LA ETAPA DEL REINO UNIDO "LOS ESCRITOS EN ESTA ETAPA" "PROVERBIOS"

 II. El libro de Proverbios. Introducción: 

1. Un proverbio es una frase breve que expresa la experiencia de la vida. 

2. Son varios los autores del libro de Proverbios. 

a. Salomón ( I—24). Se nos dice en 1 Reyes 4:32 que el escribió tres mil proverbios y compuso más de mil himnos o cantos. Sin embargo, los capítulos 1—24 contienen sólo una parte de esa cantidad. 

b. Los varones de Ezequías (25—29). 

c. Agur (30). 

d. Lemuel (31). 

3. El libro nos presenta la enseñanza mediante la figura de un hombre joven que inicia su camino en la vida. Recibe la primera lección en 1:7. Dos escuelas le buscan y le enviad información sobre sus programas de estudios. Una es la escuela de la sabiduría y la otra es la escuela de los necios o insensatos. 

4. La palabra clave en Proverbios es. por supuesto, sabiduría. 

a. La sabiduría protegerá a sus discípulos (2:8). 
b. La sabiduría los dirigirá (3:5, 6 ). 
c. La sabiduría los perfeccionará (4:18). 

5. Hay varios pasajes clásicos en este libro. 

a. Las advertencias de la sabiduría (1:20-31). 
b. Las recompensas de la sabiduría (3:5, 6 ). 
c. La energía de la sabiduría (6:6-11). 
d. La ramera impía (7:1-27). 
c. La esposa virtuosa (31:10-31). 
f. El Salvador soberano (8:22-31). 
g. Quince hechos famosos (30:18-31). 
h. El rebelde desenfrenado (30:11-14). 

6 . Proverbios es equivalente en el Antiguo Testamento a la epístola de Santiago. Resulta imposible componer un bosquejo cronológico de este libro. Se consideran en él como mínimo once asuntos diferentes. 

a. El buen nombre: (1) «La memoria del justo será bendita; mas el nombre de los impíos se pudrirá» (10:7). (2) «De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro» (22:1). 

b. La juventud y la disciplina: 

(1) «El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre» (10:1; 17:21. 25, 19:13). (2) «El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no escucha las reprensiones» (13:1). 
(3) «El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige» (13:24). 
(4) «Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo» (19:18). 
(5) «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él» (2 2 :6 ). 
(6 ) «La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él» (22:15; 29:15, 17). 
(7) «No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol» (23:13, 14). 
(8 ) Véase 23:15-25.
(9) Véase 30:11-14. 

c. Asuntos de negocios: 

(1) «El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada» (11:1; 16:11:20:10, 23). 
(2) No salgas fiador de quien no conoces bien (6:1-5; 11:15: 17:18). 
(3) No te niegues a hacer el bien cuando puedes hacerlo (3:27). 
(4) «Jehová no dejará padecer hambre al justo...» (10:3). 
(5) Los perezosos pronto empobrecen, pero los diligentes disfrutan de abundancia (10:4; 22:29). 
(6 ) El empleado perezoso avergüenza al que lo envía. Es como el vinagre a los dientes o el humo a los ojos (10:26). 
(7) «El que confía en las riquezas caerá...» (11:28). 
(8 ) Es malo aceptar soborno para torcer la justicia (17:23). 
(9) Aprende a trabajar primero y luego podrás edificar tu casa (24:27). 
(10) «Velozmente pueden esfumarse las riquezas. La corona del rey no permanece en su familia para siempre; así, pues, vigila de cerca los intereses de tu negocio; entérate de la condición de tus rebaños y ganados. Entonces tendrás suficiente lana para vestidos y bastante leche de cabra para alimentar a todos los de tu casa después de recogido el heno y que venga la nueva cosecha y el pasto del monte sea recogido» (27:23- 27, paráfrasis de La Biblia ai Día). 

