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LA ETAPA DEL EXODO I. Israel, esclavizado en Egipto (Ex. 1:1— 12:36).

LA ETAPA DEL ÉXODO 
I. Israel, esclavizado en Egipto (Ex. 1:1— 12:36). 

A. El pueblo de Dios. 
1. Después de la muerte de José se levantó un nuevo rey en Egipto «que no conocía a José» ( 1:8). 
2. Este rey persiguió cruelmente a Israel, esclavizándolo, y ordenando que se matara a todos los niños varones hebreos (1:10-16). 

B. La gracia de Dios. 
«Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham. Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel y los reconoció Dios» (2:24, 25). 

C. El hombre de Dios. 
1. El príncipe de Egipto. 
a. Moisés nace de padres piadosos, es ocultado por tres meses, y luego le dejan flotando en el río Nilo en una canastilla de juncos (2:3). 
b. Es descubierto por la hija de Faraón y. mediante el consejo de María (la hermana de Moisés que lo estaba observando todo), aseguró que la propia madre sirviera de nodriza (2:8, 9). 
c. Moisés creció en el palacio de Faraón, pero a la edad de cuarenta años huyó de Egipto, a causa de:
 (1) Se involucró en un homicidio. Mató a un egipcio que golpeaba a un esclavo hebreo (2:12). 
 (2) Debido a su esperanza en el Mesías (He. 11:24-26). «Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado.» 

2. El pastor de Madián. 
a. Moisés encuentra refugio en Madián y se casa con Séfora, la hija de Jetro, y vive allí trabajando como pastor por casi cuarenta años (2:21). 
b. Moisés recibe desde una zarza que ardía su llamamiento divino a liberar a Israel (3:1-10). El llamamiento fue: «No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es» (3:5). Nota: Se le dijo a Moisés que se quitara sus zapatos en este momento, porque estaba en un lugar santo. Y así lo hizo. Pero debemos observar que más tarde se los puso otra vez. Muchas veces los cristianos oyen a Dios hablarles en relación con un servicio especial para él. Se quitan quizá sus zapatos espirituales en el altar de algún templo, pero después no hacen nada respecto al llamamiento. Dios necesita hoy creyentes que se quiten sus zapatos y después se los vuelvan a poner. La experiencia de adoración debe ser seguida de una experiencia de servicio. 
c. Se resistió al llamamiento mencionando cinco excusas débiles por las que él no podía cumplir el mandamiento de Dios:
 (1) No tengo capacidad (3:11). 
 (2) No tengo mensaje (3:13). 
 (3) No tengo autoridad (4:1). 
 (4) No tengo elocuencia (4:10). 
 (5) No tengo inclinación (4:13). 
d. Dios responde a todas estas excusas de Moisés tal como lo hace hoy a todos aquellos a quienes llama a su servicio. Nos dice: 
(1) La objeción de «no tengo capacidad» es contestada mediante Filipenses 4:13. 
(2) La objeción de «no tengo mensaje» es respondida mediante 1 Corintios 15:3,4. 
(3) La objeción de «no tengo autoridad» se contesta mediante Mateo 28:18-20. 
(4) La objeción de «no tengo elocuencia» es respondida mediante Filipenses 2:13
(5) La objeción de «no tengo inclinación» se contesta mediante Filipenses 2:13. 
e. Dios responde a toda la argumentación de Moisés y le da una doble demostración de su poder (4:2-7). (1) Su vara de pastor se transforma temporalmente en una serpiente. 
(2) Su mano derecha queda temporalmente leprosa. 
f. Dios, en un acto de su gracia, le permite a Moisés llevar a Aarón, su hermano mayor, con él (4:14, 15). 
g. Moisés había descuidado negligentemente el circuncidar a su propio hijo Gersón, lo que había sido un serio desatino de su parte. Séfora actuó decididamente en el último minuto y salvó a Moisés del juicio divino (4:24-26). 

D. El enemigo de Dios.
1. Faraón no solamente rehúsa dejar en libertad a Israel, sino que añade más trabajo sobre los hebreos, obligándoles a que recojan ellos la paja para hacer los ladrillos (5:1-9). 
2. El trato que Faraón les da provoca que los líderes de Israel se enojen con Moisés, quien se queja a Dios, el cual le reconfirma en su propósito (5:20—6:8). 

E. Las plagas de Dios. 
1. Moisés (ahora de ochenta años) y Aarón (de ochenta y tres) llevan a cabo su primer milagro contra Faraón, haciendo que una vara se transforme en culebra (7:10). 

2. Janes y Jambres. los magos de Faraón (véase 2 Ti. 3:8), son capaces de realizar el mismo milagro, pero la culebra de Moisés devoró a las culebras de ellos (7:12). 

