LA ETAPA DEL EVANGELIO DE LA GLORIA A LA GLORIA: 15,16,17,18 y 19

 Paso quince: de Capernaum a Jerusalén (Jn. 2:13—3:2!) 

A. Jesús participa de la Pascua y visita el templo. Se requería que todos los varones subieran a Jerusalén tres veces al año, en el tiempo de las fiestas de la Pascua , Pentecostés y los tabernáculos. 

B. Lleva a cabo suprimera limpieza del templo al echar de allí a los materializados vendedores y cambistas. Lo volvería a hacer otra vez al final de su ministerio. (Cp. Jn. 2:15 con M t. 21:12.) 

C. Cumplimiento número once de las profecías del Antiguo Testamento: que sería celoso de las cosas del Padre. (Cp. Sal. 69:9: 119:139 con Jn. 2:13-17.) Notemos la declaración: «El celo de tu casa me consume» (Jn. 2:17). Está tomada del Salmo 69, que es uno de los seis salmos m ás citados en el Nuevo Testamento. (Los otros son los Salmos 2, 22, 89, 110 y 118.) 

D. Los judíos le demandaron una señal que justificara lo que había hecho. 

E. Segunda predicción: concerniente a su muerte y resurrección (Jn. 2:19-22). 

1. Les dice que su templo sería destruido.

2. El lo levantaría después en tres días. 

3. Los judíos pensaban que él se refería al templo de Herodes, que tomó cuarenta y seis años edificarlo. Posteriormente usaron esta declaración retorciéndola fuera de su contexto durante el juicio contra Jesús, incluso mientras estaba en la cruz. (V éanse M t. 26:61: 27:40; Mr. 15:29.) 

4. Él estaba, por supuesto, refiriéndose a su cuerpo. (Véanse 1 Co. 3:16; 6:19; 2 Co. 6:16.) Los judíos debieron saberlo, pues Jesús usó aquí dos palabras diferentes. Usó el término hieron para referirse al templo de Herodes y la palabra naos cuando hablaba de su cuerpo. 

5. Sus discípulos recordaron esta conversación después de la resu rrecció n (Le. 24:8). 

6. El gentío voluble em pezó a seguirle después de su milagro en Caná y de su demostración de fuerza en el templo, pero Él los evitó, plenamente consciente de los motivos carnales que los inducían. (C p. Jn. 2:24, 25 con M t. 9:4; Mr. 2:8; Jn. 6:64.) F. Nicodemo va a Jesús de noche (Jn. 3:1-21). 

1. A unque este hombre era un líder y maestro religioso necesitaba nacer de nuevo. Notemos la pregunta de Jesús en 3:10: «¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?» F,n griego se usa el artículo definido y significa: «¿Eres tú el maestro de Israel?» Nicodemo pudo haber sido el m aestro más famoso en aquellos días. 

2. Jesús ilustra la necesidad de su visitante refiriéndose a Moisés y a la serpiente de bronce. (Cp. Jn. 3:14 con N rn. 21:9.) En esta ocasión que relata el A ntiguo Testam en to , Dios había en viad o serpientes venenosas para castigar las rebelion es de Israel. El pueblo se arrepintió y el Señor proveyó de un remedio. Colocaron una serpiente de m etal sobre un poste de m adera de manera que todos la vieran. Cualquiera que fuera mordido sólo necesitab a mirar a la serpiente para ser sanado. Podemos parafrasear de la siguiente manera lo que Jesús le estaba diciendo a Nicodemo: «Nicodemo: a semejanza de aquellos israelitas, tú has sido mordido por una serpiente: la serpiente del pecado. Es una mordedura incurable y fatal. Pero Dios pronto va a levantar una cruz a las afueras de Jerusalén y sobre ella va a poner a un Salvador.» Podemos d ecir que no es posible percibir completamente el más famoso versículo de la Biblia, Juan 3:16. a menos que tenga uno algo de conocimiento sobre su trasfondo, que en contramos en Juan 3:14: «Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado.» 