d. Matrimonio: 
(1) «Bebe el agua de tu misma cisterna....15:15>>
(2 ) «... alégrate con la mujer de tu juventud» (5:18). 
(3) «Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y apartada de razón» ( 1 1 :2 2 ). 
(4) «El que turba su casa heredará viento...» (11:29). 
(5) «La mujer virtuosa es corona de su marido: mas la mala, como carcoma en sus huesos» (12:4). 
(6 ) «La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba» d (14:1:19:13). 
(7) «El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová» (18:22). 
(8 ) «Mejor es vivir en un rincón del terrado que con mujer rencillosa en casa espaciosa» (21:9; 25:24). 
(9) «Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda» (21:19). 
(10) «Mujer virtuosa, ¿quien la hallará?» Nota: La respuesta más detalla a esta pregunta la encontramos en el capítulo 31 de Proverbios. 

e. Inmoralidad: 
(1) Significa burlarse de la ley de Dios (2:17). 
(2) Lleva al camino de la muerte v al infierno (2:18; 7:27; 9:18). 
(3) Contamina la conciencia (5:4). 
(4) Le causa a uno gemidos de angustia y vergüenza cuando la enfermedad consume el cuerpo (5:11). (5) Conduce a amargos remordimientos (5:12, 13). 
(6 ) Será juzgada por el Señor (5:21). 
(7) Llevará al hombre a la pobreza (6:26) 
(8 ) Abrasará el alma con tanta seguridad como el fuego abrasa la piel (6:27.32). (9) Es (7:22. 23): * /     (a) Como el buey que va al degolladero. 
    (b) Como el necio que va a la prisión. 
    (c) Como el ave que se apresura a la red. 


f. Malas compañías: 
(1) Rehúsalas, porque en el intento de atrapar a otros sólo se atrapan a sí mismos ( 1:10-19). 
(2) Recházalas, «porque comen pan de maldad, y beben vinos de robos» (4:17). 
(3) No las aceptes, porque su amabilidad es un engaño, sólo te quieren para su propio beneficio (23:6-8). 
(4) Rehúsalas, porque el verdadero carácter del hombre se ve en los amigos que elige (27:19). 

g. Sabiduría: 
(1) El temor de Dios es su raíz (1:7; 9:10). 
(2) Ganará muchos honores (1:9). 
(3) Librará de la inmoralidad (2:16). 
(4) Dirigirá lodos tus caminos (3:6). 
(5) Da renovación, salud y vitalidad (3:8). 
(6 ) Hará (cuando sabiamente diezmas) que tus graneros estén llenos y tus lagares rebosen de mosto (3:9, 10). 
(7) Es mucho mejor que la plata, el oro, v las piedras preciosas (3:14: 8:11. 19). 
(8 ) Da largura de días, riquezas, honor, placer y paz (3:16. 17; 9:11). 
(9) Fue el método de Dios para la creación (3:19, 20). 
(10) Es lo primero en la vida (4:7). 
(11) Debería ser amada como como a una novia (7:4). 
(12) Nos trae el favor de Dios (8:35).

 h. Dominio propio: 
(1) Es mejor tener dominio propio que conquistar una ciudad (16:32). 
(2) Un hombre sin dominio propio empieza frecuentemente cosas que no puede terminar (25:8). 
(3) El hombre sin riendas es como una ciudad sin protección (25:28). 

i. Bebidas alcohólicas: 
(1) Proporciona un falso valor y lleva al alboroto y la pelea (2 0 : 1 ). 
(2) Llena el corazón de angustia y dolor (23:29). 
(3) Enturbia los ojos y produce heridas (23:29). 
(4) Muerde como una serpiente venenosa (23:32). 
(5) Lleva a las alucinaciones y al delirium tremens (23:33). 
(6 ) Lleva a decir estupideces (23:33). 
(7) Te lleva a tambalearte como un marinero en medio del mar (23:34). 
(8 ) Te hace que te dejes apalear sin ser consciente de ello (23:35). 
(9) Hace que los líderes se olviden de sus deberes y perviertan el derecho (31:5). 

