le muestra su sello, cordón y báculo. El avergonzado Judá la deja inmediatamente en libertad (38:24-26). 
f. Tamar da a luz gemelos y les pone por nombre Fares y Zara. Tanto esta prostituta cananea como su ilegítimo primer hijo aparecerían después por la maravillosa gracia de Dios en la sagrada genealogía de nuestro Señor Jesucristo (Mt. 1:3). 

I El patriarca obediente (35:1-7). 
1. Dios le recuerda otra vez a Jacob su anterior mandamiento de que vuelva a Bet-el (35:1). (Véase también 31:11-13.) Jacob había vivido en Siquem por diez años, y Bet-el estaba sólo a 30 millas (48 km) de distancia. Cuán trágicamente fácil es caminar hacia la consagración y todavía quedarnos cortos. (Véase He. 4:1,9. 11.) 
2. Jacob instruye a toda su familia para que destruyan sus ídolos, se limpien y muden sus vestidos en preparación para el viaje a Bet-el. Estos ídolos y zarcillos son recogidos y enterrados bajo una encina cerca de Siquem. Este es el primer avivamiento que se registra en la Palabra de Dios. 
3. Jacob llega a Bet-el y edifica un altar, y a aquel lugar le pone por nombre El-Bct-el. Como ya hemos visto, el nombre Bet-el significa «casa de Dios», pero EI-Bet-el quiere decir «el Dios de la casa de Dios». La diferencia entre estos dos conceptos es como la diferencia entre conocer la Palabra de Dios y conocer al Dios de la Palabra. Tenemos que leer las páginas de la primera para llegar a familiarizarnos con la persona de la segunda (35:7). 

J. El santo afligido (35:8-29)
1. Jacob, pierde en rápida sucesión, tres seres queridos. 
a. Débora, el ama de Rebeca su madre (35:8). Esta mujer que aparece aquí mencionada por primera vez, fue aparentemente a vivir con Jacob después de la muerte de Rebeca. 
b. Su amada esposa Raquel muere dando a luz a su segundo hijo, duodécimo de Jacob, a quien ponen el nombre de Benjamín, que significa «hijo de la mano derecha» (35:16-20)
c. Su padre Isaac (35:27-29) muere a la edad de 180 años y es enterrado por Jacob y Esaú junto a Abraham en la cueva de Macpela en Hebrón. 

2. Hay dos cosas importantes que se mencionan por primera vez en estos versículos: 
a. La primera mención de una ofrenda de libación (35:14). 
b. La primera referencia a Belén (35:19). Es aquí donde falleció Raquel dando a luz a Benjamín, el hijo de la mano derecha de Jacob. Muchos siglos después una joven virgen daría a luz en Belén a otro niño. Este otro Niño llegaría a ser conocido como el Hijo de la mano derecha de Dios.