3. Jesús le habla a Nicodemo del gran amor de Dios por el m undo (Jn. 3:16). 

4. Podemos formular varias preguntas aquí: 

a. ¿Porqué vino de noche? No lo sabemos, y no es justo que le tachemos de cobarde. Quizá la actividad diaria de ambos hombres lo requería así. 

b. ¿Qué sabía Nicodemo acerca de Jesús? Sabía que venía de Dios a causa de sus milagros sobrenaturales. (C p. Jn. 3:2 con 20:30. 31.) 

c. ¿Qué quiso decir Jesús mediante la expresión «el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios» (Jn. 3:5)? Veamos las cuatro explicaciones que se han sugerido. 

(1) Se refería a la regeneración bautismal. Esta opinión queda, por supuesto, com pletamente refutada por otros pasajes bíblicos. (Véanse Ef. 2:8, 9; 1 Co.1:17; Ro. 5:1.) 

(2) Se refería al saco de agua que acompaña alnacimiento físico para contrastar así el nacim iento físico con el espiritual. Estaba diciendo que lo que se requería para poder vivir en este mundo era tener un nacimiento físico, y de igual manera, el requerimiento para poder vivir un día en el cielo es tener un nacimiento espiritual. A quellos que sostienen este pun ­to de vista señalan a Juan 3:6, donde creen que Jesús clarifica su posición. 

(3) Se refería al bautismo de arrepentimiento de Juan en el Jordán, el cual los fariseos habían rechazado. (C p. Le. 3:3 con 7:30.) 

(4) Se refería a la Palabra de Dios (el agua) y al Espíritu de Dios (Espíritu), sin los cuales el hom bre no puede jamás salvarse. (Véanse Jn. 16:8-11; Ro. 11:6-15.) Los que abogan por esta interpretación señalan que el agua en la Biblia es frecuentemente el símbolo reconocido de,-la Palabra de Dios. (Véanse Sal. 119:9; Jn. 4:14; Ef. 5:25. 26; Tit. 3:5.) d. ¿Aceptó Nicodemo a 

Cristo? Hay fuerte eviden­cia de que sí lo hizo, aunque él no fue aparentemente el mejor discípulo en dar testimonio verbal de Cristo. (V éanse Jn. 7:50; 19:39.) 

5. Tercera predicción : concerniente a su muerte (Jn. 3:14). 


6. En 3 :13 Jesús dice: «Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hom bre, que está en el cielo.» ¿Cómo podemos reconciliar esta declaración con aquella que describe la marcha al cielo de Elias, donde se nos dice: « ... y Elias subió al cielo en un torbellino» (2 R. 2:11)? Se ha sugerido que Jesús estaba hablando del tercer cielo de 2 C orintios 12:2, mientras que el cielo al cual Elias fue arrebatado era el paraíso (o seno de A braham ), el cual, antes de la cruz, se creía que e staba ubicado en el corazón de la tierra.


Paso dieciséis: de Jerusalén al río Jordán (Jn. 3:22-26) 

A. Jesús bautiza en el río Jordán. 

B. Juan el Bautista da un fiel testimonio acerca de Cristo a sus propios discípulos.


Paso diecisiete: del río Jordán a Sicaren Samaria [Mt. 4:12; Le. 3:19, 20; Jn. 4:1-42) 

A. Juan el Bautista es encarcelado por denunciar el matrimonio ilegal de Herodes (M t. 4:12; Le. 3:19, 20: Mr. 1:14). 

B. Jesús se da cuenta de que los fariseos le están metiendo en una competencia bautismal con Juan el Bautista, de manera que se va de Judea a Galilea (Jn. 4:1-3). 

C . Durante una parada en el camino, Jesús tiene oportunidad de dartestimonio y ganar a una m ujer samaritana inmoral (Jn. 4:4-42) 

1. L e pide que le dé de beber del agua del pozo que Jacob dio a su hijo José, y ella le recuerd a inmediatamente que hay un grave preblema racial. (C p. Jn. 4:9 con 2 R. 17:24; Esd. 4:3: Le. 9:52.) 