j. La amistad: 
(1) El amigo verdadero es fiel en todo momento y te ayuda en tiempo de necesidad (17:17). 
(2) Las heridas del amigo son mejores que los besos del enemigo (27:6). 
(3) Nunca abandones al amigo ni al amigo de tu padre (27:10). 
(4) Los consejos del amigo son agradables como el perfume (27:9). 
(5) La discusión amistosa es tan estimulante como las chispas que saltan cuando el hierro golpea al hierro (27:17). 
(6 ) El hombre que quiera tener amigos debe ser amigo (18:24). 
(7) Un amigo verdadero puede ser más íntimo que un hermano (18:24). 

k. Las palabras y la lengua: 
(1) Como plata escogida es la lengua del justo ( 1 0 :2 0 ). 
(2) El que refrena su lengua es sabio (10:19:11:12). 
(3) Los labios del justo instruyen a muchos ( 1 0 :2 1 ). 
(4) El hipócrita daña con la boca a su prójimo ( 1 1:9). 
(5) «El que anda en chismes descubre el secreto; mas el de espíritu fiel lo guarda todo» (11:13). 
(6 ) «Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina» (12:18). 
(7) «El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad» (13:3).
(8 ) «El testigo verdadero libra las almas...» (14:25). 
(9) «La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor» (15:1).
(10) «La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu» (15:4). 
( 1 1 ) «... y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!» (15:23). 
(12) «El corazón del justo piensa para responder...» (15:28). 
(13) «Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos» (16:24). 
(14) «El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los  mejores amigos» (16:28; 17:9).
(15) «Ei que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; deja, pues, la contienda antes que se enrede» (17:14). 
(16) El que tiene entendimiento ahorra sus palabras (17:27). 
(17) Las palabras del chismoso producen heridas (18:8). 
(18) Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar (18:13). 
(19) «La muerte y la vida están en poder de la lengua...» (18:21). 
(2 0 ) «... y el que habla mentiras no escapará» (19:56). 
(21) «Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha corno conviene» (25:11). 
(22) «Con larga paciencia se aplaca el príncipe, y la lengua blanda quebranta los huesos» (25:15). (23) «El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno es como el que toma al perro por las orejas» (26:17). 
(24) «Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda» (26:20). 
(25) «Alábete el extraño, y no tu propia boca: el ajeno, v no los labios tuyos» (27:2). 

1. Varios grupos de proverbios: 

(1) Siete cosas que Dios aborrece (6:16- 19): 
(a) Los ojos altivos. 
(b) La lengua mentirosa. 
(c) Las manos derramadoras de sangre inocente.
(d) El corazón que maquina pensamientos inicuos. 
(e) Los pies presurosos para correr al mal. 
(f) El testigo falso que habla mentira. 
(g) El que siembra discordia entre hermanos.

 (2) Cuatro cosas que nunca se sacian  (30: 15. 16): 
(a) El sepulcro. 
(b) La mujer estéril.
(c) La tierra falta de agua. 
(d) El fuego. 

(3) Cuatro cosas asombrosas y misteriosas (30:18, 19): 
(a) El rastro del águila en el aire. 
(b) El rastro de la culebra sobre la peña. 
(c) El rastro de un barco en el mar. 
(d) El rastro de un hombre en la doncella. 

(4) Cuatro tipos de gente que son insoportables (30:21-23): 
(a) El esclavo que llega a ser rey. 
(b) El necio que se sacia de pan. 
(c) La mujer odiada que se casa. 
(d) La criada que toma el lugar de la señora. 

(5) Cuatro animalitos pequeños pero sabios (30:24-28): 
(a) Las hormigas, no son fuertes pero aseguran su comida en el verano.
(b) Los conejos, animales débiles que se protegen viviendo en las rocas. 
(c) Las langostas, que sin tener rey marchan en orden perfecto. 
(d) La araña, fácil de atrapar y matar. pero que se encuentran hasta en los palacios reales. 

(6 ) Cuatro monarcas majestuosos (30:29-31): f 
(a) El león, fuerte entre los animales que no retrocede ante nada. 
(b) El ceñido de lomos. 
(c) El macho cabrío. 
(d) El rey que marcha al frente de su ejército. 