3. Moisés entonces desata sobre Egipto las diez plagas.
a. Primera plaga: el agua se transforma en sangre (7:20). 
b. Segunda plaga: la invasión de ranas (8:6). 
c. Tercera plaga: los piojos (8:17). 
d. Cuarta plaga: las moscas (8:24). 
e. Quinta plaga: la enfermedad del ganado (9:6). 
f. Sexta plaga: sarpullido (9:10). 
g. Séptima plaga: granizo mezclado con fuego (9:24). 
h. Octava plaga: la langosta (10:13). 
i. Novena plaga: tres días de oscuridad ( 10:22). 
j. Décima plaga: la muerte de los primogénitos (12:29). 

4. Faraón le propone a Moisés algunos arreglos durante estas plagas, pero todos son rechazados. 
a. Primer arreglo: no os vayáis. ofreced sacrificios a vuestro Dios aquí (8:25). 
b. Segundo arreglo: iros, pero no os vayáis muy lejos (8:28). c. Tercer arreglo: marcharos, pero dejad a vuestros niños aquí (10:10). 
d. Cuarto arreglo: id y servid a Jehová vuestro Dios, solamente que queden aquí vuestras ovejas y vacas (10:24). 
5. El corazón de Faraón es endurecido como once veces durante este tiempo. Notamos que al menos en siete ocasiones se nos dice en el libro de Éxodo que Dios endureció el corazón de Faraón (véanse 4:21; 7:3; 9:12; 10:1, 20, 27; 11:10). ¿Cómo podemos entender esto? Una respuesta parcial (y sólo parcial) podemos encontrarla en las siguientes observaciones: la manera en que un objeto dado reaccionará cuando es confrontado por una influencia exterior depende completamente de la naturaleza de tal objeto. Por ejemplo: imaginemos un escenario de invierno, donde se ve un río congelado, y en una de sus márgenes un banco de arcilla amarilla. De pronto el sol aparece por entre las nubes y empieza a brillar y a calentar con fuerza sobre el río y sus márgenes. ¿Qué va a ocurrir inmediatamente después? La reacción va a ser que el hielo se va a derretir, pero la arcilla se va a endurecer. Esta analogía nos permite inferir que. de igual manera, una influencia exterior y celestial va a suavizar un objeto pero va a endurecer el otro. Además, debemos señalar que en cuatro ocasiones se nos dice que Faraón endureció su propio corazón. (Véanse Ex. 7:22; 8:15, 19; 9:35.) 

