V. Job (Job 1—42). Introducción: 
1. Este es uno de los libros más antiguos de la 
Biblia.
Nótese: 
a. Sus alusiones a hechos históricos muy antiguos: por ejemplo: las pirámides (3:14), 
las ciudades de la llanura (15:28), y el diluvio (22:16). 
b. La misión de la historia de Israel. No se 
hace ninguna referencia ala ley, el éxodo, 
el cruce del mar Rojo, Canaán. ni a ninguno de los reyes de Israel. 
2. Job fue un personaje histórico, mencionado 
más tarde por Ezequiel (Ez. 14:14, 20) y Santiago (Stg. 5:11). 
3. La versión griega del Antiguo Testamento, llamada la Septuaginta, identifica a Job con 
Jobab, el segundo rey de Edom (Gn. 36:33). 
4. La tierra de Uz puede ser ubicada en la zona 
del noreste del mar de Galilea, que va hacia 
el río Eufrates. (Véanse Gn. 36:28; Lm. 4:21.) 
5. La enfermedad de Job bien pudo ser la lepra, 
complicada con elefantiasis, una de las enfermedades más nauseabundas y doiorosas que se 
conocían en el mundo de entonces. 
6. Los sufrimientos de Job son intensificados por 
tres falsos amigos, una esposa amargada y un 
joven impetuoso. 
a. Elifaz. quien basa su consejo en experiencia personal. (Véanse 4:8, 12-16; 5:3. 27; 
15:17.) Elifaz era un descendiente de 
Esaú. (Véase Gn. 36:11.) 
b. Bildad, que basa su consejo en la tradición. 
(Véanse 8:8-10; 18:5-20.) Bildad era un 
descendiente de Abraham y Centra. (Véase Gn. 25:2.) 
c. Zofar, que basa su consejo en puro dogmatismo. (Véanse 11:6; 20:4.) Zofar era de 
la tierra de Naamah. 
d. Eliú. quien parece basar su consejo sólo 
sobre la juventud. (Véase 32:6-10.) Eliú 
era un descendiente de Nacor, el hermano 
de Abraham. (Véase Gn. 22:20-21.) 
e. La esposa de Job, quien basa su consejo 
en pura incredulidad. (Véase 2:9.) 
7. Las declaraciones de los diferentes «amigos» 
de Job no se pueden usar con propósitos doctrinales, porque son frecuentemente erróneas.
a. Dios les reprende por no decir la verdad 
acerca de él (42:7).
b. También estaban equivocados en llamar a 
Job hipócrita. (Véanse 8:12; 15:34; 20:5; 
34:30.) Dios, por el contrario, no ha encontrado Jaita en él (1:8; 2:3). 
8. El libro de Job es un comentario extenso sobre Lucas 22:31, 32 y Hebreos 12:7-11. 
9. Las siguientes opiniones han sido expresadas 
en relación con el libro de Job: 
a. Víctor Hugo: «El libro de Job es quizá la más 
grande obra maestra de la mente humana.» 
b. Thomas Caryle: «Considero a este libro ....una de las más grandes obras que jamás se haya escrito. Creo que no hay nada escrito de igual mérito literario.» 
c. Alfred, Lord Tennyson: «Es el más grande de los poemas, tanto de la literatura antigua como de la moderna.» 
A. Las terribles pruebas de Job (Job 1—2). 
1. La naturaleza de sus pruebas. 
a. Primera prueba: los sabeos le roban sus 
bueyes y asnas y matan a los criados que 
trabajaban la tierra.
b. Segunda prueba: sus ovejas y pastores son 
consumidos por fuego. 
c. Tercera prueba: unos escuadrones de caldeos incursionan en el territorio, le roban 
los camellos y matan a los criados. 
d. Cuarta prueba: sus hijos perecen a consecuencia de un fuerte vendaval que abate la 
casa donde se encontraban. 
e. Quinta prueba: Job mismo cae víctima de 
una terrible enfermedad en su piel. 