(7) Dos cosas que Agur había pedido a Dios (30:7-9): 
(a) Le alejara de la vanidad y la mentira. 
(b) «No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario; no sea que me sacie y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.» Además de todo esto, disponemos en el libro de una serie de pasajes muy conocidos y amados, algunos de los más importantes son; «Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé: me buscarán de mañana, y no me hallarán» (1:24- 28). «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no le apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto. No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere. Jehová con sabiduría fundó la tierra: afirmó los cielos con inteligencia. Con su ciencia los abismos fueron divididos, y destilan rocío los cielos. Hijo mío. no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que le acostarás, y tu sueño será grato. No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere, porque Jehová será tu confianza, y él preservará tu pie de quedar preso» (3:5. 6 . 9-12, 19-26). «Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal. el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos» (6:16-19). «Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada: antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya había sido yo engendrada; no había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo: cuando afirmaba los ciclos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día. teniendo solaz delante de él en todo tiempo. Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres» (8:22-31). «El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio» (11:30). «Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte. La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones» (14:12. 34). «Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados. Cuando los caminos del hombres son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él. Antes del quebrantamiento es ia soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu» (16:3, 7, 18). «Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado» (18:10). «Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal. Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón. No seas sin causa testigo contra tu prójimo, y no te lisonjees con tus labios. No digas: Como me hizo, así le haré; daré el paso al hombre según su obra» (24:16,17, 28, 29). «Como diente roto y pie descoyuntado es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia. El que canta canciones al corazón afligido es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o ci que sobre el jabón echa vinagre. Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, y si tuviere sed, dale de beber agua: porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y Jehová te lo pagará» (25:19-22).
«No le jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día» (27; 1 ). «El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia» (28:13). «El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina. Sin profecía el pueblo se desenfrena; mas el que guarda la ley es bienaventurado» (29:1, 18). «¿Quién subió al ciclo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes? «Toda palabra de Dios es limpia; el es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso. Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera: Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; no sea que me sacie y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios. Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice. Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia. Hay generación cuyos ojos son altivos y cuyos párpados están levantados en alto. Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres» (30:4-9, 11-14). «Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias. Le da ella bien y no mal todos los días de su vida. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada» (31:10-12. 28, 30).




¿Cuál es la diferencia entre católicos y protestantes?

¿Cuál es la diferencia entre católicos y protestantes?
Pregunta Cristiana: “¿Cuál es la diferencia entre católicos y protestantes?”

Respuesta: Hay muchas y muy importantes diferencias entre católicos y protestantes. Mientras que ha habido algunos intentos a lo largo de muchos años recientes, de encontrar un terreno común entre los dos grupos, el hecho es que las diferencias prevalecen, y ellas son tan importantes en la actualidad como lo fueron al principio de la Reforma Protestante. A continuación veremos un breve resumen de algunas de las diferencias más importantes.

Una de las primeras y mayores diferencias entre el Catolicismo y el Protestantismo es el hecho de la suficiencia y autoridad de la Escritura. Los protestantes creen que solo la Biblia es la única fuente de la revelación especial de Dios a la humanidad, y como tal, nos enseña lo que es necesario para nuestra salvación del pecado. Los protestantes ven la Biblia como la norma por la cual todo el comportamiento cristiano debe ser medido. Esta creencia es comúnmente conocida como “Sola Scriptura” y es uno de los “Cinco Solas” (sola viene del latín “solamente”) que surgió de la Reforma Protestante como resumen de algunas de las diferencias importantes entre católicos y protestantes.