2. El no hace caso de “sus burlas y la ofrece agua viva. (C p. Jn. 4 :10 con Is. 12:3; A p. 22:17.) 

3. Ella le pregunta si él es mayor que el patriarca Jacob. 

4. Jesús de nuevo pasa por alto sus bruscas palabras y por segunda vez le ofrece el agua viva. 

5. Cuando ella le pregunta por esta agua viva, él le recuerda amablemente su pasado pecam inoso, mencionándole sus cinco anteriores matrimonios y señalándole que al presente vive en adulterio con su sexto marido. 

6. En un intento desesperado por evitar este doloroso asunto, ella le hace una pregunta teológica en relación al lugar donde se debe adorar, si en Jerusalén o en el monte Gerizín en Samaría. 

7. Jesús le responde diciendo que Dios es Espíritu, y los que le adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. 

8. Jesús le revela que él es el Mesías (4:26). (V éanse también Jn. 9:37; Mr. 14:61, 62.) 

9. Los discípulos regresan de comprar alimentos, y Jesús les instruye sobre cómo ganar almas. (C p. 4:35 con M t. 9:37.) 

10. L a mujer vuelve trayendo a un grupo de samaritanos para que escuchen a Cristo, y m uchos de ellos creen en él. 

D. Este pasaje contiene uno d e los más grandes ejemplos de ganar almas en toda la B iblia. 

Notemos unos pocos de sus puntos prácticos: 

1. Jesús rehusó discutir con la mujer. 

2. Evitó quedar enredado en conceptos teológicos en disputa. 

3. Nunca intimidó a la mujer, aunque era una gran pecadora. 

4. Insistió en hablar del agua viva, que era el asunto (el único) que de verdad interesaba. 

5. Concluyó dirigiéndola hacia Él (4:26). 

6. El cristiano tiene sólo que levantar los ojos para ver la abundante cosecha de almas perdidas que hay a su alrededor. 

7. Los cristianos a veces siembran semillas que otros cosecharán, de la misma manera en que a veces cosechan lo que otros sembraron. Dios es el único que da el crecimiento. (V éase 1 C o. 3:5-9.)


Paso dieciocho: de Sicar a Caná (Jn. 4:43-54) 

A. Jesús entra en Galilea, pero pasa de largo por su ciudad de Nazaret y prosigue hacia Caná porque «el profeta no tiene honra en su propia tierra» (Jn. 4:44). 

B. Sele acercó un funcionario del rey procedente de Capernaum que deseaba que sanara a su hijo moribundo. 

C. Segundo milagro: sanidad del hijo del funcionario real (Jn. 4:50). 

1. Jesús le envía a casa con la prom esa de que encontrará a su hijo curado. 

2. Al llegar a casa encuentra que es cierto. Él y toda su familia aceptan a Cristo.


Paso diecinueve: de Caná a Nazaret (Le. 4:16-30) 

A. Le piden que lea las Escrituras en la sinagoga de su pueblo. 

B. Abre la Escritura en Isaías 61 :1 ,2 , donde el profeta predice que el Espíritu Santo ungiría al futuro Mesías a fin de hacer cosas m aravillosas. 

1. Predicaría buenas nuevas a los pobres. 

2. Sanaría a los quebrantados de corazón. 

3. Pregonaría libertad a los cautivos. 

4. Restauraría la vista a los ciegos. 

5. Daría libertad a los oprimidos. 

6. Proclamaría el año agradable del Señor. 


C. Primer sermón : basado en Isaías 61 ; predicado en p v '" ] Nazaret (Le. 4:16-30). Nota: Jesús paró la lectura en las L -v - J palabras «el año agradable del Señor», y no leyó la frase siguiente en Isaías 61:2, que dice: «Y el día de veng an za del D ios nuestro .» L o hizo así porqu e «el año agradable» corresponde a su Prim era Venida, y el «día de venganza» tiene que ver con su Sgunda Venida. 

