El Espíritu Santo en la Vida de Jesús: Una Lección para Nosotros

 El Espíritu Santo en la Vida de Jesús: Una Lección para Nosotros


Por Claudio Herrera – En Fe por Cristo


A lo largo de los evangelios, podemos ver que Jesús vivió en perfecta comunión con el Espíritu Santo. Cada etapa de su vida —desde su nacimiento hasta su resurrección y su futura segunda venida— estuvo profundamente marcada por el obrar del Espíritu. Esta verdad no es solo teológica, sino profundamente práctica y transformadora para el creyente.

A continuación, repasamos cómo el Espíritu Santo ministerio a Jesús, y qué podemos aprender de ello:

 1. El Espíritu Santo en la vida de Jesús

a. Fue engendrado por el Espíritu Santo

Lucas 1:35 — Desde su concepción, el Espíritu obró de manera sobrenatural en Él. La vida espiritual comienza por un milagro del Espíritu.

b. Fue ungido por el Espíritu Santo

Mateo 3:16 — En su bautismo, fue investido públicamente con poder para el ministerio. Véase también Hebreos 1:9.

c. Predicó en el poder del Espíritu Santo

Lucas 4:18 — Toda su predicación era ungida, no meramente humana.

d. Fue sellado por el Espíritu Santo

Juan 6:27 — El Padre lo marcó con el sello del Espíritu, evidencia de autenticidad divina.

e. Fue guiado por el Espíritu Santo

Mateo 4:1 — En obediencia perfecta, incluso al desierto de prueba.

f. Obró milagros mediante el Espíritu Santo

Mateo 12:28; Hechos 10:38 — No dependió de su deidad, sino del poder del Espíritu.

g. Estaba lleno del Espíritu Santo

Juan 3:34; Lucas 4:1 — Sin medida, rebosante del Espíritu en todo momento.

h. Se conmovió en el Espíritu Santo

Juan 11:33 — Aun sus emociones eran movidas por el Espíritu.

i. Se regocijó en el Espíritu Santo

Lucas 10:21 — Su gozo venía del cielo.

j. Se ofreció en la cruz por medio del Espíritu Santo

Hebreos 9:14 — Su sacrificio fue un acto espiritual profundo.

k. Fue resucitado por el Espíritu Santo

Romanos 1:4; 1 Pedro 3:18 — El mismo poder que lo levantó mora en nosotros.

l. Dio mandamientos después de resucitar por medio del Espíritu Santo

Hechos 1:2 — Continuó su obra en comunión con el Espíritu

m. Volverá y levantará a los muertos por el Espíritu Santo

Romanos 8:11 — Su obra futura también está sellada por el Espíritu.


Reflexión final: El Modelo Perfecto de Vida Espiritual


Jesús, siendo plenamente Dios, eligió vivir como hombre dependiendo totalmente del Espíritu Santo. No actuó de forma independiente, sino como un ejemplo perfecto para nosotros.


Esto nos enseña algo poderoso:

> “Si Jesús necesitó del Espíritu Santo para vivir, ministrar, vencer, morir y resucitar… ¿cuánto más nosotros?”

El Espíritu no es un recurso opcional. Es indispensable para vivir una vida cristiana auténtica. Así como Jesús caminó en obediencia, gozo, poder y victoria a través del Espíritu, nosotros también hemos sido llamados a vivir de esa manera.

> “Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.”

(Gálatas 5:25)

 Oración

> “Señor Jesús, gracias por mostrarnos el modelo perfecto de vida espiritual. Haznos conscientes de nuestra necesidad diaria del Espíritu Santo. Queremos caminar como Tú, vivir como Tú, y rendirnos como Tú. Amén.”

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Dios es Primero!

Dios es Primero!

Primero Dios Nos Manda a que todos hagamos defensa del Evangelio ( Apologista )
1 Pedro 3:15 NVI
[15] Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto, 

https://bible.com/bible/128/1pe.3.15.NVI
Dios es primero siempre! Aún sobre las personas amadas en esta vida! 

Dios es primero para el apologista porque la base de la apologética cristiana es defender la fe en Él y proclamar Su verdad como el fundamento de todo. La apologética no es solo un ejercicio intelectual, sino un acto de devoción que reconoce a Dios como la fuente de sabiduría, verdad y propósito.

Poner a Dios primero significa que:

1. La Verdad Absoluta proviene de Él: Un apologista parte de la premisa de que Dios es la verdad y todo argumento debe alinearse con Su carácter y Su revelación en la Escritura.


2. Dependencia de Su Sabiduría: La apologética efectiva no se basa únicamente en la razón humana, sino en la guía del Espíritu Santo para comunicar con gracia y convicción.


3. Prioridad de Su Gloria: El propósito último de la apologética no es ganar debates, sino glorificar a Dios al llevar a las personas a una relación con Él.


4. La Fe es Central: Antes de defender la fe ante otros, el apologista pone su confianza en Dios como fundamento de su vida y misión.



En resumen, para un apologista, Dios no es solo el tema de su defensa, sino la razón y el centro de todo lo que hace. El Apologista es el Cristiano que defiende sus convicciones! Usando Dios es Verdad Absoluta, tiene dependencia de Sabiduría de Dios, Da la gloria a Dios, y Vive la Fé en vida y Misión.