Mientras que hay muchos versos en la Biblia que establecen su autoridad y su suficiencia para todos los asuntos de la fe y la práctica, uno de los más claros es 2 Timoteo 3:16 , donde vemos que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Los católicos por otro lado, rechazan la doctrina de “Sola Scriptura” y no creen que solo la Biblia sea suficiente. Ellos creen que ambas; la Biblia y la tradición del sagrado catolicismo romano, son igualmente importantes para el cristiano. Muchas doctrinas romanas católicas; tales como el purgatorio, rezar a los santos, adorar o venerar a María, etc., tienen poca o ninguna base en la Escritura, y están basadas únicamente en las tradiciones católicas romanas. Esencialmente la Iglesia Católica Romana, niega la “Sola Scriptura” y su insistencia en que tanto la Biblia como su “Sagrada Tradición” son iguales en autoridad, subestiman la suficiencia, autoridad y unidad de la Biblia. La visión de la Escritura está en la raíz de muchas, si no todas, las diferencias entre católicos y protestantes.

Otra grande, pero cercanamente relacionada diferencia entre el Catolicismo y el Protéstantismo, es sobre el oficio y la autoridad del Papa. De acuerdo con el Catolicismo, el Papa es el “Vicario de Cristo” (un vicario es un sustituto), y toma el lugar de Jesucristo, como la cabeza visible de la Iglesia. * Como tal, él tiene la habilidad de hablar “ex cátedra” (con autoridad sobre asuntos de la fe y la práctica), y cuando él lo hace, sus enseñanzas son consideradas infalibles y obligatorias sobre todos los cristianos. Por otra parte, los protestantes creen que ningún ser humano es infalible, y que solo Cristo es la cabeza de la iglesia. Los católicos se apoyan en la sucesión apostólica como una manera de tratar de establecer la autoridad del Papa. Pero los protestantes creen que la autoridad de la iglesia no viene de la sucesión apostólica, sino que se deriva de la Palabra de Dios. El poder espiritual y la autoridad no descansan en las manos de hombres comunes, sino en la misma Palabra de Dios registrada en la Escritura. Mientras el Catolicismo enseña que solo la Iglesia Católica puede correcta y propiamente interpretar la Biblia; los protestantes creen que la Biblia enseña que Dios envió al Espíritu Santo para morar dentro de todos los creyentes nacidos de nuevo, capacitando a todos los creyentes para comprender el mensaje de la Biblia.

Esto es claramente visto en pasajes tales como Juan 14:16-17: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de verdad, el cual el mundo no puede recibir, porque no le ve , ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.” (Ver también Juan 14:26 y 1 Juan 2:27). Mientras que el Catolicismo enseña que solo la Iglesia Católica Romana tiene la autoridad y el poder para interpretar la Biblia, el Protestantismo reconoce la doctrina bíblica del sacerdocio de todos los creyentes, y que los cristianos individualmente pueden confiar en el Espíritu Santo para la guía en la lectura e interpretación de la Biblia por ellos mismos.

Una tercera diferencia mayor entre el Catolicismo y el Protestantismo es el cómo uno es salvado. 
Otra de las “Cinco Solas” de la reforma fue la “Sola Fide” (solo la fe), con la que afirman que la doctrina bíblica de la justificación es solamente por gracia, a través solamente de la fe en Jesucristo solamente (Efesios 2:8-10). Sin embargo, de acuerdo con el Catolicismo Romano, el hombre no puede ser salvado solamente por la fe en Jesucristo solamente. Ellos enseñan que la doctrina católica romana de la salvación son los Siete Sacramentos, los cuales son; Bautismo, Confirmación, Penitencia, Comunión (la Eucaristía), Extremaunción, Orden Sacerdotal, y Matrimonio. Los protestantes creen que con la base de la fe en Cristo solamente, los creyentes son justificados por Dios, porque todos sus pecados fueron pagados por Cristo en la cruz y Su justicia es imputada a ellos. Los católicos por otro lado, creen que la justicia en Cristo es impartida al creyente por la “gracia a través de la fe”, pero en sí misma no es suficiente para justificar al creyente. El creyente debe “complementar” la justicia que Cristo le impartió, con obras meritorias.

