LA ETAPA DEL RETORNO (NEHEMIAS )

 NEHEMÍAS (445 a.C.) 

INTRODUCCIÓN 

1. Era el año 445 a.C. Los judíos que regresaron ya llevaban en Jerusalén como noventa años; un cierto número de ellos permanecía aún en Babilonia y Persia. 

2. Nehemías era uno de los que permanecía en Persia. Este hombre capaz había sido elevado a la posición de copera del rey Artajeijes, lo que equivalía a hombre de confianza del monarca. 

3. Entristecido y desafiado por las noticias relacionadas con la situación tan desesperada que viven en la indefensa ciudad de Jerusalén, Nehemías decide marchar a la Ciudad Santa a reconstruir los muros. 

4. Nehemías era un joven contemporáneo de Esdras. a. Esdras era sacerdote y maestro de la Biblia. Su principal tarea consistió en la purificación del pueblo en Jerusalén. b. Nehemías era político y edificador. Su principal tarea tuvo que ver con la protección del pueblo de Jerusalén. 

5. El rey Artajeijes se había mostrado bondadoso para con Esdras diez años atrás y accedió también a la solicitud de Nehemías de marchar a Jerusalén. Este rey era hijo de Jeijes y, por consiguiente, hijastro de Ester, quien si duda pudo ejercer influencia sobre él a favor de Esdras y de Nehemías.

6 . Nehemías es el último libro histórico del Antiguo Testamento. 

7. Este libro es la autobiografía de un hombre llamado a edificar.


I. Las noticias concernientes al muro (Neh. 1). 

A. En diciembre del 446 a.C. Nehemías se entera por medio de su hermano Hanani, un judío que le visitaba (1:2; 7:2), de la lamentable situación en que se encontraba Jerusalén. Estas noticias le destrozaron el corazón (1:3). 

B. Al saberlo, Nehemías inicia un período de: 1. Confesión a Dios por los pecados de su pueblo (1:6, 7). 2. Intercesión a Dios por las necesidades de su pueblo ( 1 :8 - 1 1 ). 


II. La solicitud de construir el muro (2:1-8). 

A. En abril del 445 a.C., después de cuatro meses de oración, Nehemías ruega al rey: «... envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré» (2:5). 

B. Artajerjes se lo concede y le entrega dos cartas. 

1. Una para las autoridades persas al oeste del río Eufrates, que le sirve como pasaporte para pasar. 

2. La otra era para Asaf, el guardabosques del rey, para que le entregara madera para la tarea de edificación. 


III . La necesidad del muro (2:9-20). 

Poco después de llegar a Jerusalén, Nehemías inspecciona a media noche la situación del muro alrededor de la ciudad. A la mañana siguiente convoca a los líderes de Judá y comparte con ellos la carga de su corazón (2:17, 18). Podemos concluir que había al menos dos razones que hacían urgente la construcción del muro: 

A. Era necesario para protección, para mantener alejados a los extraños. Esto ayudaría a evitar ataques sorpresivos. 

B. Era necesario para la separación, a fin de mantener a los propios dentro. Serviría para cortar la creciente mundanalidad de los judíos que se asociaban libremente con los paganos que les rodeaba

IV. Las puertas del muro (Neh. 3). Las diferentes puertas que se mencionan aquí forman un bello cuadro que representan la vida cristiana. Notemos: 

A. La puerta de las Ovejas (3:1), nos habla de la cruz (Jn. 10:11). 

B. La puerta del Pescado (3:3), nos habla de ganar almas (Mt. 4:19). 

C. La puerta Vieja (3:6), nos habla de nuestra vieja naturaleza (Ro. 6:1-23). 

D. La puerta del Valle (3:13), nos habla de sufrimientos y pruebas (2 Co. 1:3-5). 

E. La puerta del Muladar (3:14), nos habla de las obras de la carne (Gá. 5:16-21). 

F. La puerta de la Fuente (3:15), nos habla del Espíritu Santo (Jn. 7:37-39). 

G. La puerta de las Aguas (3:26), nos habla de la Palabra de Dios (Jn. 4:10-14). 

H. La puerta de los Caballos (3:28), nos habla de la guerra espiritual que sostienen los creyentes (Ef. 6:10-17). 

I. La puerta Oriental (3:29), nos habla del retorno de Cristo (Ez. 43:1, 2). 

J. La puerta del Juicio (3:31), se piensa que esta era la puerta del juicio, y nos habla, por tanto, del tribunal de Cristo (1 Co. 3:9-15; 2 Co. 5:10). 

V. La oposición al muro. 

La obra de Dios va a despertar siempre oposición humana y satánica. Estas fuerzas se combinaron de la forma más perversa para paralizar las obras. Emplearon varios métodos para lograrlo: 

A. Ridiculización (2:19; 4:1-3). Nehemías no había hecho nada más que empezar cuando empezó la oposición de un trío infernal: 

1. Sanbalat (el gobernador de Samaria). 

2. Tobías (el líder amonita). 

3. Gesem (el jefe árabe). Estos perturbadores empezaron burlándose del trabajo que hacían. Tobías dijo: «Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará» (4:3). Pero Nehemías lo llevó a Dios en oración y siguió adelante con la obra (4:4, 5). 