2. La razón de estas pruebas.
Dios y Satanás mantienen una conversación en 
los cielos relacionada con Job. El diablo, con 
desprecio, acusa a Job de que sólo sirve a Dios 
por dos beneficios que recibe: 
a. Porque Dios le ha dado mucha riqueza. 
b. Porque Dios le ha dado a su siervo buena 
salud. Satanás argumenta que si él pudiera 
quitarle estas dos cosas, Job maldeciría a 
Dios en su cara. A fin de callar al diablo, 
Dios le da permiso para que le quite a Job 
su riqueza y su salud. Debemos hacer notar aquí que Satanás no puede tentar al creyente sin el permiso específico de Dios. 
B. La esposa quejosa (2:9, 10). 
«Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 
Y él le dijo: 
Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el 
bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no 
pecó Job con sus labios.»
 C. Los amigos volubles (4— 37). 
Se ha señalado que sus amigos fueron para condolerse con el, pero que lo que hicieron fue 
sermonearle. Estos tres «amigos» de Job le predicaron al afligido patriarca ocho sermones completos, todos con tres puntos y un poema. 
Elifaz 
predicó tres de ellos (Job 4—5; 15; 22); 
Bildad 
otros tres (caps. 8; 18; 25); 
Zofar, quizá el menos 
elocuente, pronunció sólo dos (11; 20). Sin embargo, apenas había terminado aquel tedioso trío, 
cuando empezó «un joven predicador« llamado 
Eliú que se lanza a un discurso de seis capítulos 
(32—37). ¡Quizá no ha habido nunca una conferencia bíblica con tantos predicadores predicando 
a una concurrencia tan escasa y que la congregación lo disfrutara menos!
Damos a continuación un breve resumen de los discursos de estos hombres y de las respuestas de Job. 
Los discursos de Elifaz (caps. 4, 5, 15, 22).
Véase Génesis 36:10. 
1. Afirmó que Job sufría a causa de sus pecados. 
«Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha 
perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos 
los rectos? Como yo he visto, los que aran 
iniquidad y siembran injuria, la siegan» 
(4:7, 8).
«Tu boca te condenará, y no yo; y tus 
labios testificarán contra ti» (15:6).
El entonces acusa a Job de lo siguiente:
a. Que había engañado a los pobres (22:6).
b. Que había retenido el pan a los hambrientos (22:7).
c. Que había maltratado a las viudas y a los 
huérfanos (22:9).
d. Que hablaba mucho y vanamente (15:2). 
2. Basaba sus conclusiones en la experiencia personal. (Véanse 4:8. 12— 16:5:3,27; 15:17.) 
3. Relata sus visiones nocturnas de «fantasmas» 
(4:12-17). 
4. Insta a Job a que se arrepienta y se vuelva a 
Dios (22:21-28). «Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la 
aflicción» (22:23).
Los discursos de Bildad (caps. 8; 18; 25). 
5. Afirma que Job sufría a causa de sus pecados. 
«He aquí. Dios no aborrece al perfecto, ni apoya la mano de los malignos» (8:20). 
6. Basa sus conclusiones en la tradición. «Porque 
pregunta ahora a las generaciones pasadas, y 
disponte para inquirir a los padres de ellas» 
(8:8) (Véase también 8:9, 10.) 
7. Apremia a Job para que se arrepienta y se 
vuelva a Dios. «Si tú de mañana buscares a 
Dios, y rogares al Todopoderoso; y fueres limpio y recto, ciertamente luego se despertará por 
ti, v hará prosperar la morada de tu justicia» 
(8:5, 6).
Los discursos de Zofar (11:4, 5). 
8. Declaró que Job sufría a causa de sus pecados. 
«Tú dices: Mi doctrina es pura, y yo soy limpio delante de tus ojos. Mas, ¡oh, quién diera 
que Dios hablara, y abriera sus labios contigo. y te declarara los secretos de la sabiduría, 
que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado 
menos de lo que tu iniquidad merece» (11:4-
6).
«¿No sabes esto, que así fue siempre, desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre 
la tierra, que la alegría de los malos es breve, 
y el gozo del impío por un momento?» (20:4, 
5). 
9. Basa sus conclusiones en simple dogmatismo. 
(Véanse 11:6; 20:4.) 