D. Jesús se identifica a sí mismo como el Mesías prometido en Isaías 61. 

E. Cumplimiento número doce de las profecías del Antiguo Testamento: que sería lleno del 

Espíritu de Dios. (Cp. Is. 11:2; 61:1, 2; Sal. 45:7 con Lucas 4:18, 19.) 

F. Hace referencia a Elias y a Naamán en un intento de convencer a sus paisanos de su incredulidad.  

1. Había muchas viudas judías en necesidad en los días de Elias, pero Dios sólo alimentó a una, la viuda de Sarepta de Sidón (1 R. 17:9-16). 

2. Habia muchos judíos leprosos en los días de Elíseo, pero Dios sólo sanó a uno, a Naamán el sirio (2 R. 5:14). 

G. Los judíos se llenan de ira al escuchar esto e intentan realm ente matarle, pero «él pasó por en m edio de ellos, y se fue» (Le. 4:30). Esta es la prim era de muchas o casiones en las que los judíos intentaron matarle. (Véanse Jn. 5:16; 7:30: 8:40, 59: Le. 11:53, 54.) Una de las razones de su odio ciego fue esta ilustración de fe de dos gentiles. Los judíos miraban a los gentiles como perros y cerdos. Esta es la primera de dos visitas de Jesús a Nazaret que tenemos registrad as. (Para la o tra visita véanse M t. 13:54-58; M r. 6:1-6.) 


LA ETAPA DEL EVANGELIO DE LA GLORIA A LA GLORIA: PASO 11,12,13 y14

 Paso once: de las tentaciones en el desierto a Betábara (Jn. 1:29-42) 

A. Juan el Bautista presen tó al Mesías como el Cordero de Dios. « .. He aquí el Cordero de Dios, que qu ita el pecado del mundo» (Jn. 1:29). Sin ser quizá plenamente consciente de ello Juan estab a respondiendo a la pregunta que había hecho un jovencito veinte siglos antes. «Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?» (Gn. 22:7). Escuchemos la conclusión gloriosa de este maravillosa tema mediante la voz de los ángeles del cielo que claman: «El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza» (Ap. 5:12). (Véanse Gn. 22:7; Ex. 12:3,'rís. 53:7; 1 P. 1:19; Ap. 5:6.) 


B. Juan cuenta cómo reconoció Él al Mesías cuando el Espíritu descendió sobre Él en forma de paloma. 


C. Juan, hijo de Zebedeo, y Andrés, el hermano más joven de Pedro, dos de los discípulos de Juan el Bautista, dejan a este y siguen a Cristo. 


D . Al poco tiempo Andrés lleva a su hermano Pedro a Cristo. Sin darse cuenta de ello, Andrés responde a la pregunta del perplejo Job: 

1.Job : « ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!» (23:3). 

2. Andrés a Pedro: «Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo)» (Jn. 1:41). 


E. Jesús llamó «Cefas» (que quiere decir, Pedro [piedra]) a Simón. El propósito de Dios es cam biar los nombres (caracteres) de los hombres. (Véase Ap.3:12.) 

1. Cambió a Abram por Abraham (G n. 17:5). 

2. Cambió a Sarai por Sara (G n. 17:15). 

3. Cambió a Jacob por Israel (G n. 32:28). 

4. Cambió a Saúl por Pablo (H ch. 13:9). 


Paso doce: de Betábara a Betsaida (Jn. 1:43-51) 

A. Jesús se encuentra con Felipe y le llama para que le siga. 

B. Felipe localiza a su amigo Natanael y le dice: «Hemos hallado a aquel de quien escribió 

Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José de Nazaret» (Jn. 1:45). 

C. Natanael se muestra escéptico: «¿De Nazaret puede venir algo bueno?» (Jn. 1:46). 

D . Felipe responde en forma positiva: «Ven y ve» (Jn. 1:46). 

1. Notamos que Felipe un recién convertido, no tenía una comprensión completa del nacimiento virginal, pero con todo era un testigo efectivo. 