Los católicos y protestantes también difieren en lo que significa ser justificado ante Dios. Para el católico, la justificación involucra el ser hecho justo y santo. Ellos creen que la fe en Cristo es solo el principio de la salvación, y que el individuo debe construir sobre ello las buenas obras, porque “el hombre tiene que merecer la gracia de la justificación de Dios y la salvación eterna.” Desde luego, esta opinión de la justificación contradice la clara enseñanza de la Escritura en pasajes tales como Romanos 4:1-12; Tito 3:3-7, así como muchos otros. Por otra parte, los protestantes distinguen entre el hecho único de la justificación (cuando somos declarados justos y santos por Dios, basados en nuestra fe en la expiación de Cristo en la cruz), y la santificación (el proceso evolutivo de ser hechos justos que continúa a través de nuestras vidas en la tierra.) Mientras que los protestantes reconocen que las obras son importantes, ellos creen que son el resultado o el fruto de la salvación, pero nunca la razón de ella. Los católicos mezclan la justificación y la santificación juntas dentro del proceso evolutivo, el cual conduce a la confusión acerca de cómo es uno salvado.

Una cuarta y mayor diferencia entre católicos y protestantes tiene que ver con lo que sucede después de que el hombre muere. Mientras ambos creen que los incrédulos pasarán una eternidad en el infierno, hay unas significativas e importantes diferencias sobre lo que sucede a los creyentes. De sus tradiciones eclesiásticas y su dependencia de libros no-canónigos, los católicos han desarrollado la doctrina del Purgatorio. El Purgatorio, de acuerdo con la Enciclopedia Católica, es un “lugar o condición de castigo temporal para aquellos que, dejando esta vida en gracia de Dios, están, no enteramente libres de faltas veniales, o no han pagado totalmente la satisfacción debida a sus transgresiones.” Por otra parte, los protestantes creen que a causa de que somos justificados por la fe en Cristo solamente, y que la justicia de Cristo es imputada a nosotros – cuando morimos, iremos directamente al Cielo para estar en la presencia del Señor (2 Corintios 5:6-10 y Filipenses 1:23).

Aún más desconcertante acerca de la doctrina católica del Purgatorio; es el hecho de que ellos creen que el hombre debe o aún puede pagar o hacer la satisfacción por sus propios pecados. Esto aunado a su malentendido sobre lo que la Biblia enseña acerca de cómo el hombre es justificado delante de Dios; da como resultado que tengan una pobre apreciación de la suficiencia y eficacia de la expiación de Cristo en la cruz. Simple, pero, el punto de vista Católico Romano de la salvación, implica que la expiación de Cristo en la cruz, no fue pago suficiente por los pecado de aquellos que creen en Él, y que aún un creyente debe expiar o pagar por sus propios pecados, ya sea a través de actos de penitencia, o de tiempo en el Purgatorio. Sin embargo la Biblia enseña una y otra vez que es solo la muerte de Cristo la que puede satisfacer o aplacar la ira de Dios contra los pecadores. (Romanos 3:25; Hebreos 2:17; 1 Juan 2:2; 1 Juan 4:10). Nuestras obras de justicia no pueden añadir nada a lo que Cristo ya ha realizado.

Mientras que hay otras numerosas diferencias entre lo que los católicos y los protestantes creen, estas cuatro son adecuadas para establecer que existen serias diferencias entre los dos. En mucho, se parece a la manera de pensar de los judaizantes (judíos quienes decían que los cristianos gentiles tenían que obedecer la ley del Antiguo Testamento para ser salvos) acerca de quienes Pablo escribió en Gálatas; los católicos, al hacer obras necesarias para que uno sea justificado por Dios, terminaron con un evangelio completamente diferente. Las diferencias entre el Catolicismo y el Protestantismo Evangélico son importantes y significativas.

Es nuestra oración que Dios abra los ojos de cualquiera que lea este artículo, quien esté poniendo su fe o confianza en las enseñanzas de la Iglesia Católica. Es nuestra esperanza que cada uno entienda y crea que sus “obras de justicia” no pueden justificarlos, o santificarlos (Isaías 64:6). Es nuestra oración que todos, en vez de eso, pongan su fe solamente en el hecho de que somos “.. justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en Su sangre…” (Romanos 3:24-25). Dios nos salva, “no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por Su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por Su gracia, viniésemos a ser herederos.- conforme a la esperanza de la vida eterna.”