10. Exhorta a Job a que se arrepienta y se vuelva 
a Dios. «Si tú dispusieres tu corazón, y extendieres a él tus manos; si alguna iniquidad 
hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no 
consintieres que more en tu casa la injusticia, 
entonces levantarás tu rostro limpio de mancha. y serás fuerte, y nada temerás» 
(1 LISIÓ).
El discurso de Elihú (32—37) 
11. El espera por algún tiempo antes de pronunciar 
su discurso a causa de su juventud (32:4-7). 
12. Sin embargo, una vez que ha empezado se 
siente tan capaz y calificado para arreglar a Job 
como se sintieron los otros tres. En realidad, 
llega a sugerir que él es a quien anda buscando Job. «Heme aquí a mí en lugar de Dios, 
conforme a tu dicho; de barro fui yo también 
formado» (33:6). 
13. Eliú se muestra enojado con los cuatro. Con 
Job a causa de que se justificaba a sí mismo, 
y con los tres amigos porque «no hallaban qué 
responder, aunque habían condenado a Job» 
(32: 2, 3). 
14. Acusa a Job tanto de hablar neciamente (34:35- 
37: 36:16) como de falsa justicia (35:2). 
15. Exhorta a Job a que considere la gloria y la 
grandeza de Dios (37:14-24). 
D. La defensa y los diálogos de Job. 
El afligido patriarca responde a sus acusadores 
mediante nueve discursos separados. 
Primero: capítulo 3: 
segundo: capítulos 6—7:
tercero: capítulos 9— 10: 
cuarto: capítulos 12— 14; 
quinto: capítulos 16— 
17; 
sexto: capítulo 19: 
séptimo: capítulo 21; 
octavo: capítulos 23—24; 
noveno: capítulos 26— 31. 
Job discute, mediante estos nueve discursos, catorce
diferentes tópicos, y son: 
1. Soy justo y, por tanto, no sufro a causa de mis 
pecados (27:6: 31:1-30). «Mi justicia tengo 
asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días» (27:6). 
2. En el pasado llevé a cabo muchas obras buenas (29:12-17; 30:25). 
3. ¡Oh, aquellos días buenos ya pasados cuando 
gozaba de salud, riqueza y respeto! (29:1-11. 
20—25).
4. Pero ahora estoy siendo injustamente castigado por Dios (9:16. 17, 30-33; 13:26, 27: 10:2, 
7,8; 19:6-11; 30:20, 21). 
5. Mis tres supuestamente amigos son consoladores molestos (12:2; 13:4; 16:2; 19:3). 
6. Si ellos estuvieran en mi lugar, yo los ayudaría y no los acusaría injustamente (16:4, 5). 
7. Incluso mis vecinos, asociados y criados se 
han vuelto contra mí (19:13-22; 30:1,9, 10). 
8. Quisiera encontrar las respuestas para todo 
esto (28:12-28). 
9. Quisiera encontrar a Dios (23:8, 9). 
10. Mi carne está vestida de gusanos (7:5: 30:17. 
18. 30). 
11. Quisiera no haber nacido (3:3-11; 16; 10:18). 
12. Desearía estar muerto (6:8, 9; 7:15, 16).
13. No tengo esperanza (10:20-22). 
14. A pesar de lodo, confío en Dios (13:15: 16:19: 
23:10). 
E. Su glorioso Dios (38—41) 
De repente, de entre el torbellino, sale la poderosa voz de Dios. El triste y hosco Job es entonces 
sometido por Dios a un cuestionario de sesenta 
preguntas. Veamos la primera serie de preguntas 
que Dios le hace (Job 38-40). 
1. Job 38:4: «¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia?» 
2. Job 38:18: «¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.» 
3. Job 38:19: «¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las 
tinieblas?»
4. Job 38:24: «Por qué camino se reparte la luz, 
y se esparce el viento solano sobre la tierra?» 
5. Job 38:28: «¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién 
engendró las gotas del rocío?» 
6. Job 40:2: «¿Es sabiduría contender con el 
Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.» 