B. Enojo (4:1, 6-9). A pesar de la burla, el muro, no obstante, estuvo pronto a la mitad de su altura alrededor de la ciudad. El trío dejó de mofarse, pero en su furor conspiraron para atacar Jerusalén. Una vez más Nehemías testificaría: «Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche» (4:9). 

C. Desaliento (4:10). Pasado un tiempo muchos de los trabajadores se sintieron fatigados por el esfuerzo agotador de retirar tantos escombros acumulados durante años. 

D. Temor (4:11-23). Los que edificaban eran conscientes de la posibilidad de un ataque inminente de parte de sus enemigos para exterminarlos en masa. Otra vez Nehemías estuvo a la altura de las circunstancias. 

1. Situó guardias armados detrás del muro. 

2. Los inspiró con su propia confianza en Dios. 

3. Nombró a un vigilante para que tocara la trompeta y los alertara en caso de peligro. 

4. Dispuso que todos los obreros estuvieran equipados con herramientas y armas, y así construyeron el muro. 

5. Programó el trabajo desde el amanecer hasta que se ponía el sol. Durante este tiempo febril y heroico ninguno de los guardas u obreros se quitó la ropa. 

E. Luchas internas (5:1-5). Algunos de los judíos ricos se aprovechaban de los más pobres forzándolos a venderse como esclavos y quitándoles sus propiedades. Nehemías se enfureció al enterarse y convocó un juicio público para considerar la conducta de estos hombres egoístas. En esta asamblea demandó y recibió la promesa de que les serían devueltas a las víctimas las ganancias deshonestas (5:6-13). F. Pereza (4:10). Leemos que algunos de los líderes eran haraganes y no ayudaron en nada. 

G. Astucia satánica (6:1-8). Los enemigos de Nehemías intentaron en cuatro ocasiones diferentes tener una sesión de «diálogo» con él. Pero él rehusó sabiendo que tramaban matarle. Notemos: 1. La invitación a negociar: «... Ven, por tanto, y consultemos juntos» (6:7). 2. La respuesta refleja su convicción: «... Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros» (6:3).

 H. Profetas mentirosos (6:10-14). Un falso profeta llamado Semaías fue sobornado por Sanbalat para atemorizar a Nehemías a fin de que se escondiera, bajo el pretexto de que Dios le había declarado que aquella misma noche sería asesinado. 

VI. La bendición de completar el muro. 

A pesar de toda persecución y dificultad, Nehemías logró que se terminara de levantar el muro para primeros de septiembre, a los cincuenta y dos días de haber empezado (6:15). Muchas bendiciones resultaron de la realización de este proyecto: 

A. La lectura de la Palabra de Dios (8:1-8; 9:3). 

B. La restauración de la fiesta de los Tabernáculos (8:13-18). 1. Esta fiesta no había sido propiamente observada desde los días de Josué, hacía ya 900 años. 2. La fiesta fue instituida en Levítico 23. Su propósito y forma de observarla lo hallamos en 23:40-43. 3. El pueblo la celebró con gran gozo. Esdras leyó del libro de la ley de Moisés durante los siete días de la fiesta. 

C. La recitación en oración de la historia de Israel (9:6-38). Esdras resumió en esta notable oración pública toda la historia de la fidelidad de Dios derramada sobre Israel. 

D. La ratificación de un pacto especial (9:38; 10:1-29). 

E. La repoblación de la ciudad de David (11:1, 2).

F. La denuncia de pecados: 

1. De alianzas impías (9:1,2, 10:30; 13:3). 

2. De la falta de diezmos (10:32-39; 12:44-47; 13:10, 11).

3. De trabajos no lícitos en sábado (10:31; 13:15- 22). 

4. De matrimonios mixtos (13:23, 24). 

5. Del uso no autorizado del templo (13:1-9). El celo tan extraordinario de Nehemías y sus acciones audaces lograron que el proceso de arrepentimiento diera sus frutos. 

    1. Regresó por un tiempo a Persia (13:6), pero al volver a Palestina descubrió varias cosas inquietantes. a. El sacerdote encargado de la custodia del templo había convertido un cuarto grande donde se guardaban las ofrendas en una recámara nada menos que para su amigo Tobías. b. Nehemías le ordenó que saliera de allí inmediatamente y arrojó fuera todas sus pertenencias (13:9). c. Tuvo que volver a reorganizar el coro del templo que se había disuelto durante su ausencia (13:10). 2. Su celo no tuvo límite como lo demuestra el relato que tenemos en 13:23-25. 3. Su última acción que tenemos registrada consistió en echar a Joiada, hijo del sumo sacerdote Eliasib, por su matrimonio ilícito con la hija de Sanbalat (13:28). 

G. El regocijo de todo el remanente. Cuando la obra de Dios se hace a su manera el pueblo se llena de gozo. Observemos las diferentes referencias que lo muestran: 

1. La personas se enviaron regalos unas a otras y comieron juntos en la fiesta (8 : 1 2 ). 

2. Los levitas cantaron y se acompañaron con címbalos, salterios y cítaras (9:4; 12:27, 28). 

3. Nehemías dividió al pueblo en dos grupos. Cada uno caminó en dirección opuesta mientras completaban sus cantos de alabanza a Dios (12:31-34). 

4. Esdras dirigió a un grupo especial de sacerdotes que tocaban las trompetas (12:35-37). 

5. El resultado de todo esto es que «el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos» (12:43).

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