2. A Natanael se le atragantó el título de « Jesús de Nazaret» que Felipe usó. Él sabía que el 

Mesías nacería en Belén. A demás, parece que tenía mala opinión de los galileos. 

3.Felipe no se metió en discusiones , sin o que le invitó:«Ven y ve». 


E. Natanael confesó a Cristo como Hijo de Dios y Rey de Israel. 

1. Se quedó sorprendido de que Jesús sabía que él estaba sentado bajo una higuera cuando 

Felipe le habló. El Salvador siem pre trata con los hombres en el nivel donde se encuentran. 

a. Trató con Natanael bajo una higuera (Jn. 1:48). 

b. Trató con Zaqueo subido a un árbol sicómoro (Lc. 19:4, 5). 

c. Trató con un ladrón moribundo clavado al árbol de la cruz (Lc. 23:39-43). 

2. Se le promete a Natanael que un día vería los cielos abiertos, y a los ángeles de Dios subiendo y descen­diendo sobre el Hijo del Hombre (Jn. 1:51). Esto sucedió en la ascensión. (V éase H ch. 1:9-11.) A unque Natanael usa para con él el título Rey de Israel (1 :49), nuestro 

Señor prefiere para sí el de Hijo del Hombre (1 :51). Este fue su título favorito y lo usó mucho m ás que ningún otro. Natanael y Felipe son los primeros en escucharlo. 

3. Primera predicción: en relación con su ascensión (Jn. 1:50,51 ). Nota: Es emocionante observar que la primera predicción registrada que tenemos de nuestro Señor no está relacionada con su sufrimiento, su muerte, o incluso su resurrección, sino con su ascensión. 

Como Isaías una vez declaró acerca de Dios: «A cordaos de las cosas pasadas desde los tiem ­ pos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anunció lo porvenir desde el principio , y desde la antigüedad Jo que aún no era hecho; que digo : Mi con­sejo permanecerá , y haré todo lo que quiero » (46:9, 10).


Paso trece: de Betsaida a Caná (Jn. 2:1-11) 

A. Jesús, María y sus discípulos participan en una boda en Cana. 

B. María inform a a Jesús que se les había term inado el vino. 

C. Él quiere ayudar en este embarazo so problema, pero amablemente le recuerda a María que el propósito de su venida a la tierra no era simplemente obrar milagros. (Cp. Jn y2:4 con Jn. 12:23.) 

D. María instruye a los criados : « Haced todo lo que os dijere» (Jn. 2:5). (Véanse también Lc. 5:5, 6; H ch. 9:6; He. 5:9; 11:8.) 

E. Se les pidió que llenaran de agua seis tinajas de piedra  que usaban para agua. f | ^

F. Primer milagro: transformación del agua en vino (Jn. 2:7- '^11^ 9). Es significativo que nuestro Señor escogiera una boda para llevar a cabo su primer milagro. El matrimonio es la más antigua e im portante de las tres instituciones establecidas por Dios. Dios mismo ofició en la primera ceremonia de bodas en Edén (G n. 2 :2 0 -2 5 ). El  Padre elegiría después la relación entre un hombre y su esposa para ilustrar el amor de Cristo por su Iglesia (Ef. 5:22- 33). Y el gran suceso de los siglos, que está todavía por venir, es una fiesta de bodas: el m atrim onio del Hijo de Dios con su esposa elegida (A p. 19:6-9). Jesús usó tinajas para agua a fin de realizar su p rim er m ilagro. El desea hacer lo mism o hoy, pero ahora usa vasos de barro vivientes. Si se lo permitimos, nos llenará con el agua de la Palabra de Dios, y cuando lo derramamos (ofreciéndoselo a otros) se transforma en el vino del Espíritu. 

G. El encargado de la fiesta da testimonio de la excelente calidad del vino.

Paso catorce: de Caná a Capernaum (Jn. 2:12) Este se convertiría pronto en su lugar de residencia.