Job responde (40:4, 5): «He aquí que yo soy vil; 
¿que te responderé? Mi mano pongo sobre mi 
boca. Una vez hablé, mas no responderé; aun dos 
veces, mas no volveré a hablar.» 
Segunda serie de preguntas de Dios (40:6— 41:34). 
7. Job 40:15: «He aquí ahora behemot, el cual 
hice como a ti; hierba come como buey.» 
8. Job 41:1: «¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, O con cuerda que le eches en su lengua?» 
Nota: estas dos criaturas bien pudieran ser una 
referencia a dinosaurios terrestres y marinos. 
Job contesta (42:1 -5):
«Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay 
pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el que 
oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, 
yo hablaba lo que no entendía: cosas demasiado 
maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, 
te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos 
te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento 
en polvo y ceniza.» 
F. Sus generosas bendiciones (42:7-17). 
Job había sido sometido a cinco terribles pruebas 
y había participado en cinco dolorosos debates, 
pero ahora recibe de la mano de Dios abundantes 
bendiciones.
1. Le es permitido ver la gloria de Dios. 
2. Se ve a sí mismo como Dios le ve. (Esto es 
siempre una bendición.) 
3. Job es reivindicado por Dios ante sus tres críticos amigos. 
4. Descubre el gozo de orar por aquellos tres amigos. 
5. Su salud es completamente restaurada. 
6. Es confortado por sus hermanos y hermana. 
7. Le es dado el doble de riqueza de lo que ante tenía
8. Le son dados siete hijos más y tres hijas más. 
9. Vive para ver y gozar a sus nietos y biznietos. 
10. Llega a vivir 140 años más. doble que el número de años que normalmente vivía un hombre. (Véase Sal. 90:10.)
DECLARACIONES CLÁSICAS QUE ENCONTRAMOS EN JOB 
1. «Que prende a los sabios en la astucia de ellos...» 
(5:13). Citado por Pablo en 1 Corintios 3:19.
2. «He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios 
castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del 
Todopoderoso» (5:17). Citado en Hebreos 12:5, 6. 
3. «No hay entre vosotros árbitro que ponga su mano 
sobre nosotros dos» (9:33). La palabra árbitro se refiere a un mediador. En el Nuevo Testamento, por 
supuesto, todo esto cambiaría. Véase 1 Timoteo 2:5. 
4. «El hombre nacido de mujer, corto de días y hastiado de sinsabores, sale como una flor y es cortado, y 
huye como la sombra y no permanece» (14:1, 2). 
5. «Abrieron contra mí su boca, hirieron mis mejillas 
con afrenta; contra mí se juntaron todos. Me ha entregado Dios al mentiroso, y en las manos de los impíos me hizo caer» (16:10, 11).
Estas palabras las encontramos repetidas, parafraseadas, en los Salmos 22:13: 35:21, en referencia 
a los sufrimientos de Cristo en la cruz. 
6. «Mas he aquí que en los ciclos está mi testigo, y mi 
testimonio en las alturas» (16:19). 
7. «Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré 
como oro» (23:10). 
8. «El extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada» (26:7). 
9. «¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!» 
(23:3). El problema se resolvió mediante la encarnación de Cristo. Véase Juan 1:18. 45.
10. «¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? 
¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?» (25:4). 
Problema que se resolvió mediante la muerte de Cristo. Véanse Romanos 4:24, 25: 5:1. 
11. «Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?» (14:14). Problema resuelto por medio de la resurrección de Cristo. 
12. «Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en 
mi carne he de ver a Dios» (19:25, 26). 
ALGUNAS RAZONES DEL SUFRIMIENTO DE JOB 
1. Para acallar a Satanás (1:9-11; 2:4, 5). 
2. Para que Job pudiera ver a Dios (42:5). 
3. Para que Job pudiera verse a sí mismo (40:4; 42:6). 
4. Para que los amigos de Job pudieran aprender a no 
juzgar (42:7). 
5. Para que Job pudiera aprender a orar por sus críticos, 
en vez de censurarlos (42:10). 
6. Para demostrar que, con el tiempo, todos los planes 
de Dios para los Suyos tienen un final feliz. 