F. La salvación de Dios (Ex. 11— 12).


Resumamos brevemente en este punto tanto la naturaleza como el propósito de estas plagas. 
1. La naturaleza de las plagas: 
a. Las aguas del río Nilo se convirtieron en sangre (7:20). Algunos han visto esta plaga como el resultado de un evento natural, tal como la contaminación del Nilo por exceso de barro rojo o por el incremento repentino de cierta bacteria microscópica. Pero es dudoso que tales accidentes naturales hubieran impresionado en lo más mínimo a Faraón que observaba. 
b. La invasión de ranas (8:2). El doctor John David cita a Harry Riminer, quien escribe: «A semejanza de una manta de viscosa porquería, aquellas húmedas monstruosidades cubrían la tierra, hasta que los hombres se enfermaron del horrible crujido que producía aquel pavimento que estaban obligados a pisar. Si el pie de un hombre resbalaba en aquella masa grasienta y putrefacta, y buscaba limpiarse en el río. el agua estaba tan llena de ranas que le era imposible lavarse allí.» (Mases and the Gods o f Egypt, p. 101.) 
c. Los piojos (8:16). Algunos eruditos del hebreo creen que «insectos» o «mosquitos» es aquí una traducción más fiel. Los pequeños insectos han sido siempre un problema en Egipto. Muchas cosas fueron ideadas por los antiguos egipcios con el fin de protegerse de ellos (tales como aquellos ahuyenta mosquitos en forma de grandes abanicos, compuestos de una caña larga y plumas de avestruz, que utilizaban los siervos para alejar dichos insectos de la cara de los reyes y nobles. Los suelos y paredes eran frecuentemente lavados con una solución de agua y sosa. 
d. Los enjambres de moscas (8:24). Esta pudo haber sido un tipo de mosca grande que chupa la sangre de los perros. 
e. La morriña del ganado (9:3). Esta plaga tuvo, sin duda, graves consecuencias económicas y religiosas sobre los egipcios. Se dependía mucho de los bueyes para las labores pesadas de la agricultura, y los camellos, caballos y asnas se usaban mucho pitra la transportación. El ganado no sólo proveía leche, sino que los toros eran uno de los objetos más sagrados en los servicios de adoración de la tierra. 
f. El sarpullido que produjo úlceras (9:10). La lengua hebrea indica que era un tipo de úlcera abierta, enconada, que supuraba, y que era quizá de tipo leproso. 
g. El granizo mezclado con fuego (9:24). Aquellas severas tormentas de granizo estuvieron posiblemente acompañadas con abundancia de relámpagos y rayos que prendió fuego a los campos de Egipto, ya muy dañados por el granizo. A causa de las seis primeras plagas, algunos egipcios creyeron aparentemente la Palabra de Dios y protegieron a sus ganados y criados, retirándolos de los campos (9:20). 
h. La invasión de langostas (10:13). Una langosta es capaz, de comer diariamente tanto como su propio peso, y una nube de langostas de un kilómetro cuadrado puede estar compuesta de varias docenas de millones de estas criaturas. Hay información de enjambres de estos insectos que ocuparon áreas de varios cientos de kilómetros cuadrados, y una plaga de ese tamaño bien puede contar con miles de millones de langostas. 
i. Los tres días de oscuridad (10:22). Esta plaga fue seguramente la que más pavor causó de todas las que anteriormente habían caído. La oscuridad era am grande que se podía realmente sentir. Durante setenta y dos agonizantes horas, aquella aterrorizante negrura privó a sus víctimas de alimento, agua y de la menor libertad de movimiento. Más de una persona debió haber enloquecido a causa de esta terrible tortura. 
j. La visitación del ángel de la muerte (12:29). Dios instruye a Israel para que se prepare para la primera Pascua. Tenían que elegir un cordero macho sin defecto, de un año de edad, por cada familia, en el diez del mes de abril. Tenían que matar al animal el día catorce del mes. La sangre tenían que conservarla en una palangana, y con un manojo de ramas de hisopo tenían que untar con sangre los postes y el dintel de la puerta. La carne del cordero tenían que asarla y comerla en la noche del día catorce. junto con hierbas amargas y pan sin levadura. Nota: Esta es la primera mención de levadura en la Biblia, y a partir de este momento viene a ser un símbolo del mal. En el Nuevo Testamento la levadura significa: 
(1) Hipocresía (Le. 12:1). 
(2) Racionalismo (Mt. 16:6, 12). (3) 
Mundanalidad (Mr. 8:15). 
(4) Mala conducta (1 Co. 5:6). 
(5) Falsa doctrina (Gá. 5:9). El cordero pascual era, por supuesto, un tipo y prefiguración bellísimos del Señor Jesucristo. (Véanse Jn. 1:29: 1 Co. 5:6, 7; 1 P. 1:18. 19.) El hisopo aquí puede representar la 
Era una planta común de aquellas tierras. Así como el hisopo se usaba en el Antiguo Testamento para aplicar la sangre del cordero, en el Nuevo Testamento la fe aplica la sangre en el corazón humano. (Véase Ef. 2:8,9.) Debemos observar, sin embargo, que la simple muerte del cordero no salvaba automáticamente a nadie hasta que la sangre no era aplicada. Israel comió el pan sin levadura aquella noche, y tenían que volver a hacerlo cada mes de abril para recordar la gran liberación experimentada (12:39-51). 
2. El propósito de las plagas. El propósito de las plagas fue aparentemente doble: 
a. Demostrar a Israel la fortaleza de su Dios. 
b. Mostrar a los egipcios la incapacidad total de sus dioses. Podemos observar que cada una de las plagas fue dirigida contra un dios egipcio en particular. Esto es: 
(1) La primera plaga de las aguas sangrientas fue dirigida contra Osiris, el dios del Nilo. 
(2) La segunda plaga de ranas fue dirigida contra Heka, la diosa de las ranas. 
(3) La tercera plaga de piojos fue dirigida contra Seb, el dios de la tierra. 
(4) La cuarta plaga de moscas estaba dirigida contra Isis, la esposa de Osiris. 
(5) La quinta plaga de la enfermedad del ganado desafiaba a Apis, el dios representado por un toro. 
(6) La sexta plaga, el sarpullido que producía úlceras, contra Tifón. 
(7) La séptima plaga, de granizo y fuego, estaba dirigida contra Shu, el dios de la atmósfera. 
(8) La octava plaga, la langosta, era contra Serapis, el dios que protegía a Egipto contra estos insectos. (9) La novena plaga, la oscuridad, era contra Ra, el dios-sol. 
(10) La décima plaga, la muerte de los primogénitos, era un ataque contra todas los dioses. 
3. El resultado de la plaga final. 
a. A la medianoche del 14 de abril, el ángel de la muerte pasó por Egipto, hiriendo a todos los primogénitos de los hogares no protegidos por la sangre, incluido el de Faraón. 
b. Durante las primeras horas de la mañana del día 15, todo el pueblo de Israel (600.000 hombres más los niños) cruzaron la frontera de Egipto. 
c. Iban acompañados de una multitud mixta. 

G. La elección de Dios. 
1. La santificación de los primogénitos. El plan original de Dios era una nación de sacerdotes, pero al final, debido al constante pecado de Israel. limitó su elección a la tribu de Leví (Ex. 13:2; 19:6; Nm. 8:16). 
2. La elección de la ruta más segura (13:17).